Mi amado Jorge
Esto me ocurrio hace poco tras un fracaso amoroso que me tenia muy demprimido,
me sentía solo y sin ganas de hacer nada. Había terminado con mi novia y no tenía nadie que me consolara.
Un buen día sonó el teléfono: era Jorge un amigo mío de la infancia que estaba pasando por momentos parecidos a los míos.
También había terminado con su novia pero su relación duró unas tres semanas y no se sentía tan mal como yo.
Me invitó a dormir a su casa como lo hacía cuando eramos pequeños y acepté con gusto (ahora él tiene 21 años y yo 20).
Desde que llegué su madre me trataba con unas atenciones que me hacían sentir muy bien,
pero las atenciones de él eran aún más alentadoras. Me encantaba que yo era el centro de su atención.
Él es muy atractivo, moreno, ojos cafés claros, delgado y musculoso,
siempre me había fijado en la belleza de carita, su sonrisa y sus facciones, sobre todo en lindo cuerpo masculino.
Desde los 14 años me atraen los hombres pero nunca dejaron de gustarme las mujeres,
por eso tuve novia y tenía muy buenas experiencias, pero nunca como la que voy a narrar a continuación.
Cuando llegamos a su casa, en seguida me invitó a pasar a su habitación,
ahí se cambió y se quedó con su boxer, que hacían resaltar esas hermosas nalgas, su camisa de algodo,
lo hacían ver aún más atractivo. Luego yo me cambié y me puse un short y una camisa para dormir.
Mientras su madre hacía la cena, nos puesimos a platicar de nuestras ex novias, para pasar al tema del sexo y de las experiencias que habíamos tenido.
Una de las preguntas que me hizo,extrañamente con toda naturalidad fue:
Alguna vez lo has hecho con otro hombre?
Le respondí también con toda naturalidas que no.
Aquello me estaba exitando y maravillando por que no es muy comun que dos hombres platiquen de relaciones homosexuales con tal aceptación.
Estabamos en una posición muy cómoda, de ladito.
El me dijo si alguna vez tendría relaciones con otro hombre y le conteste que no descartaría la posibilidad sólo para ver su reacción, la cual fue muy alentadora ,
me sonrió y le devolví la sonrisa sin decir nada.
En eso su madre nos habló a cenar, cenamos normalmente unos hot cakes, delisiosos.
Nos fuimos al cuarto, nos cepillamos los dientes y nos acostamos en la cama como antes hablamos de lo rica que esaba la cena y de cómo nos estaba llendo en otros aspectos de la vida, estudios, familia, etc…
En fin hasta que me acaricia por encima de la camisa.
Le digo oye que haces.
Nos miramos a los ojos y nos acercamos poco a poco hasta que nuestras bocas se juntaron en un calido y lento beso de amor.
Mis labios acariciaban los suyos y los suyos los mios y nuestras lenguas se unían.
En seguida siento su mano que al mismo tiempo del beso se mete a través de mi ropa acariciando me mi espalda y mi abdomen.
Al darme cuenta mi mano hizo lo mismo.
Todo fue lento y muy placentero.
Por un momento olvidé que ambos eramos hombres, no lo tomaba en cuenta, me dejé llevar por los humedos besos que continuaban y continuaban,
sentir su saliba unida a la mía era una sensación fantástica.
Decidí quitarle la ropa empezando por su suave camiseta.
Al quitársela le acariciaba la espalda mientras los besos en la boca continuaban y continuaban,
su piel suave parecía de todo menos de una hombre apenas un año mayor que yo.
Me quita la camisa y siguen las caricias y los besos.
Casi no podía separar mi boca de la suya, carnosa y muy rica.
Introduzco mi mano en su boxer para acariciarle las nalgas y siento una caricia en los genitales.
Seguiamos de lado hasta que me coloqué encima de el, besandolo y amandolo.
Decidí quitarle el boxer y vi aquella herramienta preciosa,
seguí besando su boca y baje por el cuello, bese y chupe sus pechos, su abdomen mientras acariciaba su espalda y tocaba sus músculos,
bajaba con la boca hasta llegar aquel instrumento de placer , moreno y grande, carnoso y apetesible.
Me lo metía a la boca y empesé a mamar mientas acariciaba sus testículos y él gemía y me acariciaba el cabello por la nuca,
era fantástico hasta que se corrió sentí su caliente lechita, con sabor aclorado, el olor me facinaba.
Acariciaba sus piernas peludas.
Despues el se puso encima mio y empeso a besarme la boca y el cuello el cuerpo y llegó a mi pequeño pene,
sentía su saliba riquisimo y me vine en su boca riquisimo.
Cuando terminó se subió y nos seguimos besando y continuamos desnudos.
Nos acariciabamos todos por atrás por delante, por todos lados, sus nalgas.
Cundo terminamos nos quedamos dormidos abrazados. Me despertó con un beso y una te amo.
Hoy Jorge y yo somos pareja, ya no pienso más en mi antiguo amor y no me imagino la vida si él. LO AMO!.
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