Hola, me llamo Rafa y soy gay. Ahora os voy a contar la historia que me pasó con mi mejor amigo Fernando. Nos fuimos a la playa los dos solos, el no se imaginaba mi tendencia homosexual, pues yo nunca había hablado nada del tema y cuando el y otros amigos comentaban cosas de chias pues yo me hacía querer y les seguia el juego.
Al llegar allí me dí cuenta que la cama era única para la habitación que habíamos cogido, una doble, pero con la sorpresa de cama de matrimonio. La intentamos cambiar pero no hubo manera, hotel a full y decidimos dormir juntos, yo por dentro me alegré muchísimo, pues mi amigo estaba muy bueno y necesitaba que su polla me rozara por la mañana cuando más dura está.
Al llegar la noche salimos de juerga y confieso que por todos medios intenté que el no se comiera un rosco con ninguna chica, es más… hasta le daba de beber de mi copa en plan de broma, pues yo lo único que deseaba es que cuando llegaramos a la cama el fuera tan borracho que se dejara querer por mí.
Al llegar a la habitación comenzó a decir que estaba muy borracho y se quería dar una ducha, yo le dije que adelante… pues me tenía cachondísimo y necesitaba sentirlo dentro de mi estrecho culo. Al salir de la ducha desnudo y borracho yo me entré en el baño y comencé a decirle que si hoy había tenido mala suerte, pues a lo que me respondió que le diera por culo a las tias, que el ya se iba a dormir con su mejor amigo, le sonreí y entre a ducharme, me desnudé poco a poco y comencé a tocarmela, lo llamé y le dijo pues a mi me tienen empalmado, mostrando mi verga entre las cortinillas de la ducha, el la miró y me dijo que como la tenía tan dura… yo sonreí…
Al salir el ya estaba tumbado en la cama, no me vestí y le dije que iba a dormir en bolas, el me miró y giró la cabeza de lado a lado y se sonrió, después poco a poco me arrimé a el y comencé a acariciar su verga, sorprendentemente no me dijo nada, se dejó querer y se le empezó a poner muy dura, después sentí como el me la agarraba y me dijo: “amigo, esto no es lo que parece, pero estoy cachondo y a falta de hembra…” yo le quité la mano y bajé mi cabeza hasta su polla, comenzé a lamerla y le dije que lo iba a recompesar por aquel gesto, el me dijo que no era gay, y yo le respondí que lo sabía pero que lo haría gozar como nunca una chica lo había hecho.
Lamí y relamí su verga, el gozaba y me tocaba, yo no podía creerlo, no necesitaba nada sólo sentir su polla en mi boca me daba placer, después me dijo que el tambíen quería probar y comenzó a lamermela y a besarmela, algo que nunca me habían hecho y comencé a eyacular un poco en su boca, aquello se podía termina y no me apetecía, así que le dije que tenía que sentir el sexo anal, que no era tan malo y que lo haría flipar… accedió y comencé a penetrarlo, una y otra vez hasta que sentía que se corría con un poco de ayuda de mi mano y las embestidas, después el me lo agradeció dandome una buena mamada.
Nos levantamos al día siguiente y me dijo que no era gay, pero que le había encantando aquel polvo, aunque nunca lo repetiríamos….