Cómo lograr el orgasmo al ser penetrado sin masturbarse
Pocos temas resultan tan controvertidos, oscuros y equívocos como la práctica de la penetración anal. Existen muchos errores comunes como el de creer que todos los gays la practican o incluso que es la forma básica de relación sexual entre homosexuales y eso, claro está, no es del todo cierto. Quien más quien menos tiene un ano (perogrullada) y cierta sensibilidad, de hecho la penetración anal se da también en relaciones heterosexuales o incluso entre lesbianas y no debemos olvidar que durante décadas, antes de la existencia de anticonceptivos, fue un modo habitual de evitar embarazos no deseados.
Después hay mucho temor, especialmente en adolescentes gays, al dolor que pueda provocar y de hecho es así si quien la realiza no se toma la molestia de ser delicado y dilatar poco a poco una zona que de entrada tiende a contraerse. Aclarado esto lo que es cierto es que una penetración puede llegar a provocar un intenso placer para quien es penetrado, o sea, para el gay pasivo, hasta el punto de que algunos hombres consiguen alcanzar lo que se conoce como “un orgasmo seco”, que es aquel en el que no participa la estimulación del pene. La eyaculación en estos casos, si se produce, es una consecuencia de la penetración, no el objetivo de la relación, porque la prioridad para el pasivo es ser penetrado.
Pero ¿qué es lo que nos hace sentir tanto placer hasta el punto de que se ha llegado a hablar de “punto G” en la parte superior frontal del recto? Pues la responsable es una pequeña glándula irregular y de color rojizo que conocemos como próstata y cuya función habitual es la de segregar el semen o mejor dicho la base líquida que transporta los espermatozoides. Como la próstata se localiza en el cuello de la vejiga, arriba del ano, puede ser perfectamente estimulada con el roce interno del pene de quien penetra, aunque habitualmente no es suficiente para alcanzar un orgasmo y se acostumbra a acompañar de la masturbanción del pasivo.
Pero sí existen hombres que logran el orgasmo siendo penetrados sin masturbarse, se conoce como “eyaculación involuntaria” y debe distinguirse del “orgasmo seco” que es una sacudida de placer en la que no se eyacula. Obviamente además de cierta predisposición orgánica del pasivo, es importante la habilidad de quien penetra para frotar el punto de la próstata en el momento propicio de excitación.
Lo cierto es que los orgasmos conseguidos de ese modo pueden ser tan o más intensos que los producidos por una eyaculación y además permiten al pasivo ser multiorgásmico, ya que no producen expulsión de semen y posibilitan recuperarse y seguir disfrutando. En ocasiones la excitación que se siente es tan potente que provoca de manera inevitable la eyaculación que pone fin al acto sexual.
Por supuesto no todo el mundo consigue tenir orgasmos secos y tampoco pasa nada si la penetración se acompaña de masturbación, únicamente que no se experimenta la sensación del seco o prostático. Así que ya sabeis, siempre es un buen momento para practicar.
Felices orgasmos!
Fuente:gayles.tv