Confidencias 03 Doble penetración - citasgay.org

Confidencias 03 Doble penetración

Escrito para su disfrute amigos.


Adri de mi corazón.



Me sentí conmovido con tu escrito, te agradezco que pienses que debo cumplir con mi obligación y ayudar a mi familia, me siento moralmente obligado, son los míos y me necesitan.



Dices que me seguirás queriendo aunque mi vida se quiebre, gracias amor mío, es el mayor consuelo que puedo recibir, de mi amor adorado, mi maridito querido.



Como me lo pides seguiré contando lo que me sucede, quiero que lo sepas todo de mi, bueno o malo, porque sé que no me juzgas y sí, Eduardo es un viejo verde pero siempre le he visto cariñoso conmigo, no creo que llegue a ser cruel, disfrutará de mi y tampoco dejará que sus amigos me hagan daño, papá me lo ha prometido.



También quiero que estés tranquilo, te amo a ti y mi alma solo a ti te pertenece. Somos carnales mi amor y ya ves que no puedo evitar gozar cuando me dan por el culo y tomando la lechita, como me sucedió con papá, adoro el sexo y no lo puedo evitar, solamente al escribirte se me pone el pito duro. Pero mi amor es solo tuyo.
—————————————

Al día siguiente fueron todos a ver el partido de fútbol, yo me tuve que quedar en casa, papá quería que fuera viendo los videos y aprendiendo lo que será mi profesión hasta que pueda ganarme la vida de otra forma.



Me coloqué una ropita de nena, ahora tenía que vestir así dentro de casa, una túnica de tirantes que me llegaba hasta las nalgas y se me veía el culito tapado con unas braguitas transparentes. Me incliné y se me veía el hoyito a través de la tela. Mi anito está cerrado pero es suficiente que lo toque para que se abra con poco esfuerzo.



Había leído que a los hombres les gustaban los culitos prietos y que tuvieran que empujar para meter sus vergas. Papá dice que no es así, que el ano debe de ser como un coñito de mujer, que se cierre y abra con facilidad y adiestrarlo para que apriete cuando hace falta, tengo que hacer ejercicios para aprender y conseguirlo.


Una de las escenas muestra a un chico que a voluntad se abre el anito y lo cierra sin tocarlo, utilizando los músculos.



Tengo que creer a papá, él sabe de eso. Dice que eso es importante porque a Eduardo no le gusta trabajar mucho y no quiere esforzarse para meter el pene.


Quiere meterlo fácil y que luego el puto haga el trabajo para sacarle la leche.


Estuve haciendo figuritas ante el espejo y procurando ser muy mariquita y ensayando grititos de placer y poner carita de viciosa a la que le gustan las vergas, eso no lo tengo que fingir porque me gustan, otros chicos lo tienen peor, porque según papá, hay chicos heteros que son putos solamente por dinero aunque luego termina gustándoles y se vuelven putos de verdad.



Y tengo suerte, a los chicos refugiados sirios los cogen las mafias para ser prostituidos y golpeados además.



Cuando volvieron del partido los escuché en el hall de entrada de las dos viviendas, escuché como se despedían y Pablo con papá entraron en casa.
Sentí subir a Pablo por las escaleras corriendo y apareció por la puerta de mi habitación, tiró la bolsa de deportes en la entrada y se acercó a mí mirándome con cara de sorpresa.



-Waaauuu! Nene, estas diferente y tan guapa. Me volví haciendo un gesto de coquetería que había ensayado para que me viera por detrás.



-Se me pone el rabo duro, nene, Dios, qué puto se te ve, tan erótico. Se tocó el bulto que se apreciaba en su pantalón y llegó donde mi para abrazarme cogiéndome por las nalgas. Luego me besó en los labios y se apartó.



-Me voy, si sigo aquí te follaría mariquita precioso, pero esta tarde papá quiere que estemos, ahora nos ha prohibido que te toquemos hasta que tu anito este bien. Yo no decía nada aunque no me hubiera importado que me hubiera cogido en ese momento, después de lo pasado ante el espejo y lo que había visto, estaba muerto de ganas por un hombre y Pablo estaba delante.



