Jensen mi cuñado y su hermano

Siempre desde muy pequeño, el tema preferido de conversación en mi familia, cuando se reunen, es el de un lunar circular, color rojo que tengo en una de mis nalgas; nunca me ha molestado que hablaran de eso, más todo se charla, en tono de bromas. No me gusta decir, yo mismo esto, pero dicen que soy muy atractivo, que mis ojos verdes hechizan y que soy guapo, total no le doy importancia a esas cosas. Pero eso sí soy muy alegre, vivaracho y en mi interior prefiero mi propio sexo, desde que tengo uso de razón…pero no se me nota, nada de nada.

Una de mis hermanas es casada con un hombre muy elegante y apuesto, por cierto un adonis, el cual siempre admiré, desde que era su novio, pero con mucho respeto y sin pasarme. Ya casados un día yo me fuí, a ayudarlos a pintar su departamento. Mi hermana tenía un compromiso y Richard el hermano de Jensen mi cuñado también iba a ayudar, pero llegó mas tarde. Cuando Jensen mi cuñado vio que mi hermana ya se había ido, muy cariñoso conmigo me pidió que le enseñara ese lunar, que todos decían, que yo tenía tan lindo en mi traserito. Como dije, yo no tengo complejos niguno y me bajé los pantalones, hasta las rodillas y retándolo, como en broma le dije a Jensen que lo descubriera, él mismo, que me bajara mi ropa interior, pero lo hice sin ninguna malicia. 

Él me pidió que me arrodillara de espaldas a él, en el sofá de la sala y así lo hize. Me bajó con delicadeza mi pantaloncillo y dejó al descubierto todo mi culo…Mario que nalgas cabronas tu tienes y que belleza ese lunar!, me dijo. Yo muy orgulloso me quedé quietecito y sentí que Jensen, comenzó a tocarme mis nalgas, a apretarlas y a manuciarmelas, sentía su respiración entrecortada, y entendí que él se había exítado con mi blanco y rosado culo…que la excusa de ver mi lunar, fue más allá. Intenté subirme los interiores y Jensen me detubo. Con una voz muy romántica y sensual me dijo: Mario por favor, dejame contemplarte más, me tienes loco de deseo. Yo si quererlo me eché, hacía adelante, apoyándome en el sofá, quedando mi culo bien parado y erguido…caray eso hizo que Jensen, perdiera su compostura y comenzó con sus labios y lengua a recorrer todas mis nalgas, me daba muy sútiles mordisquitos, que me hicieron gemir, fue algo que lo sentí en mi ombligo, no se explicarlo, pero era una sensación ruquísima. 

Me abrió las nalgas y comenzó a mamarme mi culito, con su lengua, me hacia movimientos circulares en el hoyito que generaban como electrícidad y yo empezé a moverme, era algo innato, y con mis manos me abrí mas…de momento sentí que Jensen se quitó su short, pero no me atreví, mirar para atrás, solo sentí cuando su verga, trató de entrar en mi cerradito hoyito, me trinqué, y él me decía, que no me iba a doler, yo traté de relajarme y cuando la cabeza de su pinga me penetró y yo exclamé, sacámela, sacámela, que me duele ayyyyyy, ayyyyy, él no pudo contenerse, y me inundó de su leche, yo sentía todo ese líquido caliente que me entró y otra cantidad me corría por los muslos, para esto yo me estaba masturbando y unos segundos después eyaculé en el espaldar del sofá.

Nos limpiamos rápidamente sin hablarnos, no me atrevía mirarlo a la cara, pero cuando me puse a limpiar el sofá, Jensen me pidó, perdón por lo sucedido y me dijo que hacía mucho tiempo, me ligaba el culo, y que cuando hablaban de mi lunar, hasta se masturbaba pensando en eso. Yo le dije que estaba muy avergonzado, pero que eramos seres humanos, que ya había pasado, pero que él era el esposo de mi hermana y no quería malos entendidos, él, muy atrevido me tomó por la cintura y me besó en la boca, primero forcejíe, pero luego me rendí a sus besos y le correspondí, en eso sentimos el timbre de la puerta era Richard que había llegado. 

Ese día pintamos casi todo, y decidimos pernoctar ambos en casa de nuestros hermanos, para terminar al otro día. Adivinen! Me pusieron a dormir con Richard en una misma cama y en una habitación solitos…y yo que estaba tan caliente aún, y como él es de mi edad, me desnudé delante de él. Richard hizo lo mismo y sin hablarnos nuestros ojos se intercambiaron un mismo mensaje: Vamos a gozarnos! Su pene se puso a mil, igual que el mio y de frente comenzamos a tocarnos a besarnos y yo tomé la batuta…por primera vez en mi vida, me metí una verga en mi boca, comiéndomela con deseo y placer, él se puso bellaquísimo…y esa noche, supe lo que fue, una verga entrar completica en mi culo, salir y entrar fuertemente, llevándome a un mundo de placer y dicha que no conocía. Richard me dió hasta por las orejas esa noche y yo fui todo de él.

Todavía vivimos un romance y a mi cuñado, tambien de vez en cuando, le permito que me góze, ahora me entra enterito, pero no se que pasa, que se me viene rápido y no me da brake, de gozarlo mucho. Su hermano, si que tarda mucho y con él, llego a las nubes. En fin le he dado mi belleza y fogozidad, a estos dos hombres, pero Richard es mi verdadero dueño.