Mis padres se fueron a vacacionar y quedé solo en casa, me gusta estar solo así es que quería disfrutar la casa para mí. Andar desnudo,
pajearme en el comedor, comer a la hora que quería en fin…
Llevaba ya dos días de estar felizmente solo en casa, cuando llegó de improviso a visitarnos un tío. Después de pedir disculpas por no haber avisada antes se instaló en una la de las habitaciones para invitados, hasta ahí llegó mi alegría, quería sacarlo de casa, pero no había como, les avisé a mis padres y lo único que recibí como respuesta fue que lo tratara muy bien.
Era el hermano menor de mi papá, la verdad es que no lo conocía muy bien, rehuyo las reuniones familiares y esas cosas así es que no se mucho de tío, primos, abuelos…
Una noche me dijo que nos tomáramos un par de cervezas y acepté, nos sentamos en el patio trasero de la casa donde corría un poco de viento para soportar un poco el verano.
Entre una cosa y otra me comentó que se había separado de su mujer, por problemas íntimos, la verdad es que no pregunté nada, quería terminar las cervezas e irme a mi habitación para pajearme sin hacer ruido.
Pero él comenzó a explayarse contándome la historia de su vida y sus dos fracasos matrimoniales.
Según él la culpa era de las mujeres que no lo comprendían, le pregunté a qué se refería y me contó que él era muy caliente y le gustaba mucho tener relaciones ojalá unas cuantas veces y todos los días,
me dijo que no podía evitar ser caliente, bastaba con un rose para que tuviese una erección inmediata, y lanzaba mucha leche, pero sus mujeres no querían tomar leche o había tenido la mala suerte de encontrar mujeres demasiado pacatas.
Yo me sentí incómodo, sin embargo caliente, nunca había tenido una conversación de ese tipo y menos con un familiar. Mientras hablaba se tocaba el paquete y pude ver como se marcaba un bulto considerable,
él me dijo que una vez había vito una película porno donde había mujeres y hombres haciendo de todo, y en una parte de la película los hombres se separaban de la mujeres y comenzaban a tocarse y besarse entre ellos,
se chupaban el pene y el culo y finalmente acabaron en la boca de uno y en el trasero de otros,
dijo que eso lo había calentado mucho se tuvo que masturbar varias veces para quedar relajado, pero que nunca más había visto una película donde aparecieran gays,
porque le daba miedo dejarse mamar por un hombre que eso terminara gustándole demasiado.
Yo sonreí y no dije nada, me despedí de él y me fui a la piesa, estaba en calzoncillos cuando sentí que me decía si podía entrar a tomar la última cerveza, yo le dije que sí y entró viéndome sólo con el calzoncillo puesto, el calzoncillo tenía varios agujeros,
me excitaba andar con los calzoncillos agujereados y pensar que alguien viera como mostraba parte de mis nalgas o mis huevos. Mi tío se me quedó viendo y me dijo mientras reía ya estás bien crecidito,
se te salen los pendejos por todas partes, se acercó a mí y volvió a decir, siempre pensé al verte crecer que terminarías siendo gay, que te gustaría comerte una buena verga,
mientra decía eso volvió a tocarse, el bulto era evidente, se me acercó más, hace tres días que no me chupan la verga y que no ensarto en mi pedazo de carne a ninguna mujer, estoy tan caliente que cualquier boca, cualquier agujero me sirve, estaba casa encima mío,
sentí el rose del miembro por mis piernas, alargué mi mano y comencé a tocarle la verga, la saqué del pantalón y empecé a devorarla con mi boca, se notaba que estaba muy caliente porque no duró mucho la chupada cuando se corrió en mi boca,
botó gran cantidad de leche yo intentaba tragar lo más que podía, pero igual se escapara algo. Respiró hondo y dijo bueno esto recién comienza y metió los dedos por uno de los agujeros del calzoncillo y lo rompió por completo,
quedé empelotas él también se quitó todo y me lanzó a la cama sentí como embadurnaba mi agujero con su saliba y luego ponía la cabeza de su pene a la entrada de mi culo,
empujó con fuerza su verga dentro mío, sentí un dolor fuerte, pero él no se detuvo, siguió dando duro, hasta que mi culo se adaptó a su palo,
crucé mis piernas por su espalda, agarré con fuerza sus nalgas apretándolo más contra mi para que entrara todo ese fierro, nos besamos con pasión, no puede evitar correrme sobre su estómago, él siguió penetrándome sin soltarme,
de nuevo mi pene se puso duro y después de un buen rato sentí como botaba todo su semen dentro mío, estuvo no se cuanto rato botando leche hasta que su pene salió de mi culo,
el semen chorreo por nis nalgas hacia afuera.
Se quedé toda la semana, tuvimos sexo por toda la casa.
Después de un mes de que había pasado todo, un día papá nos comenta que mi tío viene a vivir con nosotros por un tiempo, fui el primero en manifestar mi alegría.
Esa noche cuando llegó a casa, después de cenar y conversar de todo un poco, nos retiramos a dormir, mi tío y yo tratando de no hacer ruido, nos metimos en mi habitación, me colgué de su miembro para sacarle toda la leche posible.