Mi novio me da permiso para que otros me cojan
Oh, mi amorcito, no tienes que darme las gracias, y me alegra que te hayan gustado mis videos, espero que los hayas visto y disfrutado.
Ya ves que te he obedecido y te mando lo que me hicieron como me dijiste.
También yo quiero cabalgarte como has visto que le hice a mi amigo, ya que tienes todo el derecho y sabes que soy tuyo mi amor.
Pero yo si te doy las gracias por ser tan compresivo y permitirme que otros machos puedan cogerme. Sabes lo caliente que soy amor y no puedo aguantar más de tres días sin que me llenen de semen y me den fuerte por el culo.
Ya les había dicho a Miguel y Carlos que no dijeran nada y que era un secreto entre nosotros, pero a Migue se le escapó, es la culpa de beber sin contenerse.
Por otro lado me hacía mucha ilusión ya que llevaba varios días sin catar macho y claro, que me llamara para estar conmigo y además que deseaba presentarme a un amigo que deseaba conocerme,
pues eso me calentó sobremanera y ya sentía que mi culito me pedía verga.
Ayer, igual que hoy aquí hace mucho frío, me había quedado solo en casa y entonces le dije a Migue que mejor que ellos vinieran.
Me dijo que llegarían algo tarde y me dio tiempo para prepararme, ya sabes como me gusta la limpieza y que no haya luego problemas,
por eso me limpié bien por dentro mi culito, además de que Migue es un vicioso de mi culo y siempre me lo come.
Llegaron sobre las ocho, les había preparado unas cervezas y algo de comer para que no fuese tan impersonal el encuentro.
Migue cuando entró además de abrazarme me dio un beso de lengua que me dejó ko, jejeje, es que besa de locura y luego ya entre risas me presentó al chico que le acompañaba,
yo le puse algunos años más que a Migue, no muchos, Carlos es de mi misma edad pero Migue nos lleva un año, que entró al colegio más tarde por haber suspendido un año.
El chico me saludó de beso en la mejilla.
Y bien, la verdad es que me había puesto nervioso lo imprevisto de Migue y creo que estaba algo rojo por la vergüenza. El chico se llama Bruno, como te digo igual tiene de 23 a 25.
Es de tez morena, alto y delgado y de sonrisa simpático aunque también noté que estaba algo violento o sorprendido.
Pues los pasé a la salita y Migue me dijo que él se tenía que marchar pero que antes de irse me quería coger porque tenía días sin descargarse los huevos, eso me puso aun más violento que fuera todo tan rápido y directo, pero él es así y sin probar nada me pidió que me desnudara y allí delante de su amigo.
Wow, no sabía donde mirar y cuando fijé en Bruno ya tenía un gran bulto en el pantalón, aunque le noté violentado o desbordado por el momento.
Otras veces me coge en mi habitación pero estábamos solos en casa y él tenía prisa, por tanto se desnudó en un pis pas y me señaló su pene para que se lo comenzara a chupar,
al revés que Bruno él lo tenía flojo, me lo metí en la boca y con los movimientos de mi lengua y haciéndole garganta profunda, enseguida se le puso tieso.
Yo ya tenía preparados en mi habitación los condones y el gel que más me gusta para no sentir dolor cuando me la meten, ya que la verga de Migue es algo más larga y gorda que la de Carlos y a veces me hace daño,
Carlos y Migue me cogen siempre sin condón, no les gusta, pero ahora había otra persona a la que no conocía de nada y tenía que ser precavido,
fui a buscarlos y cuando regresé Migue estaba manoseándo su pene para que no se le bajara, Bruno seguía vestido, sentado en un sofá y observando curioso las maniobras de su amigo.
Migue no quiso usar condón, pero si me metió los dedos con el gel que le entregué, eso me gusta bastante, que jueguen con mi culo antes de cogerme para que se abra y este deseoso de verga.
Estuvo jugando un rato haciendo algún comentario de que lo tenía muy cerrado, entonces le dije que hacía días que no había tenido sexo.
Y bueno que por fin me la clavó estando yo de perrito en el suelo, me había colocado para no ver de frente a Bruno ya que seguía algo nervioso de tener un espectador que viera como me la metían.
En esta ocasión Migue fue muy cuidadoso y me la fue metiendo despacio, preocupado de no hacerme daño y creo que también para que Bruno aprendiera como debía tratarme.
