Muchas veces escuchamos que ciertas tienen problemas para poder tener una penetración placentera; en caso seas uno de ellos, te aconsejamos leer este artículo que puede hacer que aquella experiencia poco agradable, sea muy placentera.
El placer que conduce al orgasmo anal puede ser tanto físico como psicológico, debido a que dos anillos musculares llamados esfínteres rodean el orificio anal y cada uno funciona independientemente, así como las sensaciones que se producen al ser estimulados.
El externo se puede tensar y relajar cuando se desee, como los músculos de la mano, pero el interno refleja y responde al temor y ansiedad durante las prácticas anales, por lo que la relajación y la adecuada estimulación de cada uno son vitales para llegar al orgasmo anal. Para ello, las siguientes técnicas pueden ser útiles y prevenir lesiones o momentos poco placenteros:
1. Masaje
Es ideal para comenzar a relajar tanto la zona anal como el resto del cuerpo. Cabe recordar que el orificio anal es una de las partes del cuerpo con una elevada cantidad de terminales nerviosas.
Antes de la penetración es vital que existan caricias y algunos toques alrededor del anillo externo para que la pareja se sienta lista. Incluso algunas personas pueden llegar a alcanzar el orgasmo con solo la estimulación externa anal en combinación con la genital o de otras zonas erógenas.
2. Annilingus
El método oral-anal se conoce popularmente como Rimming. No a todos les agrada la idea de hacerlo o dejarse hacer, pero a muchos otros, si; lo primordial antes de intentarlo es que ambos sientan el deseo y disposición para experimentarlo. Es importante que esta zona esté completamente aseada, incluso para la penetración, debido a la alta presencia de bacterias y organismos.
La estimulación con la lengua puede ser muy placentera, una buena dominación de esta área con la lengua, hará que el receptor sienta placer al máximo, incluso si eres mucho más hábil podrías hacer llegar al cielo a tu pareja.
3. Penetración
Una alternativa previa al coito, es la penetración con el fin de proporcionar una mayor estimulación. Es un segundo paso al masaje, en la que se estimula el esfínter interno ya sea empleado un dedo o algún juguete sexual, con las medidas higiénicas correspondientes.
Los movimientos, más que profundos, se recomiendan circulares y lentos, para que de esa manera se obtenga una mayor respuesta placentera. Una de las claves para alcanzar un orgasmo anal es aprender a controlar los músculos pélvicos, debido a que una manera efectiva y más intensa de estimular toda la zona es mediante contracciones. Asimismo, son importantes las caricias y otros estímulos al resto del cuerpo para sentir dicho placer.
Fuente:http://www.gayperu.pe/
Un comentario:
Santy
julio 1, 2018 at 5:18 am
vale, consejos básicos siempre buenos.