BUEN CULO
Todos aceptarán el morbo que se siente al ver caminar un adolescente o joven con buen culo, moviendo las nalgas y seguir los pliegues de su short o pants a medida que se le meten en su rajadura, sobre todo en la playa y si el bikini lo lleva mojado ¡mejor todavía!
A mí siempre me excita ver el trasero de un muchacho caminando. Me gusta verme desnudo en el espejo de la sala o en mi cama, ¡me gusta exhibirme! Por eso siempre que estoy en lugares públicos y me piden sexo, accedo con gusto, siento como una necesidad, nunca me niego, además soy consciente que yo lo provoco.
Lo hago en el cine, en los baños de los estadios y gimnasios, casi a diario en los baños de la universidad (exagerado ¿no?) y sobre todo en mi casa y en casa de alguien que me invita. Si pudiera tener un cuadro de mi culo en mi cuarto, juro que le daría culto. Pero mis lugares preferidos son los cines por la forma anónima y casi en la oscuridad, con gente desconocida, con la que no corro peligro que lo sepa mi familia.
Cuando me ven entrar, comienza el movimiento de chicos tratando de acercarse a mis nalgas. Me tocan por detrás con sus manos o con sus bultos, sin decirme nada se me van acercando despacio hasta ponerlas en medio de mis nalgas, provocando que me baje los pants o shorts o me los bajen ellos y sin ponerme nada, me penetran…es una gran excitación! pues hay otros muy cerca observando la fuerza con que me cogen sin que yo muestre dolor o malestar.
Siempre que voy al cine procuro vestir lo más ligero posible, un short provocativo y una camiseta corta, el ano limpio y bien dilatado. Si me preguntan si no me daba pena, les contesto que el sentimiento de vergüenza me lo quité desde niño. La idea es que todos puedan ver mis nalgas y cuando sea necesario poder bajarlos sin problema.
Cuando llego al cine lo primero que hago es quitarme la camiseta y por la poca luz, pareciendo que ando desnudo. Luego trato de llamar la atención y que muchos, sobre todo los que buscan culos, se fijen en mis nalgas provocativas y se me acerquen.
Voy a contar uno de tantos casos que me han sucedido, porque fue una de mis fantasías. Eran como las cinco de la tarde cuando entré a una “permanencia voluntaria”, siempre el cine se llena a esa hora. Había mucha gente de pie en la parte de atrás de la sala esperando asiento o simplemente no se querían sentar porque desean algo de lo que yo tenía.
Me logré un lugar cerca de una columna. A los pocos minutos de haber llegado, noté que un muchacho me veía y trataba de acercarse a mí y con la poca luz noté que veía mis nalgas y se mojaba sus labios con su lengua. Cada vez más cerca de mí y tocándose su miembro. Comencé a sentir una enorme excitación y mis manos sudaban! pero traté de mantenerme lo más tranquilo.
A los pocos minutos sentí que casi me rozaba mi short con algo que no sabía qué podía ser, dos chicos nos observaban. Aprovechando que algunas escenas volvían oscuro ese lugar, me bajé disimuladamente mi short dejando mi culo descubierto. Como continuó oscuro, no veía pero luego sentí que su mano tocaba mi trasero y suavemente empezaba acariciarlo.
Yo me sentí tan bien que traté de ver para atrás y dirigirle una mirada sonriente y de aprobación. Entonces él se me acercó con todo su cuerpo y me topó completamente. Me quedé paralizado de los nervios. Cuando intentó de meterme sus dedos en el ano, hice todo por abrirme para que sintiera lo abierto que tenía el ano. Al sentirme abierto, me dijo bien suave al oído, qué rico estás! Yo le contesté es tuyo. Entonces me abrazó contra su pecho.
Me invitó a salirnos del cine, yo le contesté que deseaba ver la película (en realidad es lo que menos me importaba, me gusta pasar un buen tiempo en los cines por los contactos que siempre hago, sin poner atención a las películas). Se bajó y sentí que me separaba mis nalgas con sus dos manos para humedecerme el culo, pasándome su lengua de arriba abajo y metiéndola en el
ano hasta donde podía.
He leído que, el ano erógenamente es un centro de muchas terminaciones nerviosas que los hombres no conocen, ni reconocen que al contacto de la lengua o del pene, produce una excitación indescriptible.
¡Es que quiero cogerte bien! siguió diciendo. También yo deseo eso le contesté y seguidamente me incliné sobre la columna dejándole mi culo desnudo en el aire… Se puso de pie y sentí que me ponía la cabeza de su verga a la entrada del culo. Yo me moví para ayudarle a que se acomodara. Recosté la frente sobre la columna y con mis dos manos me separé las nalgas para mostrarle lo caliente que me había puesto. Así tenía más fácil su entrada. Eso pasó! empezó a empujar su pene y sin problema entró la cabeza, después era cosa de seguir introduciendo el resto, como en efecto lo hizo!
Mientras hacíamos todo esto, dos muchachos mayores que habían visto todo, se nos acercaron y se frotaban las vergas viéndonos a nosotros… Porque en enseguida el que me había penetrado empezó a follarme como desesperado haciéndome sentir lo que tanto había deseado. Hicimos lo que se hace “sacarla y meterla” pero en mi caso era muy fuerte sentir sus envites constantes, una y otra vez. Tenía que aguantarme, yo eso andaba buscando y en ese momento me estaban complaciendo y lo estaba disfrutando.
Como no veía que el chico hiciera por terminar, pensé excitarlo invitando una tercera persona a la escena. Alargué la mano al que tenía más cerca y empecé a tocarle su buen miembro que hacía un rato me estaba enseñando, él se pensó que lo quería mamar y se me puso delante y bajando mi cabeza hasta su verga. No tuve más remedio que meterla en mi boca y comenzar hacerle una buena mamada con mis labios, lengua y todo. Su amigo comenzó a tocarme mis pechos por debajo.
Parece que eso tuvo efecto, el que me culeaba se recostó sobre mis espaldas y aceleró la presión sobre mi culo. Pocos instantes después me dijo que me preparara que estaba cerca. Yo volví a abrir mis nalgas con las manos y casi enseguida empecé a sentir que eyaculaba dentro de mi culo…
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