Fue una lenta cabalgada donde Migue a veces se apoyaba en mi espalda para descansar después de una ronda de metidas y sacadas de su verga,
pronto dejé de preocuparme por tener un testigo presente y mis gemidos no se hicieron esperar, tu sabes lo ruidoso que soy cuando disfruto y está vez no iba a ser diferente,
yo gemía mientras Migue se reía y le decía a Bruno que así se cogía a un buen puto, dándole gusto para que también disfrutara y quisiera otras veces, y era cierto que me lo hacía como nunca,
sus manos no cesaban de acariciarme las caderas y la espalda, y a veces me daba una pequeña nalgada que nos enardecía aún más,
el caso es que una vez que miré hacia Bruno este se había sacado la pija por la bragueta y se la acariciaba, también me fijé que tenía una polla promedio, aunque claro que aún se la había sacado del todo.
Migue aceleraba sus metidas y yo ya estaba vencido y en el cielo, gimiendo como o nveas y casi llorando del placer que su palo me daba, me follaba a toda velocidad y eso me enloquecía y no pensaba en nada más que pedirle que no parara y siguiera dándome con ganas.
Y bueno que en el tiempo de 15 minutos que llevaba jodiéndome ya me había venido una vez, estaba a punto de correrme la segunda cuando le sentí agarrarme con fuerza y darme una clavada muy fuerte y profunda,
se quedó quiero mientras temblaba y supe que eyaculaba llenándome de su semen y pegando su pecho en mi espalda, cuando dejó de respirar tan fuerte me cogió mi polla y con unas breves caricias en el glande me volví a correr mientras gritaba y caía redondo en el suelo.
Cuando me levanté ayudado por Migue y miré a Bruno le vi sudando, como si hubiera sido él quien me la hubiera metido, pero valiente me sostuvo la mirada hasta que yo la retiré, y entonces vi los restos de mis corridas en el suelo.
Para no hacerlo más largo amor, pues Migue pasó al baño de la plata baja y se limpio como mejor pudo, yo me senté en el retrete para expulsar los restos de semen, que no se porque, eran más abundantes que los que me echaba otras veces.
Luego Migue se despidió no sin hablar algo en secreto con Bruno y nos dejó a los dos solos,
yo me había vuelto a poner mis pataloncitos y camiseta para estar algo decente y le dije a Bruno si quería comer algo o beber, me pidió un vaso de agua pero debía estar muy caliente ya que no dejaba de pasar a mano por delante del su pantalón jejeje.
Se le notaba el bulto de su verga y aunque terminaba Migue de cogerme pues ya me estaba calentando, y es que a veces Migue y Carlos me la meten uno detrás de otro y estoy algo acostumbrado a recibir doble y triple ración antes de quedarme lleno y satisfecho.
De repente se puso de pie y comenzó a dar vueltas por la sala mirando los muebles, y estando de pie más se le notaba el bulto.
Entonces le pedí que se volviera a sentar ya que me ponía nervioso, yo creo que Bruno no había estado nunca con un chico.
Habló y me pregunto que si era cierto lo que le habían contado.
Yo le respondía que era lo que le habían dicho de mi, entonces titubeó y me soltó directo, que le habían dicho que me gustaban los hombres y ser cogido.
Le dije que no negando lo evidente, entonces me dijo como era eso si Migue me había cogido hacia un momento.
Le dije que Migue era mi amigo y que hacía mucho que hacíamos eso, y él me contestó que ya sabía y que también lo hacía con Carlos.
Yo negaba la mayor y seguía diciendo que no me gustaban solo que lo hacía con ellos por amistad.
Bruno evidentemente no me creía y de repente me dijo que también había visto como le miraba el pito cuando se lo sacó para fuera, y añadió si me gustaba mamar.
Entonces ya creí que debía decirle la verdad y no seguir con la mentira.
Le dije que si me gustaba, y bueno más o menos así fue:
Qué se siente cuando la mamas?
Se siente rico porque las vergas tienen la piel muy suave y su olor es delicioso.
Te la han metido más gente que Migue y Carlos?
Solo algunas veces, pero pocas.
Y te duele cuando te la meten?
Le dije que al principio me dolía pero ahora solo cuando la verga era muy grande, que la de Migue lo era pero tenía mucho cuidado de no dañarme,
que me excitaba mucho ver una verga parada y que sí, que en las primeras veces me dolía pero poco a poco me fui acostumbrando y ahora ese pequeño dolor me gustaba.
Le notaba muy curioso y me confirmaba así que nunca había cogido a un chico y se estaba informando.
Mientras le contaba algunas cosas que había hecho, él se fue abriéndose su bragueta y sacando su verga, y habló ordenándome:
Mámala, está bien parada como te gustan.
