Aunque cada día son más los países que tienen en sus leyes la aceptación del matrimonio homosexual, son todavía muchos los que no admiten que dos personas del mismo sexo puedan ser felices juntas y considerarlas plenas de derecho ante la ley como pareja. Esto va un paso más allá aún si se trata de poder ser padres, ya que son solo 26 los países que aceptan que las parejas homosexuales puedan adoptar un hijo.
La adopción en parejas homosexuales permite que se puedan adoptar a un niño menor de edad, ya sea del mismo país o de un país extranjero, y que desde ese momento pase a formar parte de una familia en la que ambos progenitores son del mismo sexo, ya sean hombre o mujeres.
Los trámites dependen del país de origen del niñoLos últimos estudios sobre el tema estiman que al menos un 15% de las parejas homosexuales del mundo tienen un hijo, bien sea biológico o adoptado. En el caso de las parejas de mujeres homosexuales, la adopción es la segunda opción elegida a la hora de tener hijos, mientras en los hombres es la primera opción, una pareja homosexualque estuviera casada o al menos fuese pareja de hecho pudiera llegar a adoptar. En estos casos lo que se hacía de forma paralela a la ley era que solo uno de los miembros de la pareja era la que realizaba la adopción, ya que sí que estaba reconocida la adopción por parte de una persona soltera. En estos casos no importaba la orientación sexual del adoptante, ya que se convertía en padre o madre soltera y pasaba a formar una familia monoparental. Aunque fueron muchos los casos en los que se llevó a cabo esta práctica, no era del todo correcta ya que al fin y al cabo la parte de la pareja que no constaba como padre no tenía ningún tipo de papel que acreditase la paternidad o maternidad sobre el niño. Esto es un problema por ejemplo en el caso del fallecimiento del progenitor que consta como adoptante, ya que el niño pasaría a ser huérfano total.
Otra de las prácticas que se llevaba a cabo era en el caso de las parejas de mujeres homosexuales, en las que una de ellas podía ser madre de forma natural a través de métodos de inseminación. Por último existen casos en los que una pareja homosexual tiene un hijo porque éste proviene de una relación anterior heterosexualde uno de los miembros de la pareja.
No fue hasta la década de los 80 del siglo XX en la que algunos países comenzaron a aceptar la adopción real por parte de parejas homosexuales para que ambas partes de la pareja puedan contar como padres del pequeño. En España, este derecho legal se regularizó el día 3 de julio del año 2005. Desde este momento, las parejas de homosexuales que cuenten en el Registro Civil como pareja de hecho o como matrimonio, pueden llevar a cabo la adopción de un niño, siempre y cuando pasen los trámites regulares de adopción para su país.
Este es otro punto a tener en cuenta ya que la adopción de un niño no depende del país de los adoptantes, sino del niño adoptado, por lo que si la pareja homosexual quiere adoptar a un niño extranjero, tendrá que regirse a las leyes del país de origen del pequeño. Esto se convierte en un problema ya que son aún pocos los países que aceptan la adopción por parte de parejas homosexuales, disminuyendo así las posibilidades de adopción de parejas de este tipo.
Los trámites regulares que se llevan a cabo a la hora de querer adoptar un niño constan de varias fases, siendo las primeras las psicológicas en las que se comprobará la idoneidad de la pareja para saber si están capacitados para ser padres, algo que tendrán que corroborar las autoridades jurídicas. Una vez que se haya aceptado a la pareja como posible adoptante para un menor, se iniciará el proceso de recogida y papeleo, que dependerá del país de origen del pequeño, lo que puede incluir muchos viajes.
DEBATE SOCIAL
El problema que existe en la mayoría de los países es la aceptación de una pareja homosexual como totalmente capacitada para tener un hijo. Hace varias décadas, eran muchos los estudios que se realizaban en el área sobre la correcta educación y el desarrollo de niños que se criaban en un hogar con dos padres o dos madres. Muchos eran los colectivos que asociaban esto con algo negativo y que argumentaban que el pequeño no iba a estar correctamente integrado en la sociedad por tener padres del mismo sexo. Con los años se ha confirmado que esto no es una realidad científica y que los menores que han crecido en hogares con padres homosexuales no padecen ninguna diferencia en la educación ni en la personalidad respecto a niños que han sido educados en familias tradicionales.
Fuente;bekiapareja.com
