Confidencias 04 La cogida de Asaf
Escrito para su disfrute amigos.
Ayyy! Amor, mi Adri querido, por lo menos te tengo a ti que me comprendes.
Gracias por tu apoyo mi cielo, que bien que no te enceles porque me entregue a otros machos y que sabes entender todo lo que paso y sufro, todo sería diferente si lo pudiera hacer contigo maridito mío.
Puede que tengas razón y que todos ellos supieran desde el principio que me entregarían a Eduardo y que ese sería mi cruel destino, pero si les digo algo me lo rebaten contestando que otros chicos están peor y lo tiene que hacer sin obtener compensación alguna.
Tengo que callar porque, en lo más profundo de mi corazón, sé que es cierto, no soy tonto. También sé que habrá otros que vivan otras vidas diferentes, como tú por ejemplo, que haces lo que quieres, puedes ir con chicas y chicos a los que quieres y deseas.
Sí, está todo reflejado, creo yo, en los DVD, sado-maso y todo lo que te puedas imaginar, está hecho como un método didáctico para que, según dice papa, los putitos aprendamos a atender a los hombres machos que serán nuestros dueños y saber darles gusto.
La doble penetración resultó dolorosa al principio, pero no quise explicar esa parte para no ponerte triste y que sufrieras mi amor. Te cuento lo que no pueda herirte.
Luego es cierto que cuando mi culo se acostumbró si que estaba rico, y gozaba con el culo lleno de las dos vergas, cuando tiengo dos pijas dentro no me penetran tanto como una sola, pero me abren mucho más el hoyito.
Mi tío nos dio a mi primo y a mí una especie de tubito redondeado y con agujeritos que se coloca en el flexo de la ducha y es muy fácil de usar, al principio con un poco de crema entraba fácil, ahora no es necesaria porque nuestros culitos están acostumbrando a que les metamos cosas.
Te explico: Dejas que el gua entre en tu culo, un poquito caliente para sentir el gustito de notar cómo te llena, pero no mucha, y luego te vacías en el váter, después de tres o cuatro veces el agua sale limpita y tu culo y recto están libres de las caquitas que hace tan feo que se vean cuando te sacan la verga.
Luego a mí me gusta dejar el agua corriendo y cuando me siento lleno aprieto para echarla, y por el tubito entra y yo expulso haciendo fuerzas, es un juego delicioso que descubrí y ahora me sirve para hacerlo con el plug y apretar para expulsarlo lo que puedo antes de tirar de él con la mano.
El semen sabe muy rico como papá me enseñó a comerlo, aumenta y coge más volumen al batirlo en la boca y la llena, dice que eso erotiza al macho, ver que su semen agrada a su hembra. Tengo tantas cosas que aprender amorcito mío.
Sigo practicando y me meto el plug por las noches como me ha ordenado, con mucha crema especial que papá me entrega para que el ano se acomode y no sufra, es como si el culito se durmiera y no sintieras tanto el roce continuo del plug aunque es suave y sedoso. Ayer me trajo otros más largos e igual de gordos para que el recto se anche y pueda contener dos grandes vergas sin dañarlo.
Pues el domingo estuve tranquilo, estudiando y haciendo deberes hasta que llegó mi primo y le enseñé algo de los videos, a él eso le gusta y dice que yo tengo suerte de que alguien me haya elegido y al que le guste, que él hubiera querido lo mío y ser elegido por Eduardo porque es muy rico y hace muy buenos regalos.
Ayer mamá fue a recogernos al cole, dejó a los demás en casa y a mí me llevó donde Adrián, a su salón de belleza, durante el trayecto me dijo que teníamos que seguir las instrucciones de papá.
Lloré mi amor, lloré cuando me vi como me habían depilado todo el pubis y las axilas, a mi me gustaban mis pelitos y no eran tantos, me veía raro y desnudo, la verga se me hacía diferente vista así todo pelado.
