El grabado de la piel ha ido ganando adeptos de forma exponencial en los últimos años. Pero hay un hecho que llama la atención. Tomando como referente Estados Unidos, un 15 % de la población tiene algún tatuaje en su piel y en el caso de la comunidad gay se duplica esta cifra llegando al 31 % de la población LGBT. ¿Por qué la comunidad gay encuentra un especial atractivo en el tatuaje?
Si hace solo unas décadas los tatuajes en el mundo occidental eran únicamente patrimonio de presidiarios y marineros, hoy en día se han popularizado de tal manera que se ha creado una auténtica y rentable industria del tatuaje. De igual manera se ha convertido en un movimiento cultural consagrando a grandes artistas del tatuaje con repercusión internacional.
Una parte importante de la comunidad gay ha integrado el tatuaje como parte de su estética, pero ¿existe también un sentido identitario, activista e incluso lingüístico? En muchos casos la respuesta es SÍ.
El tatuaje no es una práctica reciente, sino milenaria. Debemos remontarnos hasta el Neolítico. El primer tatuaje en humano del que tenemos constancia se trata de una momia encontrada en un glaciar de los Alpes austro-italianos. Esta momia, bautizada como Ötzi”, tenía la espalda y las rodillas tatuadas.
Para el hombre gay han quedado atrás los simbolos de género, el triángulo rosa o el arco iris. Aunque dentro de los pequeños tatuajes y con símbolo activista es común el símbolo “igual” en reclamación del matrimonio igualitario para todos los países.
Desde hace 10 años el tatuaje masculino gay más popular ha sido el estilo tribal, sobre todo en hombres gays musculados tratando de ofrecer un mayor grado de masculinidad. Sin embargo hoy existe una importante influencia asiática donde la comunidad gay comienza a decantarse por la colorida flora y fauna del continente asiático y su cultura: dragones, peces koi, geishas,…
Las garras de oso en la comunidad Bear o el brazalete en bíceps con banda gruesa negra en la comunidad Leather siguen siendo un clásico.
Algunos hombres gays con VIH han utilizado el tatuaje como un código secreto de identificación y de este modo evitar explicaciones a la hora de conocer nuevas parejas. Para ello se tatúan el símbolo del riesgo biológico o un escorpión.
Y uno de los tatuajes más recientes dentro de la comunidad LGBT es logo de la película Transformers que han adoptado algunas personas transgénero.
Posiblemente debido al machismo que todavía respiramos por todas partes, nosotros mismos a veces caemos en el prejuicio de pensar que tener tatuajes nos hace de alguna manera más duros y masculinos, y por tanto más atractivos a otros hombres gays. La relación que algunos establecen entre la rudeza y el tatuaje, y llevada al terreno sexual, nos lleva al aspecto fetichista del tatuaje.
Realmente no existe documentación relevante sobre los tatuajes en la comunidad gay pero no podemos dejar de recomenda el libro “Bad Boys and Tough Tattoos”, de Samuel M. Steward, donde se explora la subcultura del tatuaje de los años 50 en EE.UU. contado por un profesor de inglés que abandona su trabajo para abrir un local de tatuajes en una sórdida calle de Chicago y que llegó a tatuar a más de cien mil personas. Es como la Biblia del tatuaje.
FUENTE:http://www.gayperu.pe
Un comentario:
antonio
octubre 17, 2022 at 3:50 pm
soy feliz alegre