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Mi primera vez (fue sensacional)

Hola, mi nombre es Alex, soy de Gdl Jalisco, tengo 23 años. Soy lo que muchos llaman “un chico de buen ver” delgado, alto, blanco, cabello oscuro y ojos cafés.

Lo que a continuación les voy a contar, sucedió hace ya 7 años, cuando yo tenía 16 y tuve mi “primera vez” con un amigo mío. Espero que lo disfruten.

Era una linda tarde de verano, cielo despejado y con un poco de calor. Yo me encontraba en mi casa viendo TV y descansando de un día de escuela. Era costumbre que yo me quedara solo en mi casa, ya que mis papás trabajaban y mi hermano menos estaba en el turno vespertino en la secundaria. Así que yo invitaba a mis amigos a pasar la tarde conmigo. Pero esa tarde estaba solo. Eran aproximadamente las 4:30 pm y yo estaba en mi cuarto con mucho sueño y quise echar una pequeña siesta. Y cuando me disponía a dormir, escuché el timbre y bajé a ver quien era y me encontré en la puerta a mi amigo Oscar (un chavito de 13 años, muy guapo y muy simpático) que venía a pasar un rato conmigo. Le dije que pasara, pero que yo tenía mucho sueño y quería dormir un rato, a lo que me dijo: “lo que pasa es que mi mamá se salió a un mandado y me quedé afuera de la casa sin llaves ni como entrar” y yo le dije que no había problema, que se quedara en mi casa hasta que su mamá regresara, y así lo hizo. Se quedó viendo TV en la sala y yo me fui a dormir un rato a mi cuarto. Le dije “si necesitas algo me avisas” y me fui a la cama.

Yo no tenía idea ni me esperaba lo que iba a suceder momentos después, pero fue algo increíble, que si pudiera lo volvería a vivir.

No sé exactamente cuanto tiempo pasó desde que me había quedado dormido, pero de pronto desperté con una sensación muy placentera y mi sorpresa fue que estaba yo ahí en mi cama acostado boca arriba, con mi pantalón y mi bóxer a media pierna y lo primero que vi, fue a Oscar sentado a un lado mío mirándome a los ojos y con mi pene bien erecto dentro de su boca. Mi primera reacción fue levantar mi cabeza y la mitad de mi cuerpo y en ese momento Oscar con su mano me detuvo:

Oscar: No te levantes mijo, yo sé que te está gustando lo que hago, y sabía que algún día iba a tener la oportunidad de cumplir este sueño.

Yo estaba completamente callado y sin decir palabra alguna ni hacer un sonido, sólo lo miré a los ojos y me volví a recostar

Oscar: Mmmmmm… que rica es tu verga mijo, siempre quise hacer esto, gracias por dejarme, te voy a hacer gozar como no tienes idea… (decía mientras seguía mamando desenfrenadamente mi verga)

Yo: Que rico lo haces Oscarito, nunca sentí nada igual, ¡sigue sigue, por favor! Si ah ah…

Oscar: ¿Te gusta que te la mame? Gózalo mijo, me encanta tu cacho, me lo voy a acabar, está sabroso, que rico.

Yo: Si mijo así, mámalo, es todo tuyo, me encanta.

Después de un rato de estar mamando mi verga, Oscar se levanta

Oscar: Quiero que me la metas, todas las noches antes de dormir me imagino contigo, que me haces el amor, que atraviesas mi culito con tu deliciosa verga, y siempre me masturbo pensando en eso y por fin estoy aquí frente a ti, soy todo tuyo Alex por favor hazme tuyo.

Yo no dije ni una sola palabra y lo abracé por la espalda, olí su cabello, le acaricié el pecho y comencé a desvestirlo. Lo puse de frente a mi y tomé su cara con ambas manos y yo llevé a la mía. Nos dimos un beso apasionado y muy lindo. Yo sentía como una descarga eléctrica en todo el cuerpo y me encantaba todo aquello

Oscar: por favor entra despacio porque es mi primera vez.

Yo: No te preocupes Oscarito, voy a ser muy cuidadoso contigo, te lo prometo, además también es mi primera vez, y te confieso que es mejor de lo que imaginé.

Nunca imaginé que mi primera vez fuera con un hombre, pero confieso que si había sentido atracción por uno que otro. Y estaba a punto de experimentar algo nuevo.

Oscar: ¡No inventes Alex! Yo siempre quise ser tuyo, y saber que soy el primero me encanta.

Yo: Y yo no me esperaba esto, pero me está gustando, así que hagámoslo. Vas a ser mío mijo…

Oscar: ¡Si! Quiero ser tuyo, entra en mi Alex, ya no puedo esperar más.

