El mejor sexo gay no es el que ves en el porno gay, es el que tú puedes experimentar. Y a veces en el mundo del porno nos muestran situaciones morbosas e ideales que a la hora de llevar a la realidad uno mismo no son tan sencillas como parecían en el vídeo de tus actores favoritos. Por ejemplo, es el caso de tener sexo gay en la ducha. ¿Es tan fácil y excitante como nos lo pintan en el típico vídeo porno gay de sexo en las duchas del gimnasio? No siempre, pero aquí estamos para ayudarte con los siguientes 5 consejos para tener sexo gay en la ducha, para que no acabes con un moratón o una caída.
Tener sexo gay en la ducha es una práctica de riesgo para tu integridad física. Sí, puede ser peligroso juntar a dos hombres muy cachondos en un espacio reducido y muy resbaladizo. Las probabilidades de que uno se resbale, se de un golpe, se caiga y termine con hematomas son bastante altas. Para no caerse lo mejor será que os limitéis a posturas en las que podéis mantener el equilibrio y en las que los dos tengáis los pies en el suelo. Así que no pienses en hacer un 69 de pie en la ducha, porque será un corte de rollo el golpe que os daréis.
2 – Ponte abajo
Puede que tras el punto anterior pienses que la única postura aceptable en la ducha para tener sexo gay es una en la que estéis los dos de pie, ¿pero habéis probado a sentaros? Si la ducha es grande (o se trata de una bañera) incluso podría tumbarte. Las posiciones y prácticas de sexo gay más clásicas pueden ser de lo más satisfactorias en el suelo de la ducha. Eso sí, recordad limpiar bien la ducha antes de poneros ahí abajo.
3 – Alfombra de ducha
Te parecerá un invento pasadísimo de moda, pero para tener sexo gay en la ducha viene muy bien poner la típica alfombra de goma con ventosas que se adhiere al suelo de la ducha y que ayuda a prevenir resbalones. En relación con los puntos anteriores, una alfombra de ducha de goma os ayudará a no resbalar y también servirá como amortiguador para cuando uno se siente o se ponga de rodillas, ya sabes con qué fin.
4 – El jabón no es lubricante
Cuando estás en la ducha muy bien acompañado, lavándote y enjabonándote, a veces te llegará la tentación de usar lo que tienes a mano para facilitar el sexo gay. Pues has de saber que el jabón no es un buen lubricante. El gel de ducha va muy bien para dejar todo tu cuerpo muy limpio o para enjabonar el pene erecto de tu compañero o el tuyo, pero no para lubricar ciertas zonas. Si vas a tener sexo en la ducha lo que tienes que usar para facilitar la penetración es lubricante con base de silicona, no jabón.
5 – Los preliminares
Está claro que uno de los aspectos más atractivos de tener sexo gay en la ducha es que la limpieza posterior es mucho más sencilla y cómoda, ¿pero os habéis planteado los juegos en la ducha como preliminares? Una ducha juntos en la que uno lava y enjabona al otro es una gran forma de caldear el ambiente, pero no tenéis por qué terminar en la ducha y podéis hacerlo en otro lugar.