Independientemente de tu edad, sexo o sexualidad, la primera vez que te acuestas con una persona supone un hito excitante en tu vida que puede ser la base para hacer crecer el amor entre tú y tu pareja. Pero esa primera vez trae consigo una serie de expectativas que pueden hacer que los nervios se acumulen en los días previos a vuestro encuentro romántico.
Teniendo eso en cuenta, hemos reunido algo de información que ayudará a reducir todos esos nervios y esas dudas.
NO SIENTAS PRESIÓN
Puede resultar ridículo estar nervioso por algo tan común como el sexo, pero teniendo en cuenta la intimidad y la confianza que conlleva, es algo habitual no tener confianza cuando se va a dar esa primera vez. Una de las cosas más importantes que debes recordar es que solo tú decides cuándo quieres hacerlo. Independientemente de lo que hagan las personas a tu alrededor, la decisión de acostarte con alguien es tuya y solo tú puedes tomarla. Es importante conocer cuál es la edad legal de consentimiento, pero a partir de ahí, no hay un momento bueno o malo para dar ese paso.
Si tu relación es tan importante para tu pareja como para ti, entenderá cómo te sientes y si necesitas esperar, esperará. Acostarte con alguien sin estar preparado o listo, hará que no lo disfrutes y al final acabarás lamentándolo.
Si además no estás seguro sobre tu orientación sexual, la presión puede intimidarte aún más. El proceso de entender tu género e identidad sexual puede resultar confuso y difícil de evaluar, tanto a nivel emocional como físico. En este caso es aún más importante ir despacio y decidir si la persona con la que estás pensando acostarte es la adecuada para ti.
NO TE COMPARES
En la Gran Bretaña del siglo XXI, tan preocupada por el cuerpo, los hombres, en particular, tienen muchas dudas sobre su imagen y son cuatro de cada cinco hombres los que sufren ansiedad por su cuerpo. Un 29 % de los encuestados además pensaban en su apariencia al menos cinco veces al día.
Las estadísticas son aún más claras entre los hombres que se identifican como homosexuales, y una reciente encuesta de la revista Attitude mostraba que un 84 % de los hombres gay sentían una inmensa presión por tener un «buen» cuerpo por cómo se les muestra en la televisión y las películas.
Nuestros miedos están aún más pronunciados si comparamos nuestros cuerpos con los que se ven en los medios de comunicación. No es raro mirar a los actores de las películas para adultos y sentir que quizás nosotros no estemos a la altura, ya sea en masa muscular o en cuanto al tamaño del pene o de los pechos. Si la persona que se acuesta contigo te hace sentir que no estás bien físicamente, quizás lo que debas cuestionarte es si es la persona adecuada para ti.
ACTÚA CON SEGURIDAD
Una nueva relación puede ser algo excitante y abrumador para las parejas y el furor que rodea a la preparación de la primera vez y los nervios pueden hacer que os olvidéis de usar un preservativo. Además, puede darte vergüenza o puede preocuparte que hablar sobre sexo seguro os enfríe el momento. Sin embargo, tener sexo sin un método anticonceptivo hace que corras el riesgo de sufrir alguna ETS o, en el caso de las parejas heterosexuales, un embarazo.
Los casos de VIH no paran de aumentar, y los homosexuales son uno de los grupos con mayor riesgo de contraer la enfermedad. En 2014, se diagnosticaron más de 3.000 nuevos casos de VIH en la comunidad gay, casi el doble que en 2001. De las ETS más comunes, la clamidia es la más común en Reino Unido, y se informó de más de 200.000 casos en 2015.
Aunque se considera que tienen menos riesgo, las mujeres homosexuales no deben dejar de lado el sexo seguro para evitar transmitir enfermedades en el sexo oral y al compartir juguetes sexuales. Las estadísticas en la comunidad heterosexual son similares a las de las personas que se identifican como LGBT. En 2014, se diagnosticó con VIH a 968 hombres heterosexuales y algo más de 1.200 mujeres heterosexuales.
Aunque son muchas las opciones disponibles como métodos anticonceptivos, el preservativo sigue siendo la forma más fiable para evitar contraer ETS. Gracias a la gran variedad de preservativos que hay en el mercado, desde condones con sabor hasta otros extrafinos, podrás protegerte de embarazos e infecciones no deseados, y divertirte haciéndolo. Podéis usar protectores dentales para un cunnilingus seguro (sexo oral a una mujer) y si tú y tu pareja queréis usar juguetes sexuales, no os olvidéis lavarlos periódicamente y evitad compartirlos.
INTENTA RELAJARTE
El sexo puede resultar engorroso. Eso está claro. A veces también puede ser muy divertido. Por eso, asegúrate de escoger una pareja que te lo facilite y te deje relajarte. Si es tu primera vez, cuanto más te relajes, más lo disfrutarás.
No te bloquees por etiquetas. Si eres un hombre homosexual, no te preocupe preguntar quién está arriba y quién abajo; todo irá surgiendo de forma natural y la persona con la que hayas decidido acostarte lo entenderá perfectamente, sea su primera vez o no.
Quizás te interese usar un gel de masaje y lubricante para estar más cómodo. Un masaje mutuo os ayudará a relajaros antes de empezar el coito y el lubricante os ayudará a reducir esa atmósfera engorrosa que os habéis esforzado en evitar. También te ayudará a no sentir las molestias que podrías sentir en tu primera vez.
Sea cual sea tu sexo y tu identidad sexual, la primera vez que te acuestes con alguien será una experiencia intensa, pero la parte buena es que tendrás la oportunidad de conectar con otra persona en un grado que antes no lo habías hecho. Recuerda estos sencillos consejos para disfrutar de una primera vez segura, relajante y satisfactoria para ti y tu amante.
Un comentario:
Miguelbeta
agosto 26, 2018 at 3:49 pm
A mi me encanto la primera vez fue en la secundaria un amigo mío se bajó el pantalón y me dijo que comiéramos me la arrimo mientras estábamos en mi casa