Adrian y mamá me decían que estaba muy bello y erótico pero no me consolaba, ya no tengo un solo pelo en el cuerpo solo el de la cabeza, pestañas y cejas, a ti te gusta estar así y a mí no, en eso somos distintos pero me acostumbraré, como a todo lo que quieran de mí.
Mamá le pidió que me diera un masaje y aplicara algo para aliviar la piel, es muy delicada y en seguida se me enrojece. Mientras Adrian me daba el masaje llegó una chica para hacerme la manicura de las manos y los pies, cortarme las cutículas y un tratamiento para endurecer las uñas. Ahora las tengo brillantes como pintadas pero sin color.
Para finalizar la tarde fuimos al departamento de peluquería, me han cortado el pelo y aplicado unas mechas más oscuras y perfilado un poco las cejas para que aparezcan más rectas. El peinado me parece de chica, recogido en la nuca con una cinta ancha y se abre en abanico con algunas greñas cayendo sobre mis orejas y la frente.
Cuando llegamos a casa esperaban todos los chicos para verme y se quedaron asombrados, papá me besó muy tierno y así lo hicieron también mis primos y Pablo, Rubén era el que más me tocaba el pelo.
Mamá me desnudó para que vieran el resultado de la depilación y papá me pidió que me pusiera una tanguita para tapar los testículos y el pene, y que me moviera como los nenes de los DVD.
Notaba como a todos se les iba endureciendo la verga y se la tocaban excitados.
Papá le habló a mamá de que dejara solos a los hombres con la nueva nena de la casa para trabajar un poco. Ordenó a mis primos que se desnudaran y él lo hizo también y me pidió que empezara a mamar las vergas que estaban duras y tiesas.
Yo solamente podía chuparlas y si alguno quería usar un culo tenían que cogerse el de Rubén.
Al momento tenía delante de mí las cuatro vergas queriendo ser mamadas y a ello me dediqué en cuerpo y alma, lamí y chupe desde la pequeña de Rubén hasta el monstruo de papá, era difícil tenerla en la boca y la garganta.
-Papi tienes muy gorda la verga y me duele la boca de tenerla tan abierta. Su puso a reír.
-¿Pero te gusta?
-Sí papi, sabe muy sabrosa y rica, es solo que es muy gorda.
Me miró a los ojos, te juro Adri que sentí amor en su mirada.
-Por eso quiero que aprendas, hay vergas mucho más grandes que la mía amorcito. Tienes que hacer tu boquita y garganta a ellas, como también tu hoyito, nosotros te enseñaremos para que luego lo disfrutes.
Ves Adri mío, todos están preocupados por mí y yo me quejo porque no entiendo.
Bueno, se las chupé hasta que papi se corrió abundante dejando su larga corrida en mi boca, me había dicho que no me la tragara, Erico, Rubén y Pablo se masturbaban a nuestro lado y cada uno de ellos se vertió en mi boquita, colocando la punta de su verga en mis labios para que nada saliera.
Tanto semen se me iba hacia la garganta y tenía que hacer gestos raros para no tragarla, me daba la impresión de tenerla llena de esperma, no sentía los sabores mezclados de tantas leches diferentes, él último fue Pablo y creo que después de papá fue el que más leche me dejó. Disfrutaba recibiendo sus chorros cálidos y olorosos.
Me pidió que abriera y les enseñara la boca, Rubén metió un dedo y revolvió el semen, luego se llevó el dedo a la boca y degustó la mezcla.
-Sabe rica tío, yo quiero también que me la llenéis. Todos se rieron menos yo que seguía con la boca llena y abierta esperando órdenes.
-Ahora vas a batir toda la lechita que tienes hasta que llene tu boca nenita y nos lo enseñas.
Hice lo que me pedía y jugué con todo ese semen en mi boca moviéndolo fuerte, la combinación de esas leches diferentes me picaba un poco la lengua y luego les mostré lo que tenía.
Todos miraban curiosos lo que yo no podía ver, Rubén se mordía el labio.
