El Hijastro de mi Hermana
El tiempo pasaba y mis sobrinos, entre ellos el hijastro de mi hermana, a quien identificaré como Harry,
crecíamos y estabamos casi todo el día juntos en la casa grande de mis padres, que era el centro de reunión familiar; de noche cada matrimonio se iba a sus casas con sus respectivos hijos.
Siempre retozabamos sanamente, pero yo notaba que Harry se me pegaba mucho, yo nunca lo tome a mal, pero no se… intúia, algo raro.
Dada nuestra diferencia de edades yo mayor y él muchos años menor que yo, me hacía de la vista larga, aunque me inquietaba. Cuando yo teniía unos 18 años, el solo tenía 12.
Un día yo me metí a bañarme y como el baño se dividíia en dos secciones muy amplias, no se cerraba con seguro… por si alguien quería utilizar el inodoro.
Cuando lo sentí entrar…muy bajito, como para que nadie escuchara (total estabámos solo él y yo en la casa) me pidió desde el otro lado, que si se podía bañar conmigo.
Le dije que esperara, que ya mismo yo salía, pero cuando me di cuenta ya estaba desnudito, en pelotas como se dice, bajo la ducha conmigo.
Para su edad, estaba bastante alto y desarrollado, pues herredaba la altura de mi cuñado. Su cuerpo ya tenía vellos, aunque pocos, mas su trasero era lampiño, y bien formado…no se, pero me fijé en todo eso.
Absorto le dije: Caramba, Harry uno respeta la privacidad de otro, porque no pudiste esperar?
Por toda respuesta, él se paró frente a mi, quedando su culo, pegado a mi sexo y me dijo: Tu eres fuerte, levántame a ver si yo puedo, alcanzar la ducha….yo nervioso como estaba, lo levanté por la cintura, quedando mi pinga, entre su raja…que al sentir ese contacto, se me paró…
lo bajé rápido y él no perdió tiempo y me la cogió, comenzando a jalarmela para alante y para atrás. Yo protesté…no chico deja eso, esto está mal…pero se sentía tan rico!
Déjame por favor, para que otro te lo haga, lo hago yo, me dijo. No Harry…no, no….pero ya no tenía voluntad y lo dejé, hacer…de proto se bajó y se la metió en la boca, yo mismo le dije: suave, cuidado con los dientes, te he dejado, pero no me lo muerdas duro.
Se veía que era su vez primera, en mamar un pene. Cuando lo veo, que se para y tenía su pene bastante grande para su edad …a mil y se lo jalaba furiosamente….
volvió y me puso su culo contra mi verga y comenzó a restregarse contra ella como fuera de sí…no había marcha atrás yo me arrodille, le abrí esas hermosas nalgas y le metí mi lengua hasta bien adentro, dilatándole el esfínter a lenguetazos, sobando ese trasero, que me ofrendaban…
escuchaba sus gemidos, bajitos pero que me exitaban mas. El entonces puso sus manos, contra la pared de azulejos y abrió sus piernas, quedando su hermoso culo a mi merced….
muestra callada de que me invitaba a metersela por ese rico culito.
Pero me dió miedo, verguenza y pensé en un segundo tantas cosas…y volví a mi dudas…Harry, ya está bien, vamos a masturbarnos pero nada más, te puedo hacer daño, no quiero problemas…mi pene es muy grande, te destrozaría el culo….
Te lo suplico, Min, yo quiero ser tuyo, que seas … quien me rompa el culo…se que duele y estoy dispuesto a todo, no me dejes asi…yo te amo!
Que tú qué? Que tú me amas? Luego yo voy a hablar contigo y te explico, pero cogeme, chingame duro..me dijo él, casi llorando…
Volví a pararmelo bien parado con las manos y me unté mucho jabón, y le puse a él, en su hoyito…y le asomé la cabeza, él se abría con sus manos, las nalgas, facilitándome mi entrada…a su reino virgen del placer…
poco a poco se la metí, hasta la mitad, él me decía; para un momento…ya pasó el dolor, sigue…sácamelo…ay no, no me lo sáques, ayyyy, ahhhh y cuando vine a ver… se lo tenía hasta las bolas y comenzé a darle la clavada de su vida, su… primera clavada.
