La primera vez, lo vi esperando un Taxi…en mi barrio…y mi corazón se me quería, salir del pecho, al apreciar su físico…yo jamás, lo había visto… Me quede pensando, en ese chico tan lindo….quien sería? de quien es familia? En fin, no lo apartaba de mi mente. A los dos dias, estaba yo sentado a la orilla del río que bordeaba mi barrio, tirando piedritas al agua…cuando lo volvi a ver, él llegó, se paró a la orilla del riachuelo y también comenzó a tirar piedritas.
Mi corazón comenzó de nuevo a latir a mil millas y como un susto; para mi adentro me dije: Pero que carajo es esto? Que me pasa? Estaba muy tembloroso y cuando al fin me pude dominar, me compuse, me paré y me dirigí dónde, ese chico tan misterioso. Hola, amigo soy Vicente…Ah! mucho gusto… soy Tito, contestó él, con la sonrisa mas bella, que nadie, jamás me haya regalado. Comenzamos a charlar, me dijo que el vivía en Brooklyn, N. Y., pero que estaba de vacaciones en mi isla…y que era familia, de unos vecinos mios. Yo le dije quien era y dónde vivía, a pocas casas, de la de su hermano. En eso llegó su hermano (otro que vino con él, de N.Y.) me lo presentó, pero para mi ya el mundo, no existía, solo…lo veía a él….Coño soy gay…pensé para mi, pero que, rico está este chico!
Cuando nos despedimos, yo le dije, sin que su hermano escuchara, pues algo él notó, que se alejó bastante de nosotros… que de noche yo subía a una lomita de mucha arboleda, que había cercana y me sentaba, en un enorme banco que tenían alli a ver la noche…que si quería fuera y seguiamos hablando…él fue y allí estaba yo impaciente como presagiando lo que sucedería… Tan pronto llegó nos saludamos y él me dice: Vicente, no se que me pasa, contigo… yo soy muy hombre…pero en ti, hay algo… que no se, estaba loco, por estar aquí contigo… y yo feliz al oir eso, le contesté… que a mi me pasaba, lo mismo…sin darme chance, me acerco su cara a la mía y me dió un enorme beso, que duró una eternidad, para mi…no habían mas explicaciones…empezamos a explorarnos, a tocarnos, le saqué su verga y me la tragué de un cantazo, la chupaba con desesperación y él me acariciaba el culo, metiendome sus dedos y gozándome… aunque me dolía…me dejaba hacer. Me la pasaba por la cara y le chupaba las bolas, que me encantaban…caray yo nunca, había echo eso!…que delicia era!
Nos desvestimos y él me mordía las nalgas, me mamaba el culo y me penetraba con sus traviesa lengua, a la vez me pajeaba y fuí yo el, que le dijo: Metémelo Tito, te necesito, penétrame, mi papi, estoy bien caliente. El inmediatamente me acomodó en cuatro, en aquel banco, se la ensalibó y yo me puse en mi culo mi propia saliva…y él comenzó a entrarmela por detrás…suave, luego duro y yo pedía más y más…aunque me dolía, como mucho… y mi estrecho anito, se tragaba aquel mástil, grande… de una gran cabezota y de unas bolas enormes, que ya me azotaban las mías según, él me la enterraba, hasta lo más hondo, de mi ser.
Que rico y bello es el sexo, cuando se hace, con alguien que te gusta! Luego yo me puse boca arriba en el banco y él trepó mis piernas, en sus hombros y me la clavó, sin piedad…grité, pensé, que me había echo daño…ayyyy Tito, me muero, sacámelo, me duele, ayy, papi… me duele…pero él, no me hizo caso y me la empujaba y me la sacaba, más y más…yo era la hembra y él mi macho…que rico era eso, que estaba descubriendo ese día, que jamás olvidaré, hasta que muera. Luego, él se sento y yo mismo, me le sente encima, clavándome ese pene maravilloso, hasta home…subía y bajaba rápidamente y Tito me enbestía como si quisiera taladrarme el culo. Yo me pajeaba a la vez…y terminamos ambos casi a la vez…te amo! grité, soy tuyo, Tito y el sudado y agónico me contestaba…ese culo es mio, soy tu macho, desde hoy…! yo te voy a enseñar a gozar, mi amor !
Desde ese día, me dió mil chingadas, me la metía en el río, en su casa, en la mía, en la arboleda y en nuestro banquito del amor. Acostandome yo boca arriba, él me metía la verga, en mi boca y me la metía una y otra vez, como si fuera mi culo, llenandome de leche, hasta las amigdalas. Me acostumbre a aquel tremendo bicho y me entraba ya, a la primera y yo lo aprisionaba fuertemente para verlo a él y sentirlo gritar de placer y gozo…Este amor duró un año…hasta que él regresó, a su país…sufrimos y lloramos mucho, el día de nuestra despedida. Pero valió la pena, con él descubrí mi homosexualidad, y lo hermoso que es amar, a un chico bueno y hermoso…
Hoy han pasado, tantos años…las promesas… se olvidaron, pues no, nos vimos jamás y nuestro juramento de amor eterno, se disolvió…aunque yo nunca te olvido. Tito, mi vida, no se… si, aun vives…o que fue de ti…pero te doy las gracias por haber llegado un día a mi vida…y demostrarme, que el amor a primera vista…sí existe…y por siempre también. Siempre seré tuyo!
Un comentario:
John Jairo Alvarez.
enero 4, 2023 at 5:23 am
Extraordinario realmente hermoso felicitaciones.muylindorelato.