Ahora Rubén vas a ayudar a tu primo a comer todo lo que tiene en la boca.
No puso ningún problema y cerró mi boca con sus labios, metió la lengua y empezamos a jugar con el esperma y lo fuimos tragando despacio, saboreándolo todo, él lo recogía y me lo pasaba y yo a él, sabía rico con nuestras lenguas jugando. Mi primo sujetaba mi cara para que no me apartara y seguía chupando mi lengua.
Los tres machos sementales nos miraban de pie a nosotros arrodillados.
-No os parecen unos putitos deliciosos. –Papá preguntaba a los otros dos.
-Son muy ricos tío esperamos que nos dejes usar al primo algún día.
-Sí, sí, lo usaréis pero ahora tiene que hacer su trabajo. Se les habían vuelto a poner las vergas duras y ahora, con la ayuda de Rubén mamábamos las tres vergas de nuestros sementales hasta que volvieron a correrse y dejarnos, ahora sin tener cuidado, las caras llenas de semen.
Limpiamos las pollas de los machos y luego lamimos nuestras caras y papá nos ordenó que nos chupáramos la pija a nosotros, y lo hicimos Adri mío, que rico sentir la boquita de mi primo chupándome hasta que me corrí, era mi primera vez y para él la segunda y me entregó poca leche.
Papá se quedó conmigo cuando marcharon, para seguir viendo los DVD y hablarme.
-Eduardo tiene prisas, dentro de unos días deberás comenzar a trabajar. Yo le miraba apenado.
-Te juro que no te harán daño y lo que te hagan te gustará amorcito, papá te cuidará.
Me sentó en sus rodillas y me acunaba como cuando era niño.
-¿Tú estarás delante cuando me cojan papi? Me besaba tan dulcemente y con tanto amor preocupado por mí.
-No cariño, eso no lo puedo hacer, estarás solo con Eduardo y su amigo y es posible que con algún otro chico igual que tú.
-Tengo miedo papi. No dejaba de besarme y notaba como su gran polla se ponía dura debajo de mi culito, creía que quería metérmela.
-Papi se te está poniendo durita. Se lo dije con una traviesa y cómplice sonrisita.
-¿Me la vas a dar papito? Movía mis nalgas para que se colocara entre ellas y comencé a tener ganas. El culito me pedía verga Adri, tengo un hoyito tan goloso y caprichoso de verga…
-¿Tú quieres hijito?
-Sí, papi, me gusta cómo me coges, más que como lo hacen Bruno y Pablo, tú me das más gusto. Y sí, lo quería mi amor, es una verga tan rica y olorosa, por ahora mi preferida. Ese no iba a ser el día de mi suerte. Se detuvo a pensarlo y me dejó en el suelo.
-Te la daría preciosa, tienes un cuerpo y culito divino pero tengo que atender otras cosas.
Siguió aleccionándome, que no le negara nada a Eduardo, que le sonriera siempre y que le hablara diciéndole que me gustaba todo lo que me hiciera, que necesitaba que Eduardo quedara contento conmigo y que esa fuera nuestra seguridad futura. No tenía que protestar por nada y hacerlo todo sumiso y queriendo agradar a Eduardo y su amigo. Si algo no me gustaba tenía que ignorarlo y dejarlo pasar.
-Has tenido mucha suerte amorcito de que Eduardo se haya fijado en ti y te quiera para él y sus propósitos. Ahora tendrás que usar los tanguitas en lugar de bóxer o slip, para acostumbrarte a llevar el culito libre y poder tener acceso fácil a él, estar siempre dispuesto y preparado para atender a tus machos mi amor y no negarles lo que quieran.
Me dejó para que estudiara, todos habían hecho sus deberes pero yo había pasado todo el tiempo en otras cosas y me dejó hasta que Pablo me llamó para la cena.
Carmen me miró en la cocina. No sé, creo que le daba pena pero me dijo que resultaba muy guapo.
