La revista Men and Masculinities, publicó un estudio que revela algunos cambios en los hábitos sociales de los hombres .
Los investigadores descubrieron que el 98 por ciento de los hombres heterosexuales en edad universitaria, han compartido la cama con otro hombre; además, el 93 por ciento de estos “machos juveniles” han informado que les gusta dormir “de cucharita” con otro varón.
Para uno de los autores del estudio, el sociólogo Mark McCormack, de la Universidad Durham, los resultados de la investigación ejemplifican el cambio en las concepciones sobre la masculinidad en la cultura contemporánea.
En tanto la homofobia disminuye, los hombres se relajan y abandonan en gran medida el temor a demostrar su afecto entre ellos.
McCormack explica que se sabía que los hombres se abrazan en distintos ámbitos, pero querían aprender más acerca de ello y de cómo los varones se benefician al rechazar la homofobia como conducta masculina.
Para el estudio se realizaron entrevistas a 40 atletas varones universitarios, se eligió que fueran atletas heterosexuales porque son lo más cercano a un ideal de masculinidad.
“No se dan cuenta que (abrazarse en la cama) es algo que hombres mayores encontrarían aberrante”, contrastó McCormack, quien advierte que las nuevas generaciones de hombres se alejan cada vez más de los estereotipos masculinos de antaño.
Matt, uno de los machos participantes en el estudio, explica que él pasa mucho tiempo con su compañero Connor, se sienten muy cómodos juntos, a veces se quedan dormidos en la misma cama o apoyan sus cabezas en el hombro del otro cuando miran una película sentados en el sillón, no son homosexuales, simplemente se sienten “muy cómodos el uno con el otro”.
Hay un tabú sobre los abrazos entre hombres, pues tradicionalmente se ve como señal de debilidad o enamoramiento, algo “muy gay” y detestable para aquellas sociedades homofóbicas o muy conservadoras.
Sin embargo las cosas están cambiando, los hombres nacidos a partir de la década de 1980, tienen una actitud más positiva hacia la homosexualidad, entonces al aceptar más a los gays, se preocupan menos de cómo la sociedad los percibe. Es decir, ya que no está mal ser gay, tampoco tiene por que estar mal abrazarse entre hombres heterosexuales, al final del día es sólo un abrazo.
No obstante, es importante indicar que esta actitud más tolerante hacia los gays y más relajada entre hombres heterosexuales, no llega a los mismos niveles en todo el mundo; mientras en Reino Unido los hombres heterosexuales son menos homofóbicos y más cariñosos entre ellos, los varones de EU son aún menos tolerantes a estas actitudes “afectivas”.