Le daba y le daba, el trataba de zafarse de mi agresiva pinga, pero yo con voz fatigada y entrecórtada le decía: esto tú me lo pediste, es lo que querías, aguanta ahora, mi ricura, aguanta mi amor…y lo llené con mi semen, nunca hasta entónces, había enyaculado tanta leche, a la vez, le mordía las orejas suavemente y su cuello…él buscaba mi boca y correpondí con un beso de lengua riquísimo.
El también se vino y me decía que, no se la sacara todavía…apretándome con su anito, fuertemente el pene, yo me sentía desfallecer de placer.
Luego de terminar, como ese día no estaban en la casa, ni mis padres, ni mis hermanos aún, nos fuimos a mi habitación. Le dije: Harry que esto quede entre nosotros, gozé como nunca, pero esto es un juego peligroso y nos pódemos quemar.
El estaba aún tan caliente que calló mi boca, con salvajes besos. Y yo le decía: nene pero que caliente tú eres…que ardiente y velláquito eres…Min me dijo entónces…desde hace mucho, se que tú, me atraés…sueño contigo, me paso pensando en ti…y añoraba todo, lo que hoy ha pasado…me decidí a hacertelo saber por celos…Por celos? Pero de quién?
Y entónces me hizo saber, que un amigo de ellos, que tenía como 15 años y era gay abiertamente, les había dicho, que le gustaría, que yo se lo metiera y ser mi amante.
Mira Harry le dije, yo no soy bugarrón, ni gay…seré bixesual…no se, esta es mi primera vez, con otro macho y fue contigo, que te quiero mucho…eres de la familia…puedes estar tránquilo, que eso, no va a pasar, con ese chico.
Yo te amo Min…me dijo Harry, como una mujer ama a un hombre, te lo juro. Le agradecí por su limpio y sincero amor. Tanto te amo, me dijo Harry con los ojos húmedecidos…que estoy, que no puedo casi caminar, me partistes en dos…..pero yo, quiziera seguir y seguir….y nos echamos a reir ambos…
Desde ese día, me escribía unas cartas de amor tremendas, él es muy romántico, yo las escondía bien y me encantaba leerlas una y otra vez…me sentía bien amado. ..querido…
Pero rehuía de nuestros encuentros sexuales por miedo a ser descubiertos.
Cuando él notaba esto, lloraba muy sentimentalmente a solas conmigo, exigiéndome, que no le negara mis besos, mi amor, y me hacía delinquir, caía de nuevo en sus redes amorosas… lo clavaba entónces, con mas frenesí y mas fuerte que nunca y no niego ambos, veíamos la gloria y teníamos una plena satisfación sexual.
A veces cuando yo me alejaba, si estabámos en la sala, yo viendo TV, él velaba que nadie viera, y con un pequeño short puesto de jugar baloncesto, abría las piernas y se halaba la ropa interior, enseñandome su hoyito, rosadito y brotadito, por mi verga… que lo había puesto así,
se metía el dedito en él, y yo caía de nuevo, rendido a sus deseos…inventavamos cualquier cosa o situación, contar de meternos solos en una habitación o en la casita de la cisterna de agua y tener sexo, enloquecidámente.
Hoy día yo tengo 25 años y él 19, yo me casé y él tiene su novia…pero nuestra relación sexual es algo que nada ni nadie ha podido destruir…y por cierto nuestro amor, pues nos queremos mucho. Un día digo… esto se acabó…y es luego cuando mas pronto, nos enrredamos, en una tormenta de sexo y placer…Que puedo hacer? Sabrá el destino, hasta cuando sea… este, nuestro loco amor.
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