les voy a contar como fue la primera vez que me penetro un señor, si bien de esto pasaron algunos años, también aclaro que no me entregue tan fácilmente.
En esa época yo tenía 22 años trabajaba en una empresa inmobiliaria de capital, mi trabajo básicamente era el de nexo con una escribanía con la cual trabajábamos en forma continua, también en algunas oportunidades si podía me gustaba estar en ventas ya que las comisiones eran interesantes, justamente en la parte de ventas había un señor que hacia guardias en las propiedades que estaban en venta y sobre todo los fines de semana, este señor, Alberto era su nombre, realmente me caía muy bien tenía 65 años en ese momento, era separado tenía dos hijas y siempre que podía se ponía a conversar conmigo, me contaba sus temas, me preguntaba sobre cosas de mi vida etc, etc. Hasta ese momento todo normal, un par de veces había visto que me observaba en forma particular, pero mas allá de eso nada, un buen día yo estaba buscando unos papeles en un estante y paso el Sr. Alberto y en tono de broma me dice ?que bien te quedan esos pantalones? a lo que yo inocentemente le dije gracias!! Y después me quede pensando el porque de su comentario y ahí me di cuenta, solo me había visto de atrás, demás esta decir que a partir de ese momento comencé a prestar atención a lo que sucedía con este señor, los días pasaban y los ?chistes? continuaban, a los días yo no eran sobre el pantalón que tuviera puesto, sino ya directamente sobre mi cola o mis piernas o mi cuerpo, desde ya todos sus chistes eran aceptados por mi con una sonrisa cómplice.
Un día estaba en mi escritorio terminando de trabajar, ya estábamos a punto de cerrar y de repente aparece este buen hombre y me dice: queres que vayamos a tomar un café? A lo cual obviamente accedí, me dijo te espero en el café de la vuelta, le dije que terminaba y nos veíamos, lo primero que pensé era que me haría alguna insinuación o similar, así que me fui a su encuentro, llegue no saludamos y le dije que raro me resultaba verlo fuera de la oficina. A el se lo notaba como nervioso, por la situación pero muy seguro a la vez y comenzó diciéndome que yo le caía muy bien y que no era su costumbre invitar a gente del trabajo a tomar un café, pero que bueno?.. yo además de caerle bien le gustaba mucho, le agradecí el cumplido y le dije que el también me caía muy bien y me sentía muy a gusto con su compañía???? como podrán imaginar ni bien termine de decir esto me invito a ir a su departamento y obviamente acepte, mientras viajábamos en el subte conversábamos me preguntaba sobre mi intimidad y le conté que hasta ese momento nunca había tenido relaciones sexuales, que solo había practicado sexo oral a las personas con las cuales salía y a lo sumo me habían penetrado con algún dedo, pero nunca mas de eso, al comentarle esto pareció enloquecer me lleno de preguntas, ni bien llegamos a su casa me invito a que me ponga cómodo. Me abrazo contra puerta de la cocina y me dio un enorme beso que me saco la respiración, en ese momento me confeso que lo tenia caliente desde hacia muchos meses y que quería ser el quien me desvirgara, me abrazaba, me basaba y la verdad estaba logrando lo que nunca habían hecho, que quisiera ser penetrada, me dijo que pasemos al dormitorio y entre medio de besos y caricias me fue sacando la ropa, cundo menos lo espere estaba totalmente desnudita ahí con este hombre sacándose la ropa, nos metimos en la cama y comencé a practicarle sexo oral mientras el me acariciaba y me ponía algo en la cola, después me di cuenta que me estaba lubricando, comenzó a meterme un dedo, luego me hizo poner en la posición de perrito y comencé a sentir como intentaba introducirse en mi, el dolor fue insoportable, le pedía que parase hasta que llego un punto en el cual no podía soportar mas y comencé a llorar y a suplicar que parase, el estaba medio enojado yo lo notaba y le pedía perdón y que no se enojara, el me dacia que no estaba enojado pero yo me daba cuenta que si, le pedí que me dejara chuparle así por lo menos podía acabar y así lo hizo, me dijo que pasara al baño y ahí ya mas relajado me dijo que no me hiciera problema que ya lo haríamos, en total fueron dos encuentros mas, recién en el tercero me pudo penetrar perfectamente y me hizo disfrutar como una trolita, este fue el señor que me desvirgo (y con el cual salí durante cuatro años), el que me hizo comprar mis primeras bombachitas, medias y portaligas, en definitiva el que pudo sacar a la putita que tengo adentro y que alimentan hasta hoy en día cada uno de mis amantes o parejas.
Un comentario:
Romualdo
febrero 27, 2023 at 11:53 am
Que rico a mi me gustaría que me penetraran rico