Mi hombre - citasgay.org

Pablo, el culito que me traía loco

Estaba cerrando el taller cuando apareció don William, un cliente de toda la vida que yo recuerde, desde que el taller lo llevaba mi padre. Llegaba acompañado por su hijo Pablo, un chaval de nos 18 años con cara de niño, ambos eran altos y corpulentos, el hijo se le parecía mucho.

Lo veía pasar a menudo delante de la puerta del taller para ir a su colegio, después al hacerse mayor camino a la universidad, se mostraba tímido y casi siempre era yo quien iniciaba el saludo.

Hey, buenos días Pablo, ya para el estudio…

Buenos días Raúl, voy rápido para no perderme el autobús que ya voy retardado.

Se alejaba caminando rápido por la calle a grandes zancadas como si huyera, yo me quedaba mirándole sus gordas nalgas moviéndose al compas de sus pasos, siempre me llamaban la atención aquellos hermosos glúteos rebotando, sentía una punzada en los huevos al mirarle.

Así era siempre, no era fácil que dijera más palabras, algunas veces cuando don William traía el coche a la revisión, el chico le acompañaba, vivían cerca y el padre le encargaba de quedarse y darle aviso cuando yo le terminaba el trabajo para venir a recogerlo.

No teníamos mucha conversación pero yo observaba que el muchacho se encontraba a gusto mirando los coches que había para reparar, o como yo hacía mi trabajo, más de una vez lo sorprendía mirándome el bulto, podría pensar que era marica pero no tenía aspecto de serlo y lo dejaba pasar, también cuando él se daba la vuelta yo le miraba su culo del que me sentía atraído como hierro al imán, el conocer a su padre me retenía de intentar algo con él, de otra forma ya hubiera intentado algo. Así iba pasando el tiempo desde que me hice cargo del negocio cuando él era pequeño y ahora ya era todo un hombre, siempre era respetuoso y me trataba como a hombre mayor.

Yo tengo 33 años aunque quizá aparente más ya que solo me afeito cada tres o cuatro días y no cuido demasiado mi aspecto, pero me cuido de hacer ejercicio y estar en forma físicamente.

Pronto comencé a trabajar ayudando a mi padre al no querer estudiar, me eché una novia y me casé por responsabilidad al dejarla embarazada, tenemos una niña de cuatro años y ahora estamos en espera de nuestro segundo hijo. Me hice cargo del negocio familiar al enfermar mi padre de gravedad.

Lo cierto es que alguna sombra si que hay en mi vida, Me gustan las mujeres y he tenido muchas en mi cama, alguna vez también he estado con hombres, comencé por curiosear y terminó gustándome. Ahora ya no hago distingos, sobre todo si lo que me apetece es comerme un culo. A Marina mi mujer no le gusta dármelo y cuando estoy ganoso lo busco.

Pero volvamos a lo que nos interesa: Llegó don William con el chico, el hombre quiere comprarle un coche para que vaya a sus clases en la universidad y había pensado en que fuera uno de segunda mano, por eso venía donde mi a que le aconsejara.

Mire don William, en eso no tiene problemas, a buen precio los tiene el concesionario, de los que le compran y él tiene que retirar cuando no le pagan, son de garantía se lo aseguro, es amigo y se lo puedo presentar.

No hombre, a ver Raúl, yo quiero para mi Pablo una cosa sencilla, no de lujos, que no corren buenos tiempos, algo que tu tengas para ofrecer.

Ya lo siento, pero el negocio ha cambiado, ahora es difícil acertar en la compra-venta directa, seguro que va a encontrar lo que necesita donde mi amigo, así tendrá seriedad y garantía, créame que así es mejor y no va a costarle más.

Si tu lo dices tengo que fiarme, sin más, nos podrías acompañar a verlo?

Sin dudarlo que lo haré, deme un tiempo a que termine el coche que llevo entre manos, el cliente me vendrá en un rato y entonces quedaré libre. -El hombre se quedó pensando.

Mire Raúl, yo confío en ti y seguro que le sacarás un precio justo, el caso es de que mi hijo lo vea y diga si le gusta, te lo dejo y vas con él, ya arreglaremos si tengo que pagarte algo por tu servicio.

Por eso no se preocupe don William, me conformo que pase las revisiones en mi taller.

