Mi Primo y sus 18cm
Todo empezó cuando mi tía le dijo a mi mamá que había encontrado chats de su hijo (mi primo) con su novia. Al parecer se estaban intercambiando fotos desnudos y diciendo que iban a coger.
Mi tía decidió hacer que ellos dos terminarán. Eso se lo contó a mi mamá y ella me lo dijo a mí.
Yo le escribí a mi primo diciendole que lo sentía por él. El chat fue algo así:
(Yo) primo, me siento muy mal por lo que pasó con tu novia.
(Él) no te preocupes, primo. El único problema es que me dejó con las ganas de follar.
(Yo) ojalá poder ayudarte, pero eres mi primo y eres hetero.
Ahí había terminado el chat.
Un día después empezó a subir en sus historia indirectas para mí: decían cosas como “ese último chat me dejó demasiado prendido” o cosas describiendo mi cuerpo y mis iniciales.
Yo no le dije nada hasta que un día el insistí a mi mamá a que me dejaran en la casa de mi tía unos días.
Mi tía me dijo que le quedase a dormir con mi primo. El tenía una cama demasiado grande.
Cuando estaba allí el demoraba horas en el baño que quedaba dentro de su cuarto y un día decidí preguntarle por qué.
Él me dijo que es que se masturbaba y no lo hacia afuera porque no quería incomodarme.
A lo que yo le respondí “no hay problema”.
El día transcurrió normal hasta esa noche donde estábamos acostados y él se puso a ver porno y a masturbarse al lado mío.
Yo me quedé viéndolo y noté que estaba viendo porno gay y me puse a masturbarme al lado de él.
Luego me preguntó si quería que nos masturbaramos el uno al otro y así lo hicimos.
Sus manos eran tan expertas y su verga de 18cm se sentía tan bien en mi mano.
En unos minutos el había logrado que me viniese en su mano y me dijo que lo ayudara.
Yo me acerqué a su verga y empezé a olerla y darle besos y lamidas. Olía tan bien porque acaba de regresar de un partido de fútbol. Luego me metí los huevos en la boca y dejéis verga reposando en mi cara a lo que él soltó él teléfono y se puso a verme.
Yo me metí la punta en la boca y poco a poco iba metiendola toda.
Él me empezó a confesar que las historias eran para mí, lo que me motivo a poner sus manos en mi cabello y mirarlo pidiéndole que se encargará de cogerme la boca.
Cosa que él hizo empezó a follarme la boca.
A los minutos se vino en mi boca y me volteo en la cama.
(Él) que bueno que conseguí un primo bien puto.
Luego se incó te empezó a lamerme él culo. Después puso dos dedos en mi boca que lamí y los metió dentro de mi culo abriéndole y dilatandome.
Acto seguido me volteo, subió mis piernas en sus hombros, se levantó al lado de la cama y empezó a meterla poco a poco.
(Él) si te duele dímelo.
(Yo) no, no pares sigue.
Una vez todo estaba dentro él se detuvo un momento para que me acostumbrara al tamaño y cuando empezé a moverme él lo tomó como una señal para darme cada vez más rápido y duro y empezó con el típico mete y saca.
Yo era un desastre, gimiendo por todas partes, con lágrimas en los ojos del placer, rojo de la vergüenza y sudado.
Él me tomó y me besó para que no despertara a nadie y empezó a masturbarme con una mano mientras con la otra levantaba mi culo.
A los minutos él se vino en mi culo dejandome lleno de leche y al sentir ese líquido espeso y baboso y escuchar como me hablaba sucio con una voz demasiado ronca, me vine en su mano y nuestros abdomenes.
Él se levantó, me dejó un beso en la frente, me cargó y nos metimos al baño en medio de la noche, nos limpiamos y él se fue a dormir abrazandome.
Esa fue la primera vez de muchas.
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