Se empezó a masturbar lentamente, y se levantó acercándome su deliciosa verga a la cara, hice poca resistencia, la verdad quería devorársela,
me atrajo lo peluda que estaba y yo excitado por dentro la bese y lamí, se quitó la playera, resbalé mi lengua en su tronco dándole a entender que lo hacía con facilidad,
se la mojaba con mi saliva y él la apretaba duro por la base, la cabeza de ese miembro entró en mi boca repetidamente, me la metía y sacaba,
yo la gozaba como caramelo haciéndoselo rico, me dio a probar sus huevos lamiéndolos, mi lengua pasaba por ellos dejándoselos húmedos,
él les decía cojones: “chúpame mis cojones” me dijo, que delicia, estábamos super calientes los dos, combinaba mis lamidas de verga con las de sus peludas bolas todas mojadas,
luego me tragaba toda su verga para apretarla con mi boca, saborearla, tomaba aire y admiraba esos vellos negros, los tocaba elevando más mi calentura, más por el vello que tenía en su vientre que yo no tenía, en un momento me acomodó,
sabía que me iba a enterrar su estaca, le dije que se pusiera el condón y se negó, que si Migue me había cogido así también él lo iba a hacer, y así fue, en forma bruta me la empujó hasta donde pudo, agradecí que aún tenía algo del semen de Migue en mi culo.
Tremendo dolor que sentí, muy diferente a las otras ocasiones que me habían cogido, a pesar de que aún tenía abierto mi culo por la cogida de Migue,
se detuvo un momento y poco a poco me penetró hasta el fondo, con su fuerza no tuvo problema en dármela toda hasta topar con sus huevos en mis nalgas.
Me puso en posición de culo al aire y entonces me tomó a su antojo, se pegaba a mi y a la vez su pene entraba muy profundo. Se movía atravesaba mi ano que ya estaba rendido,
se pegaba más a mí, que placer sentí después del dolor, agarró mis tetas, cogiéndome todo completo.
Sacó su miembro poniéndome boca arriba, abrió mis piernas subiéndolas a sus hombros, mientras metía su dedo en mi culo su verga volvió a invadirme taladrándome, hizo un comentario de que mis nalgas parecían de mujer.
Así me sentía, cogida como una puta de la calle, su pito estaba ocupando mi orificio hasta dentro, me encendió más con unos movimientos lentos de entrada y salida, se detenía y continuaba,
no pude evitarlo y me vine chorreando semen en el suelo, él entonces me acomodó de ladito, alzando mi pierna de un cuerpo que él sentía femenino.
Empezó a darme muy duro, ahora de a perrita deslizando su verga completa en mi ano, apreté su tronco con mi culo y él aceleró su movimiento,
al poco tiempo disparaba sus espermas con toda potencia en mi interior, como pistón la empujaba queriendo meterme hasta los huevos,
dándome las últimas estocadas acabó vaciándose lo cojones como él los llamaba, entonces se salió y se tumbó en la alfombra.
Descansamos y hablamos de lo que sentí y me preguntaba si me gustó porque él quería hacerlo otra vez.
Le dije que sí, pero que yo tenía novio y necesitaba permiso, que si no me lo daba ya no podría metérmela.
Él entonces me dijo que esperaba que me diera permiso y que él me iba a tratar bien como Migue y Carlos.
Yo le pedí que me guardara el secreto, claro que a Migue y Carlos también se lo había pedido y sin embargo lo había divulgado entre algunos amigos.
Esperaba que Bruno si fuera discreto y no se lo contara a más gente a quieres tuviera que darles mi cuerpito. Luego quería que le, contara como me lo hacía Carlos, pero le dije que eso era algo íntimo de Carlos y que le pidiera a él si quería saber.
Bueno pues me dijo que lo hablara con mi novio, contigo amor, y que si me dabas permiso cada vez que se pudiera, me buscaría para disfrutarme porque le había gustado mucho cogerme.
Luego ya nos limpiamos y en el baño me volvió a coger de lo más divino.
Así ha resultado todo mi amor, ahora necesito tu permiso para que Bruno me coja cuando se le de la gana, yo estoy dispuesto porque también me ha gustado como me lo hace,
y solo espero tus palabras.
Besos mi cariño y gracias por permitirme que otros machos me gocen.
Espero lo hayan disfrutado
jaime.iriarte92@gmail.com
Te puede gustar: Mi primera follada de mi ano, me convierto en toda una nena putita