El hombre se despidió dejándome su hijo a mi cuidado, le dije que esperara como otras veces hacía y regresé a mi trabajo. El muchacho ese día estaba más hablador, de seguro emocionado por la compra de su primer coche y de eso hablaba sin cesar, en un momento tuve que meterme bajo el coche, tumbado encima del carrito con el medio cuerpo de fuera, cuando me moví a coger una llave pude verle a Pablo mirando fijo mi entrepierna, no acostumbro a usar ropa interior mientras trabajo, el pantalón se me había bajado al arrastrarme, dejando a la vista desde el abdomen a los pelos de mi pubis, su mirada muy fija le brillaba y su mano derecha se apretaba en el bulto de su bragueta, el chico se había emocionado al parecer y al momento sentí que mi polla reaccionaba creciendo bajo mi pantalón.

Acabé el trabajo y casi al momento llegó el dueño a retirarlo, cobré la nota y cerré la persiana del taller.

Bien Pablo, ahora enseguida vamos, me ducho en un momento para quitarme la grasa y nos acercamos a ver tu coche.

Tiré para donde tenía la pequeña oficina y los vestuarios, a mi paso iba apagando las luces de la nave, el chico no le quedaba de otra que seguirme si no quería quedarse a oscuras.

Al entrar en los vestuarios me quité la ropa con rapidez, Pablo también se había metido tras de mi, no me importó quedarme desnudo ante él y vi que se puso rojo, desviando la mirada a los calendarios de chicas desnudas colgados en las paredes.

Están para comerlas verdad chaval jejeje? Pablo no sabía donde poner la mirada, cogí una toalla y atravesé los vestuario al rincón donde estaba la ducha, solo tenía una cortina que no llegaba al suelo y servía para que el agua no se extendiera saliéndose del recinto, desde donde Pablo se encontraba yo le ofrecía una erótica imagen de todo mi cuerpo desnudo, por el rabillo del ojo veía que no apartaba la mirada de mi y aproveché para hacerle una exhibición que seguro no esperaba.

Terminé de ducharme y me sequé, Pablo continuaba de pie y cuando salí tras la cortina apartó rápidamente la mirada, yo si miré bien su entrepierna viéndole bulto que se le formaba imposible de ocultar.
Qué, parece que las chicas te excitan. -Rápidamente se llevó las manos intentando taparse.

Jajaja, no te preocupes hombre, a todos nos pasa cuando tenemos ganas, mira que yo mismo ya me estoy excitando, jajaja.

Sí, jajaja, ya veo… -El chico reía nervioso mirándome ahora como se bamboleaba mi verga al moverme.

Están bien buenas y tetonas, lástima que sean de papel jajaja, de otra igual hasta nos cogíamos alguna entre los dos, compartirla como amigos jajaja, no te parece?

Si que estaría bueno, pero como usted dice son de papel y no se puede. -El muchacho parecía entrar en confianza.

No me trates tan formal, aún no soy tan viejo, mejor dime Raúl, tenemos confianza tu crees, o no? -Me le quedó mirando fijamente con los pantalones limpios en la mano.

Sí… se…, digo Raúl. -Me sonreía con timidez y seguía con la cara roja.

Hace años que nos conocemos, así que podemos tenernos confianza, desde que eras niño te veía pasar delante de la puerta siempre con libros, ahora como hombre tendrás unas cuantas chicas que de seguro te persiguen, o puede que también alguna novia jajaja. -Pensaba que iba a explotar por el rojo tan intenso de la cara.

Alguna amiga tengo sí, pero novia aún no.

Bueno, no tienes que tener prisa, puedes vivir un poco la vida antes de sujetarte de una mujer, tienes tiempo de sobra para pasarla bien cambiando cuando tu quieras, o con algún amigito que te guste y probar de todo jajaja.

Oh no, eso no se puede.

Jajaja, solo tu puedes decir lo que se puede o no, tu eres guapo y bien plantao, puedes tener lo que te guste, con esas nalgas tuyas seguro que levantas la verga a más de uno.

Había terminado de vestirme y recogí mis cosas para marchar, antes le llamé a mi amigo para quedar, al salir cerré la luz de los vestuarios quedando completamente a oscuras salvo algo de luz que penetraba por las ventanas altas.

Agárrate de mi para no tropezar. -El chico me cogió del brazo dejándose guiar, con facilidad lo llevé hasta mi coche y le abrí la puerta del copiloto, cuando entró me apoyé como al descuido haciéndole sentir la dureza de mi miembro en sus nalgas.
Ashuusss, perdona se ve poco con esta oscuridad.