-Si quieres te la chupo para que te corras. Toqué su pija y se retrajo.



-A la tarde bonita, ahora van a llamarnos para comer. Cuando escuché a mamá llamando me puse una faldita para que mi culito estuviera oculto. Carmen tenía el día libre.



En la mesa papá y Pablo me miraban cuando caminaba para ayudar a mamá a llevar la comida a la mesa como si fuera una chica.



-Mira Pablo como ayuda a su mamá nuestra nenita. Me sonrojé y eso les gustó y se rieron.

Le llevé el pescado y lo dejé al lado de papá, abrazó mi cintura y me achuchó un poco.



-Lo estás haciendo todo muy bien princesita, estoy orgulloso. Me puse más rojo aún cuando metió la mano debajo de la faldita y me acaricio las nalgas queriendo llegar con sus dedos a mi anito.

Mama y Pablo estudiaban mis reacciones y me ruborizaba más y más viendo como sus dedos avanzaban.



-¿No es preciosa? Se sonroja como una nena dulce, esto los va a volver locos.
Mamá y la tía salieron y a Rubén no lo había visto, solo escuchado cuando volvieron del fútbol.


No había recibido órdenes, solamente me había dicho papá que me lavara el culito todo él y me lo diera bien de crema, metí el tubito de limpieza y dejé que el agua tibia corriera, después de evacuar todo lo que contenía el recto dejé el agua abierto, cuando notaba como se me hinchaba la tripita hacía fuerzas y lo expulsaba sin sacar el tubito de acero.


Así me entretuve en tan placentera labor, luego me apliqué la crema metiendo los dedos que entraban perfectamente en mi ano. Me mantenía en mi habitación con la misma ropa, esperando lo que Pablo ya me había anunciado sobre lo que pasaría a la tarde.



Escuché abrirse la puerta y la voz de Erico hablando con papá, no lograba entenderles aunque hablaban en voz alta, escuché el crujir de los escalones y aparecieron en la puerta de mi habitación, Papá y Erico venían envueltos en un albornoz blanco.



-¿Ya te has preparado amor? Voy a buscar a Pablo. Marchó a la puerta de al lado, podía haberle llamada, estaba a unos metros de distancia, pero quería hablarle, no solamente llamarle.



-Hola nena, ¿Cómo estás? Ya no me llamaban por el nombre, era la nena, la princesa, bonita, dulce y cosas así, parecían estar todos de acuerdo. Erico al fin se acercó y me abrazó contra su pecho, estaba algo excitado y no dejaba de mirarme.



-Pablo tiene razón te estás convirtiendo en una nena preciosa. Me estaba besando con dulzura en los labios cuando papá y Pablo entraron. Puso en marcha la TV y el DVD, comenzaron a aparece la imágenes que había ensayado sobre hacer una chupada de polla y lo puso en pausa.



Se sentó en el borde de la cama y se quitó el albornoz. ¿Te he dicho que papá tiene un cuerpo espectacular?, ¿varonil, lleno de vellos distribuidos en los lugares correctos?, su verga colgaba dormida junto con sus huevos.



-Amor quítate las braguitas y el vestidito. Llamaba vestido a la corta túnica. -La falda y las medias te las dejas y ven aquí. Vosotros colocaros para que veáis bien todo. Podéis tocaros y tocarle a ella pero no os podéis correr, necesitamos vuestras vergas bien duras.



-A ver cariño lo que has aprendido, vas hacer a papá una mamada como lo hacen esos chicos. Miré la pantalla, pasaban escenas que había visto ya y se me habían quedado grabadas en la cabeza.


Erico y Pablo, sentados al lado de papá, miraban la pantalla y a mí mientras me quitaba la ropa, lo que papá ordenó. Lo hacía despacio imitando el desnudar en una exhibición, tirando de mis braguitas para que fueran bajando y mostrando despacio mi culito, me agachaba para que vieran surgir ante ellos las montañitas de carne de mi trasero.



-Mírame, tienes que mirar a tu macho, hacerle saber que estas para servirle a sus pies, para darle placer mi vida. Papá me iba aleccionando, ya lo sabía hacer pero él puntualizaba.