Mamá le dijo que tenía que decirme guapa, que yo quería ser chica y no es cierto Adri mío. Yo me siento chico, quizá mariconcito pero chico aunque me gusten mucho las vergas.
A la mañana después de prepararme no sabía cómo colocarme el peinado y durante el desayuno mamá lo arregló después de reírse de mí, me lo revolvió y lo dejó caer, era un corte para llevarlo de esa forma descuidada a propósito, los mechones a veces no me dejaban ver y el pelo me caía sobre los ojos.
Me veía bien en el espejo pero el pelo que me caía por delante me molestaba.
-Cariño, no tiene importancia y tiene su razón de ser, tienes que retirártelo de vez en cuando, es para hacerte coqueta y liberarte la cara cuando desees llamar la atención de un chico.
Claro, así debía de ser y ensayé un minuto unos gestos para retirarlo y me vi sexi y femenina y aunque no me gustaba tanto, así debía de actuar según ellos querían.
A los chicos del cole del grupo como Simón, ya sabes, los que son más o menos mariquitas, y a alguna chica les gustó mi nuevo look y en el primer descanso me rodearon admirándome, me sentía como un pavo real exponiéndome a sus miradas y pavoneando al verme tan observado.
Todo no iba a resultar igual y había chicos heteros que me observaban de otro modo, esos que presumen de ser muy machos pero quieren un hoyito donde meter sus pijas calientes y que siempre llevan duras debajo de los pantalones.
Dos de ellos aprovecharon el momento para hacerme sugerencias y pedirme que fuera a los lavabos porque querían cogerme o para hacerles una mamada. Eran siempre runruneos en el oído sin que otros se enteraran. Ninguno de ellos se atrevía a ser directos y exigirme que lo hiciera, sabían que Erico y Pablo me protegían y aunque alguno fuera más fuerte ellos eran dos.
Me había olvidado de lo que tanto me había disgustado, que me quitaran los pelitos del pubis y los sobacos, despacio y sin pausa iba asumiendo mi papel de nena, me gustara o no.
Tenía que marchar para el ballet y mamá me dijo que me acompañaría, tenía que hablar con el profesor. Me quedé en los vestuarios y ella pasó a la sala de baile donde estaba Iván, cuando entré cambiado con mis mallas les vi hablando apartados del resto.
Todos fueron volviendo la cabeza para mirarme sin dejar de hacer sus ejercicios, el que más lo hacía era Asaf que de vez en cuando me miraba, yo no lo veía pero notaba su mirada en mi figura.
Mamá pasó a mi lado y dijo que ella me recogería y que la esperara cuando acabara la clase.
Algún compañero me felicitó por el cambio que había tenido y de pronto tenía a Asaf detrás de mí sujetando mi pierna para elevarla.
-Tienes que esforzarte más y elevarla por encima de la cabeza, así, pero que sea suave. Se apretaba contra mí, tenía que notársele la tremenda verga que se apoyaba en mis nalgas.
Notaba el calor de su potencia viril que traspasaba las mallas.
-Tengo que darte un recado, dentro de un momento ve a los vestuarios, es algo delicado. ¿Lo harás? Sabía, mi instinto me lo decía que Asaf era un puro macho, y yo no debía desobedecer lo que un ser así me pedía. La enseñanza que recibía estaba haciendo su efecto.
Asaf desapareció después de instruir a otros y me encaminé a los vestuarios, estaba esperándome y me sujetó de la mano para llevarme a la puerta de sus dependencias privadas.
Era una sala blanca con una luz fluorescente y redonda en el techo. Me miraba de arriba abajo.
-Te han cambiado niño, se te ve diferente aunque no más guapo que antes, parecías más natural, ahora vas de puto. Se sobaba el bulto con descaro y sin pudor y me estaba poniendo rojo soportando su inspección.
Se acercó y me abrazó, ya sabía que era muy fuerte y capaz de sostenerme en el aire bailando pero ahora tenía más fuerza aún con lo excitado que se le notaba.
-Llevo tiempo que quiero follar tu culito nene, lo tienes muy rico. Comenzó a besarme en el pelo.