Fui a la persiana para subirla y salimos volviendo a cerrarla. Durante el camino continuamos hablando, pero ya de cosas del coche que quería. Lentamente me iba diciendo lo que esperaba encontrar, muy ilusionado de que su padre al fin la fuera a comprar un coche para celebrarle los 18 años que terminaba de cumplir.

Mi amigo Francisco nos estaba esperando, después de los saludos y presentarlos pasamos a ver los coches que tenía disponibles de segunda mano, había algunos que a Pablo le llamaban la atención, pero al conocer el precio ya sabía que su padre no se lo iba a poder pagar.
El chico era caprichosillo y se notaba que los coches le iban un montón, Francisco fue llevando el tema, dirigiéndole y haciéndole ver las ventajas de unos sobre otros en el precio ajustado en que su padre se podía mover, considerando así mismo el gasto de mantenimiento.

Al fin pareció dar con lo que se ajustaba a sus necesidad y posibilidades, se montó cogiendo el volante y se tiró un buen rato revisándolo.

Si queréis se puede probar y es de plena garantía, lo compró una señora mayor que apenas lo ha utilizado, prácticamente está nuevo.

Pablo llamó a su padre para decirle que ya había encontrado lo que quería, quedaron para el día siguiente ir a probarlo y después les harían los papeles.

Ya de vuelta en mi coche Pablo estaba que no se tenía quieto de contento hablaba sin parar de las posibles mejoras que quería hacer en su coche.

Ahora vas a poder presumir de coche, te van a llover las novias o novios que quieran que los montes jajaja. -De repente se puso serio.

No se, voy a tener que buscarme un trabajito para la gasolina y el mantenimiento, no creo que mi padre quiera pagarme esos gastos.

No te preocupes ahora de eso, disfruta de la compra, más adelante ya encontraras algo, no creo que te sea difícil que alguien te de un trabajo por alguna hora, tienes un culazo muy bello que seguro muchos desean, no se si me entiendes!… -Pablo pareció comprender mi sugerencia pero no me respondió.

Estábamos ya para llegar al taller y se me ocurrió poner la mano en su muslo, no con intenciones sexuales, sino para que dejara el tembleque que llevaba, posiblemente causado por la emoción del momento, él colocó la suya encima de la mía como para retirármela, pero en su lugar la dejó quieta, y ahí con ese permiso implícito, le acaricié el muslo llevando la mano hacía arriba y dejó escapar un suspiro, el escucharlo hizo que mi polla se endureciera.

De reojo le vi mover la mano y sentí que la apoyaba en mi bulto intentando abrirme el cierre.

Ohhhh no, espera que lleguemos al taller, aquí es peligroso. -Estábamos a cien metros y era mejor meter el coche y con tranquilidad hacer lo que ambos deseábamos.

Nada más meter el coche reanudó las maniobras para sacarme la polla, cuando lo consiguió se la metió en la boca al momento, me daba unas chupadas fenomenales, sentía que mi polla se lubricaba en abundancia por mis líquidos y su saliva, me era difícil apartarle por el placer que me hacía sentir y por el ansia que chupaba.

Espera bebé, no seas impaciente, déjame cerrar la puerta. -Se pudo refrenar y salí del coche sin preocuparme de llevar la polla fuera.

Rápidamente nos fuimos para la oficina, un cuarto de dos por dos metros pero que tenía un estrecho catre que yo empleaba para dormir algunas siestas.

Nos comenzamos a besar sin cambiar palabra alguna, los dos sentíamos la necesidad de notarnos y unirnos. Lo fui llevando hasta la camucha donde caimos escuchando el crujir de los mulles.

Nos empezamos a desnudar, cada uno se quitaba su ropa, la impaciencia nos mataba por tenernos desnudos, y allí se apoderó de mi polla empezando a mamarla con ganas, Pablo era fuerte, como su padre lo era, me levantó las piernas y sentí que sus babas y saliva llegaban resbalando al hueco de mi culito, el chico siguió bajando y lamiendo hasta llegar a mi hueco, y me daba chupadas en todo el centro, y metía y sacaba la lengua y repentinamente paró y levantó la cabeza.

Hazme tuyo!, me dijo.

