El verano del amor
Esto sucedió cuando yo tenía 10 años era verano y los veranos nos íbamos de campamento con el colegio en el que estaba pero en vez de ir con tiendas de campaña nos llevaban a una casa que aunque era vieja estaba acondicionada para nosotros
Llevábamos colchones y dormíamos hasta 8 o 10 niños en la habitación con los colchones juntos tirados en el suelo,
el día lo pasábamos muy bien casi como salvajes, libres la mayor parte del día, siempre en bañador nada que ver con la rígida disciplina de los boys scouts casi militar,
jugábamos por el terreno que circundaba la casa, era todo arbolado y bastante salvaje, entre los arboles construíamos cabañas con ramas y vegetación que habían caído de alguna tormenta y hacíamos bandas de 4 o 5 compañeros y competíamos a ver quién hacia la mejor cabaña
Ese año fue un niño que nunca había ido, él era un niño bastante tímido y se solía relacionar muy poco con los demás siempre estaba solo,
yo durante el año poco había hablado con él pero ese verano al estar tan pocos niños (pues apenas éramos 20 niños) si le hable bastante, además sentía lastima por él, siempre solo,
nos hicimos bastante amigos, y formamos una pareja para construir una cabaña solo de dos, no era tan raro construir una cabaña entre dos, incluso había gente que se la construía solo para él,
sobre eso no había ninguna norma, a él se le daba bastante bien construir era bastante mañoso y nos quedó muy bien, dos troncos como sillas y una mesa hecha con una piedra plana eso era todo allí jugábamos y venían los compañeros de otras cabañas a verla a jugar a comer golosinas …..
en fin pero “esta es nuestra cabaña” así decía el, a él se le veía bastante feliz un día íbamos bajando por un camino muy empinado y empezamos a acelerar intentando parar hasta que topamos con una morera con espinas , los dos terminamos con espinas por todo el cuerpo,
ya dije que casi todo el día íbamos en bañador nada más, cuando salimos del arbusto nos pusimos a recoger moras quizá como venganza contra el moral ,
nos fuimos a la cabaña a comérnoslas y a curarnos los arañazos estábamos comiendo moras y comparando los arañazos que nos habíamos hecho y de repente se quedó callado y me pregunto ¿quieres ver una cosa?
yo dije si a ver y se bajó el bañador dejando su pene al aire y me mostro la cicatriz de la apéndice dijo este si es un buen arañazo nos reímos y empezó a jugar con su pene se echaba la piel hacia atrás y enseñaba su capullo así hizo varias veces se veía como se iba agrandando hasta que se le puso totalmente tieso me pregunto el tuyo es igual Yo le dije si parecido, a ver me dijo, me baje el bañador y se lo mostré tuve que meneármela para que se pusiera igual de tieso que el suyo me pregunto
¿tú te haces muchas pajas? yo le dije si bastantes, pero por la noche, él me dijo yo igual, ¿nos hacemos una? me pregunto, le dije vale, y me dijo pero yo te la hago a ti y tu a mí, yo no entendía eso de que me hiciera una paja pero algo había oído y quería probar así que deje que empezara se le notaban las ganas,
empezó a meneármela y al rato sin decir nada se la metió en la boca yo no entendía nada pero me gustaba así que le deje hacer estaba gozando más que cuando me la meneaba yo con la mano que rico se sentía me recorría el pene de arriba abajo estrechándolo entre sus labios y con su lengua hurgaba en el agujerito del capullo eso era lo más excitante para él era su chupete él ponía todo su empeño en hacerme gozar, después de un rato yo ya estaba bien empalmado ,
me dijo mira ahora métemela en el culo yo no sabía que decirle me explico que eso lo hacían los hombres a las mujeres asi que me anime y le dije bueno si tú quieres me lo estaba pasando tan bien,
yo era bastante inocente y el parecía saber bastante de estas cosas me dijo siéntate yo me senté en un tronco y él se sentó encima mía apunto su agujerito a mi pene y le entro todo hasta los huevos ahhh soltó un quejido, ssshheee le dije para que no nos oyeran desde fuera de la cabaña, y se detuvo durante un momento,
luego empezó a subir y bajar así rápido ahhhh yo me sentia en la gloria y el no paraba de jadear con los labios apretados cuando bajaba movía la cadera de derecha a izquierda y empujaba para abajo para que le entrara más el mientras se masturbaba
Así estuvimos un buen rato hasta que él se corrió yo tuve que terminarme la paja con la mano obviamente ninguno eyaculamos pues éramos niños solo teníamos 10 años de regreso a la casa para comer no hablábamos de lo que había pasado yo apartaba la mirada me daba vergüenza, pero lo repetiríamos más veces ese verano, hasta conseguimos cambiar de lugar para dormir entre el mar de colchones y acabamos durmiendo juntos, entre las mantas hacíamos de todo y en la oscuridad nos besábamos como habíamos visto en las películas con lengua y todo si jugábamos a luchas aprovechábamos la ocasión para rozarnos y acabábamos empalmados
así fue como conocí el sexo entre hombres, en alguna ocasión en nuestra cabaña fue al revés y yo me deje dar, me gustó muchísimo, ese fue el verano más bonito de mi vida y el más triste pues ya nunca más supe de él, en septiembre de regreso a las clases no regresó,
le cambiaron de colegio y se fue mi amigo y mi primer amor, “mi novio” así es como nos llamábamos pero todo en secreto.
Este relato es totalmente cierto a pesar de que pueda parecer increíble por la edad, me sucedió a los 10 años, estoy convencido que habrá mucha gente que le haya sucedido algo así o que tengan un buen recuerdo de alguien especial .
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