Había comenzado lamiendo sus huevos y viendo como su verga crecía ante mis ojos, intenté olvidarme de mi entorno como él me aconsejó hacía un momento y pensar solamente en ese maravilloso rabo al que tenía que poner duro y sacarle sus jugos.



-Empieza amor, come la verga de papá. –me había arrodillado y me sentía muy mal al hacerlo delante de mi primo y Pablo. Es cierto que les había chupado sus vergas muchas veces y a los dos a la vez, y que me habían follado como habían querido, pero…, hacérselo a papá delante de ellos me cohibía y avergonzaba.



-Pero papi ellos… Señalé con la mano a los dos.



-No pienses en ellos amor, a veces tendrás que hacerlo con espectadores, tienes que verlo normal. Sabía que era así pero no podía evitar sentir vergüenza que vieran como tragaba la tremenda polla de papá y como la gozaba ansioso, lamiendo todo el largo tronco y enroscar mi legua en su rojo capullo.

-Así, así hermosa, ¿te gusta, verdad que le gusta la verga a mi niña? Tienes que decirle a tu hombre como te gusta su polla, dime cosas, eso es tan importante como mamar bien.



-Si papi, tu verga me sabe rica, Ayy! Papi que verga tan dulce, la mejor que he chupado. Seguía sus instrucciones mamando sin parar, solo para hablarle y decirle el gusto que sentía y lo dura que la tenía y como sentía el calor que desprendía.



Me retiraba el cabello de la cara para que los otros vieran bien como hacía la mamada.

-Así pequeña puta, coge mis cojones con la mano derecha y acarícialos, dale gusto a tu macho preciosa, mama, mama.

Con tu mano izquierda acaricia mi abdomen, dime como te excito y te gusto, dilo puto. Papá se estaba excitando, su lección se convertía en su placer y yo hacía lo que él quería, enredaba mis deditos en los vellos de su ombligo.



-Qué macho eres papi, mi semental, mi hombre, me gustan tus pelos papi, me vuelven loco y me gusta cómo me llena tu verga.



-Sí puto, habla y come verga. Se inclinó y tocó mis nalgas, su pene se retrajo y salió de mi garganta. De repente sentí el dolor de una palmada muy fuerte entre las dos nalgas, no podía gritar por tener mi boca ocupada pero me impulsé contra su polla tragando más, escapando del castigo como acto reflejo.



-Acariciarle el culo. Hablaba a Pablo y a mi primo, pronto sentía varias manos acariciando mis nalgas y calmando con sus lenguas el dolor de la piel. Uno de ellos tiraba de mis montañitas de carne y comenzó a lamerme el ano.



Adri, mi amor, no te enfades, pero eso era el paraíso perdido y hallado otra vez. Uno de los chicos tiraba de mi pene y el escroto y el otro hurgaba con su lengua en mi ojete, la verga de papá se hinchaba por momentos, seguro que también a él le excitaba ver a los chicos detrás de mí lamiendo y mamando.

Pasamos así un rato donde a veces veía las vergas de los muchachos y como se las acariciaban pero guardando su turno como papá les había ordenado.



Me gustaría que mamaras una verga de hombre mayor, para sentir el placer de sus jugos maduros, la dureza de una verga recorrida por venas abultadas que notaba en los labios, la textura de un glande prodigioso y grande que forzara tu garganta sintiendo dolor y placer a la vez.



Pablo y Erico me mantenían caliente pero sin dejarme llegar al orgasmo que deseaba que me viniera.

-Mi amor, me corro, voy a llenarte la boquita de semen, mi dulce nena chupa y no te lo tragues tienes que enseñarnos lo que voy a dejar en tu boquita mi amor.

Papá hablaba entrecortado, yo le miraba, y él a mi no, cerraba los ojos concentrándose en el placer que recibía, redoblé las metidas de su verga y rotaba mi cabeza para que tuviera más placer hasta que rugió como un toro y tuvo cuidado de sacar su polla dejando la puntita dentro, para que todo el semen cayera en mi boca.



La sentía llena y con necesidad de tragar pero recordé su orden y lo mantuve en la boca mientras terminaba de vaciarse los testículos, sacó la polla y tuve que cerrar la boca para que sus fluidos no cayeran.