Se hincó arrodillado en el catre colocando su culo frente a mi cara, por un segundo tuve un mareo al ver semejante culazo allí ofrecido para mi. Era un culo hermoso donde los haya, blanquito con algunos pelos, duro al tacto, seguro que hacía deporte para mantenerlo tan hermoso, especialmente para mantener paraditas esas nalgas que me iba a comer.

Le agarré su verga, no era muy grande y tampoco pequeña, la tiré hacia atrás y se la mamé hasta donde pude, recorrí sus piernas con mi lengua y desde abajo subía hasta su ano donde le metía la lengua todo lo profundo que me daba. Pablo gemía de placer y me pedía que continuara.

Ahhh, sí Raúl, quiero sentir tu verga caliente dentro de mi y sentir tu semen llenarme, méteme la polla porfa. -Lo coloqué en posición y abrí su hermoso culo separando sus nalgas, allí apareció su agujero, estaba bien lubricado y de inmediato empecé a meterle mi polla.

Le escuchaba decir entre gemidos:

Tu polla me encanta Raúl, está gordísima, es riquísimo, métela más.

Mi verga al escucharle se ponía más erecta, más grande, no podía creer lo que estaba haciendo, realmente delicioso. Mientras le daba verga le agarraba con fuerza sus tetillas, eran preciosas con el pezón muy duro, también le daba nalgadas bien fuertes, mientras él me seguía pidiendo que le diera más duro, en un momento sentí que no podía aguantar más y me vine en su culito, allí Pablo gemía aún más del placer de sentir mi semen que lo llenaba mientras yo tiraba semen sin poder contenerme, que placer más grande sentía vaciándome en el culo del muchacho.

Saqué mi polla y se la llevé a su boca diciéndole:

Límpiala, y él obediente me dijo:

Sí amor, y comenzó a limpiarla con la lengua, al final quedé agotado mirando como mi semen salía de su ano ahora de color rosado con hilos blancos del esperma, solo verlo era delicioso y daban ganas de metérsela de nuevo, nos quedamos un momento descansando.

Siempre quise comerte las nalgas, te veía caminar a tu colegio o la universidad y se me iban los ojos tras de ti de lo rico que las movías.

Ahhhh Raúl, que voy a decirte yo, quería que un día me llamaras, me metieras en tu taller y me violaras, solo pensaba en el rico bulto que se te marca.

Jajaja, y como ha resultado?, has quedado satisfecho?, no la tengo de gigante. -Llevó la mano para cogerme la polla ahora muerta y descansando sobre mis testículos.

Para mi más que suficiente, además de que es muy gorda como me gustan.

Jajaja, mira que los dos queriendo y no se terminaba de dar, hasta hoy por tu querer un coche.

Pablo no terminaba de soltar mi polla y yo de besarle entero, al poco mi polla se puso en pie de guerra otra vez y mi bebé volvió a comerse mi polla con ganas renovadas, me acariciaba las nalgas, lo cual me gustaba, ninguno de los hombres a los que me había cogido se había atrevido a tanto. Sentía ponerme de piel de gallina, las recorría con su lengua con lentitud hasta llegar a mi culo, entonces comenzó a meterme los dedos en el ano, A Pablo le gustaba mucho jugar, los sacaba y después de lubricarlos chupándolos volvía a meterlos uno a uno en mi culo, llegó el momento que volvía a tener la sensación de querer eyacular y como si adivinara me dice:

Amor, quiero que me vuelvas a penetrar, toma mi culito y húndemela como tu quieras. -Le acerco mi polla y él me la chupa dejándole mucha saliva y que sirva de lubricante cuando se la meta.

Me arrodillé y le empecé a chupar la verga que es un poco más pequeña que la mía pero deliciosa y muy bonita. De su polla pasaba a su ano dejándole mucha saliva para penetrarlo mejor y que gozara desde el principio de mi polla, hasta que le vi el ano como se abría y cerraba ansioso de que recibir polla, como una boquita hambrienta que espera lo den de comer.

Ponte como perrita en celo y levanta bien tu culito bebé. -Obedecía todo lo que le mandaba, ahora era yo el que dirigía el acto.

Así quieres amor? -Me encantaba cuando me decía “amor”, con esa voz linda de mujercita entregada.

Ay mi Raúl!, métela ya amor, el ano se me contrae impaciente de esperarte.

