La mayoría de los seres humanos siente atracción por el sexo opuesto, sin embargo, muchas personas de la población mundial puede sentir atracción por personas de su mismo sexo o hacia ambos sexos.
La sexualidad empieza con la vida y se va desarrollando junto con otras funciones del organismo conforme aumentan los años. La sexualidad infantil se ha reconocido formalmente en los últimos años. Es conocido que los niños y las niñas a temprana edad no tienen conducta sexual consciente, sin embargo van adquiriendo su capacidad sexual conforme aumenta su edad.
Mucha de las interacciones sexuales de los niños y niñas toma la forma de juego, motivado en gran parte por la curiosidad. La autoexploración y auto manipulación son las formas más comunes de actividad sexual en los niños y niñas seguidas por la exhibición y manipulación de los propios genitales en presencia de sus compañeros o compañeras.
Estos juegos son considerados los precursores de los futuros encuentros socio sexuales. En muchas ocasiones estas actividades ocurren con compañero de su mismo sexo, y por lo general suelen desaparecer al llegar la adolescencia. Es importante reconocer que estos juegos sexuales son parte del desarrollo psicosexual de los niños y las niñas y no mal interpretarlos cuando ocurren.
Estas actividades de tipo homosexual pueden generan mucha angustia entre los padres si la consideran desviadas, perversas o el inicio a la homosexualidad. Igual preocupación motivan los amaneramientos, o conductas consideradas femeninas en los niños, de igual manera, las conductas rudas o marimacho de las niñas.
Para orientar a los padres en torno a la homosexualidad y sin entrar en muchos detalles complicados abordaremos el tema considerando la homosexualidad como una condición, no una enfermedad o una desviación sexual. En esta sociedad tan plural y cambiante, es preciso educar a los niños y las niñas respetando y aceptando la diversidad, y si los padres entienden y conocer de esta realidad podrán aceptarlas de mejor manera y compartir un una posición de respeto hacia aquellas personas con orientación homosexual.
Es imprescindible entender que la sexualidad es una condición inherente del ser humano. “Es el modo de ser, de relacionarse y de vivir como hombre y como mujer. Es una función normal del ser humano”. Cerruti, S. 1990. La palabra sexo tiene distintas connotaciones citaremos algunos ejemplos: el sexo genético es aquel determinado cromosómicamente (sexo masculino XX, sexo femenino XO) , el sexo anatómico o genital el determinado por el tipo de genitales externos y caracteres sexuales secundarios; el sexo psicológico el determinado por la percepción individual de pertenecer a determinado sexo.
La capacidad de reconocerse varón o hembra, niño o niña, se denomina identidad sexual y se adquiere cerca de los 3 años de edad. Cuando nos referimos a género es la consideración psicológica, social, cultura y pedagógica de la identidad masculina o femenina en determinada sociedad, en tanto, identidad de género es reconocerse perteneciente a un grupo determinado.
Esta identidad se aprende con las asignaciones de roles que impone la sociedad, la familia. Las mujeres cuidan a los hijos, los hombres trabajan para llevar el sustento a la familia.
La orientación sexual es el sentimiento de atracción sexual y emocional hacia personas de determinado sexo: orientación heterosexual, atracción por el sexo opuesto; homosexual, atracción por igual sexo; bisexual atracción por ambos sexos.
La orientación sexual se establece durante la niñez de forma espontánea y se hace más evidente durante la adolescencia por efecto de los cambios hormonales puberales. La mayoría de los seres humanos siente atracción por el sexo opuesto, sin embargo, cerca de un 3 a 5% de la población mundial puede sentir atracción por personas de su mismo sexo o hacia ambos sexos.
Fuente: www.nuestroshijos.com.do