-Abre la boca amor, vamos a ver lo que te he echado. La abrí mirando hacia arriba y los tres, los tres miraban la gran cantidad de semen que papá me había vertido.


Pablo se inclino para besarme en la boca y metió la lengua.



-No lo hagas. Resonó la voz de papá. -La leche es para el que la ha sacado y tú eres un macho, son los putos los que se comen el semen. Pablo se separó aunque creo que quería seguir gustando el semen de papá que me llenaba la boca.



-Ahora muévelo en la boca. Ya te digo que para todo seguía sus órdenes sin protestar. Volvió a hacerme abrir la boca para mirar las burbujas que había creado al mover el esperma mezclado con la saliva.

Ya puedes tragarlo y limpiarme la verga. Lo deglutí y me sabía exquisito, sabroso entre dulce y amargo y limpié todo los restos de lo que había quedado en su pija.



-Vosotros sois machos y cada uno tiene su labor que hacer. Él es puto y su deber es dar gusto a los machos como nosotros, al puto hay que tratarlo bien para que quiera dar gusto a los machos y nosotros disfrutar de ellos. No lo olvidéis.


 
No sabía que papá supiera tanto de putos y sus conceptos estaban claros. Erico y Pablo me miraban con deseo mientras lamía la verga de papá y sus huevos hasta que perdió toda la dureza y el pene volvió a colgar acompañando a los huevos.



-Ahora os llegó el turno de disfrutarlo. Se levantó y buscó una escena en el DVD donde un chico era sodomizado por dos machos en una doble penetración, no le gustó y pasó rápido las escenas hasta que encontró lo que buscaba.



Dispuso a mi primo y a Pablo tumbados en el suelo, mirado al techo y uniendo sus culos con las piernas estiradas al costado de los cuerpos.



-Tenéis que conseguir unas vergas duras, el máximo que podáis, acariciaros para ello.

Tú. -se dirigía a mí. Ponte de rodillas para verte el anito. Metió despacio sus dedos, el índice y corazón de cada mano y comenzó a tirar de mi ano hacia los laterales para ancharlo, no me producía dolor, era distinto, ¿molestia, envuelta en placer?



Me pidió que me sujetara de su cuello y mientras Erico unía su verga con la de Pablo para hacer una doble polla, Pablo me sostenía por el culo hasta que apoyé mi hoyito en la punta de la polla de Pablo que es más larga.



Papá me fue dejando bajar despacio, la punta de la polla de Pablo había entrado sin sentirla y tropecé con la otra, Erico movió la cadera para que comenzara a entrar y el dolor me retorció.

-Papi, papi, me duele, no me dejes caer.



-Lo sé mi amor, es un poco doloroso al principio, iremos despacio. Apretaba muy fuerte su cuello para no bajar más pero él se inclinaba, y aunque yo no quisiera las dos pollas iban entrando perforando mi ano, causándome algún dolor, quizá no fuera tanto y resultara producto de los nervios, ya conoces como una vez quisieron metérmela los dos como hicieron a Rubén y yo no quise.



Después de unos minutos y como si fuera un milagro tenía las dos vergas en el culo, papá me soltó y tuve que apoyar mis rodillas en el suelo para no caer sobre ellos y empalarme por entero.



Adri, mi amor, vida mía, me gustaba, era delicioso sentir mi culito estirado y las dos vergas palpitando a la vez, comenzaron a moverse siguiendo las órdenes de papá y me decía lo que yo debía hacer, como debía cabalgar la verga de los dos machos que follaban mi culito.



No se vinieron a la vez, me desmontaron y primero Erico y después Pablo me cabalgaron tumbados en el suelo, ofreciéndoles mis nalgas que perforaron sin piedad hasta que se corrieron uno antes y luego el otro. Miraba como papá se excitaba viendo a los dos cogerme con ganas y masturbaba su falo que había vuelto a crecer y lo tenía muy duro.



Cuando Pablo terminó y se vació en mi culo, se quedó tumbado sobre mi espalda agotado, papá hizo que se levantará.