Te la voy a dar muy duro bebé, me apetece ver si tu lo aguantas. -Apunté la puna de la polla al centro de la diana y sin encomendarme a nadie empujé con fuerza.

Ahhhh, Ahhh Raúl, si que duele amor. -De un solo envión se la había metido hasta los huevos que quedaron pegados en sus nalgas.

Ya la la tienes toda dentro, quieres que la saque o que pare?

No, porfa, no te detengas, ve despacio pero quiero sentirte más.

Bebé, es toda para ti, te gusta así precioso?

Sí, sí, no te detengas por favor, dame duro ya papi, penétrame con todas tus fuerzas, rómpeme el culo amor.

Era tan rico como me apretaba que casi convulsionaba y empecé a darle con todas mis ganas, sudaba copiosamente del esfuerzo, gozaba de estarle dominando, tampoco quería romperle el culo o hacerle daño pero no podía contener mis ganas de macho y preñarlo.

Fui reduciendo la velocidad y abrazándolo cogí su polla y comencé a masturbarlo, gemíamos los dos ante el placer desbocado.

Dime quién soy yo para ti? -Le exigí dándole una nalgada.

Eres mi amor Raúl, tu eres todo para mi, mi macho, mi hombre. -Hablaba con dificultad y sentí como temblaba, su semen bañó mi mano y los chorros caían sobre el mugriento colchón, apretó el culo estrangulando mi polla y solo pude clavarle a fondo para dejarle todo mi esperma en lo profundo de su ser.

Ahgggg… ahggg… ahgg… ahg. -Cuatro potentes pistoletazos de semen me salieron disparados llenando todo su el recto.

Quedé exhausto encima suyo escuchándole decir:

Amor soy todo tuyo mi Raúl… -Me cogió la mano cubierta de su blanco semen y me lamía los dedos comiéndose lo que antes había tirado, así siguió hasta dejar mi mano limpia.

Amor no pensaba que fuera tan rico coger contigo, quiero que me cojas todos los días, que me hagas tu puto o lo que quieras.

Sí bebé, desde ahora voy a darte verga siempre que se pueda, pero tu sabes que yo soy casado y tenemos que ser muy discretos, nadie debe saber de lo nuestro.

Creo que ya es tarde y tienes que marchar. -El chico puso morritos de súplica.

Déjame que te la chupe una vez más por favor, te he deseado tanto. -Claro que no me iba a negar aunque ya no sabía si tendría más semen para darle.

Dando por sentada mi aprobación se colocó arrodillado entre mis piernas, yo sentado en el camastro y se metió mi polla en la boca, algo dolorida ya la sentía pero también el gusto exquisito de sus labios apretándome el capullo para que no se le saliera.

Masturbaba mi polla manteniendo el glande dentro de la boca y allí lo acariciaba con la lengua, era magistral como sabía mamarla, verle así de entregado me excitaba sobre manera, me gustaba mucho su boca glotona absorbiendo con fuerza hasta hundir las mejillas, pronto sentí que me iba a correr con aquel estímulo mágico que me daba.

Ahhhhhh, me corró bebé, ahí me vine la leche!… -Se sujetó fuerte a mis piernas para que no le retirara su biberón, se tragaba todo el semen que me salía haciendo ruido de succión, aunque no pensaba que fuera demasiado ya que antes me había vaciado.

Estas bien? -Le pregunté al notar que se quedaba dormido por el agotamiento.

Sí papi, ya me preparo para marchar, gracias por esta tarde maravillosa que me has dado.

Tranquilo bebé, también yo tendría que agradecerte. -Nos dimos una ducha rápida, hubo algunos besos apresurados y lo acompañé hasta la puerta y allí lo detuve sujetándole del brazo.

Creo que yo podría darte un trabajito de unas horas a la semana, te ayudará a poder pagar la gasolina de tu coche y los mantenimientos. -Me miró con los ojos brillantes de agradecimiento.

Tu me dirás cuando quieres que empiece. -Le vi alejarse hacía su casa luciendo su culazo causa de mi locura, y me pareció que lo movía más alegre que otras veces…

Fin

jaime.iriarte92@gmail.com

Te puede gustar: MI MEJOR AMIGO

Loading


Dejar una Respuesta


INGRESA EN TU CUENTA CREAR UNA CUENTA NUEVA

 
×
 
×
¿HAS OLVIDADO TUS DATOS?
×

Subir