Ya estando los dos completamente desnudos y dispuestos, acomodé a Oscar acostado en la cama, boca abajo y con su culito lo más expuesto posible, me acomodé hincado y puse mi pene sobre sus nalgas. Comencé a frotarlo y a acariciar su linda espalda. Entonces tomé saliva con mi mano y me lubriqué mi verga (que estaba súper dura y caliente)

Yo: ¿estás listo mijo? Voy a meterla despacio.

Oscar: si mijo, despacio, quiero sentir como entras en mi.

Yo: ok, voy a entrar.

Comencé a hacer presión en su ano para abrirme paso, estaba bastante cerrado y apretado, lo que me puso a mil y me motivó s seguir intentando perforarlo.

Oscar: ah! Siento que estas entrando mijo, ¡sigue sigue! (decía él entre gimoteos)

Yo: si chiquito! Ya estoy entrando, te la voy a meter toda.

Oscar: oh! Oh! Ya estás adentro, quédate ahí, no te muevas, quiero sentirte, quiero ser tuyo!

Yo: Pero que rico culito tienes mijo! Esto es lo máximo, siento lo calientito de tu interior, y ahora eres mío, eres mi perrita.

Oscar: muévete poco a poco, cógeme despacio, hazme gemir!

Empecé a penetrarlo con un ritmo suave, y cada vez sentía que mi verga se deslizaba con más facilidad dentro de él. Mi verga entraba completa y hasta el tope, lo que provocaba que Oscar gimiera, y me excitaba bastante.

Yo: gime gime como una perra! Quiero escucharte gritar, ¿te gusta que te coja? ¿te gusta?

Oscar: sí, me encanta mijo, me encanta! Siempre soñé con que me cogieras, siempre soñé con ser tu puta, perfórame, viólame, más más más! Aaahh ahhh ahhh!

Yo: eres mío, eres mi perra, estás bien sabroso, oh que culo tan rico, si que rico!

Oscar: dame duro mijo, acaba en mi, lléname, vente adentro, bien adentro, quiero sentir tu leche calientita ahh ahh ahhh ahhh!

Continué penetrándolo desenfrenadamente y cada vez más duro. Se escuchaba el choque de las embestidas en sus nalgas redonditas y suaves, hasta que llegaba lo inevitable, comenzaba a sentir que iba a acabar como nunca, estaba a punto de tener mi primero orgasmo dentro de un culito puro y virgen, apretadito y caliente, así que aumenté el ritmo de las embestidas y grité:

Yo: me voy a venir ya mijo! Me voy a venir adentro de ti!

Oscar: vente, vente! Ahhh, acaba mijo acaba! Ahhhh! Siiii ahhhhh!

Yo: Ohhh! Ohhhhh ohhh! Te estoy llenando perra ahhhh! Si que delicia!

Me vine como loco, nunca había sentido nada igual, sentí como le inyectaba todo mi semen, como mi verga se contraía y mi respiración se aceleraba, mientras gritaba de placer.

Fue algo inigualable. Después de haberme venido dentro de él, saqué despacio mi verga de su culito, que aun estaba bien dura y palpitando y pude ver que de su ano brotó un poco de semen recién salido de mi verga, fue algo delicioso.

Y tanta fue mi excitación al ver eso, que sin pensarlo y sin decirle nada a Oscar, lo volví a penetrar, de un solo golpe mi verga se deslizó hasta el fondo, lo cual se sintió delicioso.

Sentía como mi semen estaba lubricando de maravilla y volví a bombear su culo. Ninguno de los dos decía una sola palabra, sólo nuestros gemidos de placer.

Continúe cogiéndome ese hermoso culo durante un rato más, hasta que volví a acabar adentro. Oh dios fue sensacional, fue algo tan delicioso que no se puede explicar con palabras.

Nos quedamos así, en esa posición, Oscar boca abajo completamente entregado a mi, respirando agitadamente, y yo arriba de él, con mi verga atravesando su ano, bien erecta.

Así estuvimos un rato hasta que recuperamos el aliento y yo me retiré de encima de él. Lo acosté de lado mirando mi cara y lo besé lentamente, acaricié su pelo y lo abracé.

Oscar: gracias Alex, hiciste mi sueño realidad, me hiciste gozar como loco! Estuvo increíble, me encantó, gracias.

Yo: sí, la verdad estuvo delicioso, lo disfruté muchísimo Oscarito, fue genial. Gracias.

Después de nuestra grata y deliciosa cogida, nos vestimos y antes de irse a su casa, me dijo: “espero que no sea la única vez que lo hagamos” y su cara pintaba una hermosa sonrisa que denotaba alegría y gratitud por lo sucedido.

Desde ese día, Oscarito fue mi putita personal y me lo cogía cada vez que había oportunidad.

Y por supuesto que en las siguientes cogidas siempre usábamos preservativo, porque siendo sincero, yo no estaba enterado si se metía con alguien más o si yo era el único que lo cogía.

Espero que hayan disfrutado leyendo mi experiencia, mi primera vez… la cual para mi, fue muy especial.

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