-¡Qué bien hueles! Y Luego siguió besándome hasta llegar a los labios, yo me dejaba hacer de momento pasivo hasta que su caliente legua me obligó a abrir los labios y me la colocó dentro.
-Ohh! Estaba rica y muy suave, sabe besar muy bien y acariciaba con ella mi boca hasta que respondí a los estímulos de sus caricias avanzando mi legua para acariciar la suya.
-Esto te gusta nenito, verás todo lo que tengo para ti. Apretaba mis nalguitas hundiendo la malla entre ellas queriendo llegar al anito que sentía sus dedos y saqué la colita hacia atrás.
-Te estás calentando, ¿quieres verga eeh? Tienes el culito ansioso. Adivinaba lo que iba sintiendo por mis escalofríos y la respuesta sexual que recibía de mí. Se inclinó para bajarme las mallas y me subió la camiseta de tirantes por encima de la cabeza.
-Estas divino, chiquillo, te la voy a dar por el culito, ¿te lo han usado ya? No tuve que contestarle, lo tocó y empezó a meterme un dedo.
-Ohh! Sí, sí ya te lo han abierto maricón, que bien abierto lo tienes.
Me empujó de los hombros para que me arrodillará y se bajó sus mallas. Adri, no lo podrías creer, que verga más deliciosa, o a mi me lo parecía por el deseo que sentía de lamerla, morena como la tuya, larga e irregular tirando hacía un costado, un glande enorme más rojo en la punta, brillante y húmedo y olía a puro macho semental, los testículos no eran muy grandes y los tenía pegados en la base de la verga, parecía que tenía solo uno en una sola bolsa arrugada y peluda.
No podía ni debía negarme a complacerle, él era un macho…, y…, yo, yo lo quería, pensaba en cómo sería le leche que le saldría y lo rico que me supiera. La acerqué la punta de la lengua para tocarle la cabecita y su polla se movía arriba y abajo como si estuviera viva.
No podía parar de mamar aquel trozo de caliente carne, dura y blanda al mismo tiempo, siempre sabrosa y caliente. Me estaba gustando mucho y mi polla dentro del tanga sufría queriendo que la atendieran.
-Ven, ven aquí puto, la mamas muy bien pero quiero probar tu culo. Me colocó arrodillado sobre una silla y me agarré en el respaldo, tenía las mallas en los tobillos y no podía abrir las piernas como hubiera querido.
Separó mis nalgas y sentí su aliento caliente como aire del desierto, recordé aquel aire tan caliente cuando descendimos del avión en Argel. Ni papá sabe comer un culo como Asaf, horadaba con la lengua mi hoyito, como si tuviera un pene en la boca, los pelos de sus patillas acariciaban mis glúteos y se soltó la cinta del pelo que acariciaba mi piel.
Estaba loco el señor y me contagiaba la locura.
-Te la voy a meter muñeca, este culito tan tico va a tener mi verga dentro.
-No, no, eso no, te la mamo mejor. Recordé que papá no quería que usaran mi culito y estaba reservado para Eduardo.
-No te opongas, te la voy a meter de todos modos y tú lo quieres, se nota como se te humedece el culito.
-Mi padre no quiere que alguien me coja, eso no por favor.
-¿Pero te gustaría? Qué pregunta más tonta, si mi anito estaba hambriento y quería comerla toda.
-Sí, sí quiero pero no podemos. Mi padre se enfadaría.
-Yo no se lo diré precioso y tú tampoco, no se va a enterar. Tenía respuesta para todo y la solución a cualquier pega que le pusiera, Adri, maridito mío, llevaba días sin tener una verga en mi culito, y se sentía tan dulce como lamía y penetraba mi anito que sin querer sentía como se me abría queriendo algo más gordo y largo que la lengua.
Me besó varias veces el anito y sacó mi polla por encima del tanga sin retirarlo.