-Ahora voy a ser yo el que termine la tarde. Tiró de mis caderas para que elevara las nalgas, colocó las manos en mis hombros y llevó a pulso su larga verga a mi culo, tanteaba buscando mi entrada y cuando la encontró comenzó a penetrarme sin cesar hasta tiro de mis hombros y no podía meterla más.



Me follaba sin parar, sin descanso, con golpes muy rápidos queriendo vaciarse pronto y muy excitado.

Escuchaba el sonido de la humedad del semen de Erico y Pablo al ser expulsado de mi recto, era asombroso el placer que me llegaba sintiendo la pija que me dio el ser, perforando mi trasero y al final me abrazó por el abdomen llevándome hacia él, metiendo lo imposible en mi, si hubiera podido hasta sus testículos los metería en mi culo. Se corrió soltando más leche que los otros chicos juntos.



¿Y yo? Me vine varias veces, alguna sin eyacular y dos con copiosas rociadas de leche que echaba en el suelo. Luego lamí sus vergas limpiándolas de los restos de semen y limpié lo que yo había tirado en el suelo con mi lengua. Entonces papá se dio por satisfecho.



Les ordenó que no me la metieran en unos días y que lo mejor sería que me la dieran a chupar para que fuera practicando a mover los labios y la lengua mejor de lo que hacía.



-Ahora podéis ir donde vuestras novias y disfrutarlas como los machos a sus hembras. Sí, papá nos dirigía a todos.



Salimos a pasear, Rubén y yo, solos, y llegamos hasta el paseo de la playa.



-¿Estás bien?, ¿cómo has sentido que te metan dos vergas por el ano?, aquella vez no quisiste.



-Bien, lo pasé bien y es mi obligación, pero prefiero cuando alguno de vosotros va a mi cama para hacer el amor con besos, esto es todo sexo.



-De eso se trata, solamente sexo a cambio de favores o dinero.



-¿Tú serás puto también?



-Claro, yo iré después que tú, tienes que decirme como es.



Ya está amor mío, han decidido lo que debo ser y con quienes tengo que ir a la cama.

Hacía frío y tenía que abrigarme.



A la noche papá revisó otra vez mi culito, debía ser el bien más preciado que tenía. Me ordenó que no me dejara coger hasta que él lo dijera y que el plug lo tenía que utilizar a las noches, dejando descansar el ano durante el día, que me movía menos en la cama y era mejor.



Empieza mi aprendizaje, ¿o ya lo estaban haciendo desde tiempo atrás?



Adri, te quiero, te amo mi amor, siento tener que entregarme a otros y no poderlo hacer contigo. Maridito, quiero ser tuyo, solamente tuyo.


Respuesta.


Princesa, tu sabes que yo te apoyo, y claro que no me importa lo que hagas con esos hombres, porque sabré que tu no los amas y que lo haces por favor o necesidad, pero la verdad me apasiona y me pone a pensar en que tal vez desde hace mucho tiempo te estuvieron preparando para todo lo que viene, tal vez ya sabían tu papi, Pablo, Erico y tu mami, que te entregarían al tipo Eduardo.



Mi nena me imagino viéndote vestida así sexy, con una blusita pegadita a tu cuerpo sexy, con una faldita cortita que cada vez que te mueves me deja ver tu culo, tu hoyito y tu verga, mi amor también me imagino el plug en tu colita durante toda la noche, no te duele tanto por la noche?



Oye guapa, pero como esta eso del DVD que, acaso aparecen nenitos como tú en el video?



La verdad como tu papi te hizo guardar el semen y como hizo para que lo tragaras me fascina, te usó como un recipiente de semen para que lo comieras y te alimentaras de ello, pero lo que más me gusto fue que por fin te animaste a la doble penetración o más bien te forzaron, pero vaya que tu culito se devorara dos vergas de un solo tirón, vaya que lo tienes profundo, jijijiji



Mi amor ojalá me enseñes a lavarme el culito para yo solito masturbarme y que me sepa rico, jijiji

Besos mi nena, me mantienes informado de lo que pase, siii?


Es que quiero saber cómo se está portando mi nenita, hermosa… 

Ya saben, este es mi correo, por si alguno me quiere comentar se lo agradezco:



jaime.iriarte92@gmail.com

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