Desde los 10 años

Desde los 10 años

Desde que tenía 10 años sabía que era gay, me la pasaba observando a los chicos más grandes de la escuela, pero los que realmente me gustaban eran mi primo Rodrigo de 12 años y mi vecino Ramón de 15.

Un domingo de septiembre, recuerdo muy bien porque fue dos días después de mi cumpleaños, estaba aburrido en casa, en eso tocan a la puerta y para mi sorpresa es mi hermoso y exquisito primo Rodrigo, vestía short playera sport y con su sonrisa inconfundible me dice:

Hola, quieres jugar futbol, le dije que no (no me gusta el futbol y él lo sabía), además era extraño que me invitase ya que no se llevaba mucho conmigo, se ve que realmente estaba aburrido como yo.

Le propuse entonces jugar otro tipo de juego en el patio de la casa; iniciamos platicando y luego jugando con cochecitos, los cuales odiaba pero ni modo, y no se porque razón acepte a jugar luchas con él,

nos quitamos la camisa y pude observar su torso plano, rico, exquisito, me dice porque no te quitas la tuya, así jugamos mejor, en el momento del contacto pude percibir su aroma de niño-hombre,

en algunos momentos quedaba debajo de él, y pude sentir como su pene ya parado se pegaba a mi culito, haciendo un movimiento que yo aún no entendía, sin querer le toque el pene, él se aparto nervioso e hizo como si nada hubiese pasado.

Estábamos tan entretenidos que no nos fijamos que mi vecino Ramón de 15 nos observaba desde el muro de su casa, estaba sin camisa, era moreno, velludo, guapo, varonil, y muchas veces lo había visto en ropa interior, ahora sé que era un exhibicionista,

nos dice a Rodrigo y a mí que si podía jugar con nosotros, le dijimos que sí y entonces empezó una lucha entre tres, en ocasiones Rodrigo y Ramón, en otras Ramón y Yo, y a veces Rodrigo y Yo.

No sé cómo fue pero el cansancio nos agotó y nos tumbamos en el césped, en eso Ramón con mucha mayor experiencia en el terreno sexual, nos preguntó que si ya nos masturbábamos, Rodrigo respondió que sí, yo pregunte que no, (yo no sabía que significa).

Ramón dice acércate y verás, en menos de 1 segundo se despojo de su short, mostrando una verga como de 18 cm, completamente erecta, de un color indescriptible simplemente hermosa, cubierta por una mata de vellos, era muy peludo para su edad, nos dijo y ustedes no se van a desnudar.

Rodrigo sin pudor se quitó su short mostrando una verga no tan grande como la de Ramón pero igual de hermosa, como de 14 cm, ya tenía una erección, con muy pocos pelos, apenas le estaban saliendo, y el olor de macho se sintió en el ambiente, ambos empezaron a masturbarse,

yo sólo tenía 10 años y era la primera vez que tenía a 2 hombres desnudos frente de mi, sentía miedo, sabía que no estaba bien, pero era lo que siempre había soñado,

no quería desnudarme pensando que se burlarían de mi por las dimensiones de mi pene, el cual ya estaba mojadito, y paradito, Ramón me tomó por sorpresa por la espalda sujetándome y Rodrigo me despojo de mis pantaloncillos, quedando desnudo ante ellos,

sólo siento como el pene de Ramón buscaba mi culito virgen mientras sus manos recorren mi cuello, espalda y pecho, Rodrigo se estaba masturbando y me dijo chúpala.

No sé hacerlo, es fácil me respondió piensa que es una paleta y pásale la lengua, me dispuse a hacerlo mientras Ramón ponía un poco de saliva en su pene y otro tanto en mi culito,

sentí rico cuando me introdujo un dedo, mil sensaciones experimente, cuando siento que me quiero veni , mi pene creció como nunca antes lo había visto, sin vellos en comparación de ellos, pero me sentía orgulloso de mi cuerpo.

Inicie la primera gran mamada de mi vida, se la estaba dando a mi primo que para mí era el chico más hermoso de la escuela y me estaban preparando para mi primera cogida y quien mejor que mi vecino, que noche tras noche espiaba desde la ventana de mi cuarto.

Cuando salía a fumar un cigarro. cuando siento el pene de Ramón dentro de mi, sentí dolor y pegue un grito, le dije que me dolia, me estaba desvirgando y eso le causo más placer, y mi dolor poco a poco fue desapareciendo en eso Rodrigo me dice que me calme, que me gustará, tú sigue chupando, era un cuadro hermoso.

Yo inclinado chupando el pene de Rodrigo quien esta de pie y Ramón penetrandome cada vez con más fuerza, el dolor del principio se había convertido en placer, de repente sólo veo que Rodrigo cierra los ojos y un líquido invade mi boca, sentí por vez primera el sabor exquisito del semen,

sabía que a él le había gustado porque me dijo “gracias primito la chupas rico” y en menos de 5 minutos, Ramón sacó su pene de mi culito y eyaculo sobre mi espalda,

fue una eyaculación espectacular chorros de semen cayeron sobre mí, me mojo todo con ese líquido caliente que él denominó “leche”. Cosas nuevas para mi, que solo sentía que había orinado.

Ya relajados, me explicaron que yo también algún día tendría el cuerpo como el de ellos, me saldrían vellos por todo el cuerpo, y que seguiríamos experimentando nuevos placeres,

así fui creciendo , aprendiendo muchas cosas que me han forjado una sexualidad exquisita, y desde ese día el pacto de no contar a nadie lo que habíamos hecho fue nuestro secreto. Desde ese día las luchas se repitieron con mayor frecuencia en el patio de mi casa.

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