-Tienes buena polla para lo pequeño que eres. Me masturbó unos instantes y fíjate, comencé a gemir lastimero, como nena con su novio.
.Ayy! Sí, métela, métela ya. Se reía y golpeaba mi ano duro con su polla, la apuntó en el hoyito y empujó la cadera para enterrar la gran verga de golpe. Me dolió mucho mi amor pero aguanté como un macho y no protesté, solo me mordía los labios. Tenía suerte por toda la preparación que papá me había dado.
Enseguida mi culito se hizo a su tubo caliente de carne y comencé a moverme, poco a poco sabiendo delicioso todo el cacho de carne en mis entrañas.
Es cierto que mama el culo mejor que folla, pero no me importaba con las ganas que tenía de estar lleno. Entró y salió de mi culo muchas veces, aguantaba sin correrse y yo sin tocarme estaba a punto de tirar la leche.
-Ohh! Me voy a venir, sí ahora mismo me vengo, no aguanto. Cogió mi pene y toda la leche cayó en su mano y lo esparció por mi polla y los huevos acariciándolo todo con mi semen, muy cochino y muy rico todo ello, pero entonces comenzó a darme más duro en el culo hasta que se vino con grandes chorros. Yo quería haberlo probado pero me lo dejó todo en el ano.
Cuando sacó la verga tenía un poco sucia la punta, con una pequeña mierda, no estaba preparado para ser cogido y a veces sucede eso.
-Límpiame la polla. No podía creer lo que me pedía.
-Es tuya y no es tan malo, chúpala. Y lo hice, no te asustes y me juzgues amor mío, no era rico pero pronto el sabor desapareció y lo que salió de su verga limpio estaba rico, muy rico.
Mamá llegó tarde a recogerme y esperé vestido mientras Iván y Asaf hablaban mirándome y riendo. No sé lo que dirían pero las pollas se les notaban abultadas y algo duras.
Al llegar a casa me lavé bien el culito, no quería que papá en su inspección notara que alguien me había dado por detrás sin su permiso, tenía el anito algo irritado y para disimular me metí un plug un poco largo.
Han pasado tantas cosas que me ha costado escribírtelas, quizá hago mal contándote todo esto, pero tú quieres saber porque me quieres y te preocupas por mí. Adri mi vida si tú no quieres no volveré a contarte todo lo que me está pasando.
Mi amor, te quiero, te amo vida mía. Algún día seré solamente tu esclavo y podrás tomar mi culito y mi boca y yo te enseñaré y probarás mi pene, espero que no se me olvide usarlo, todos quieren cogerme y ninguno me pide el rabo, salvo Rubén que ahora tampoco lo hace.
Respuesta:
Vaya mi amor!!!
Princesa, es impresionante todo lo que te sucede, como cada segundo, minuto, y día que pasa te van convirtiendo mas en una nenita, claro que lo que tu decidas sobre los pelos están bien para mí, pero vaya que te tomó por sorpresa la depilación del pubis por completo, pero verás que todo mejorará pronto, y por mi sabes que no pasa nada malo, cuéntamelo todo, ya sabes que tu y yo somos confidentes de todo.
Mi amor, ese Asaf vaya que te traía ganas y te quería desde hace tiempo, espero que te tratara bien, aunque con lo que me dices de su verga, te pareció maravillosa no?
Jaja! bueno, pues ahora sabes que tu papi te quiere proteger y cuidar, a su manera, pero te quiere, y Pablo, Erico y los demás, también te quieren ayudar del todo con lo encomendado, pero mi nena cuídate, si hay algo malo como drogas, por favor no tomes esas cosas, siempre se sano, y sabes que te amo, te adoro y te deseo
Besos mi amor, sé que no escribo lo mismo de extenso que tu, pero considera que yo te disfruto leer y tu ahora lo sabes, y yo no te quiero interrumpir.
Pero besos mi esposita sexy, bella y hermosa!!!
Ya saben, este es mi correo, por si alguno me quiere comentar se lo agradezco:
jaime.iriarte92@gmail.com
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