Como seres humanos pensantes y racionales, estamos llenos de grandes misterios y fuertes habilidades que nos impulsan al crecimiento de nuestro conocimiento, pero nunca nacemos sabiendo ser o hacer algo, cosas que aprendemos en el transcurso de nuestras vidas. Sin embargo y hablando específicamente de las conquistas, el arte del ligue es todo un proceso, y requiere de gran tiempo y experiencias para saber qué hacer ante situaciones que involucren la palabra “citas”.
Normalmente las personas cometemos los mismos errores como siguiendo un patrón que termina por alejar o alejarnos de nuestro ligue, y lo peor del caso es que aunque sabemos las fallas, continuamos teniéndolas. Por ello y a continuación; te dejo unos consejos prácticos y realmente buenos para que tu siguiente cita sea todo un éxito:
1. Conquístalo:
Demuéstrale más que quieres ser su amigo que su amante, no vayas directo al grano, si ya intercambiaron palabras y crees que podría ser un posible prospecto y buen partido, identifica los puntos más importantes que los harían llegar mucho más allá de la cama, tómense el tiempo necesario para conocerse y principalmente: “conquistense”. Si aún no te atreves a presentarte, comienza a hablarle ya sea tropezando con él y pidiéndole disculpas, (así tipo película), tal vez es un acto bastante trillado y cursi, pero con la ideología actual de la sociedad, créeme que muchos nos identificamos con los cuentos que comienzan de esta forma, ya que es cierto que hemos cambiado bastante el interés de conocer, descubrir y saber, por el simple deseo sexual.
2. Míralo siempre a los ojos:
La mirada es lo más transparente que tiene el ser humano, recuerda que para hechizar a alguien y demostrar tus buenas intenciones o tu nobleza, sólo basta con una profunda mirada. Además una persona que al hablar siempre mira a los ojos del receptor, muestra gran seguridad en sí misma.
3. Se honesto ante todo:
Existen citas que en vez de ser eso: “una buena y agradable cita”, parecen más bien competencia de impresiones o un confesionario de iglesia, lo que al final muchas veces puede perturbar el buen juicio de las personas. Siempre es bueno habla con la verdad ante todo, pero también hay que saber guardarse para uno mismo muchas cosas, no intentes causar admiración con mentiras o sorprender hablando de más, recuerda que las cosas siempre salen a la luz.
4. Muéstrate interesado y siempre atento:
Existen roles muy marcados en nuestra personalidad, mientras que a algunos nos gusta sentirnos protegidos, a otros nos fascina ser la parte dominante, protectora y quien lleva las riendas ante los demás, algo mucho más marcado en las relaciones de índole sentimental y lo que por supuesto es muy normal. Pero si eres de los que prefiere que sean atentos contigo, de vez en cuanto y si estás muy interesado en la otra persona, debes mostrar ese interés y atención que le hagan sentirse cómodo y le den señas de que va por buen camino. Tampoco te vayas a los extremos ni empalagues preguntando a cada rato si está bien, esas cosas son muy obvias y más cuando se trata de una cita, aunque lo cierto es que un buen detalle es hacerlo de vez en cuando y sin exagerar.
5. Háblale de forma sensual:
Esto normalmente los atrae demasiado, un buen tonto que armoniza nuestra voz es un gancho ideal para que la persona esté atenta a lo que dices. Procura crear un ambiente distinto para cada situación, ya que si hablas igual en un contexto normal y en uno romántico; dejarás cabida a la duda a la falta de interés y al aburrimiento.
6. Coquetea de manera natural y constante:
Por todo lo que más quieras: “no caigas en lo vulgar”. Una primera cita no es una declaración sexual, (tomando en cuenta que hablamos única y exclusivamente de la conquistas sentimentales y no sexuales). Una primera cita debe dejar huella y recuerdo, debe dejar ese deseo de volver a repetirla y por ende, si vas a coquetear debes buscar la forma de causar impacto mas no dudas ni desagrado. Sonríe, acércate a tu cómplice y susúrrale un “me gustas” al oído, después aléjate de él mirándolo a los ojos y observando su reacción. Ese tipo de juegos son los que enganchan de forma única, además si haces que se ponga rojo encontrarás una respuesta muy buena: “también le gustas”.
7. Sorpréndelo:
Por más que a muchas personas les parezca estúpido llevar cierto tipo de detallitos, a veces estos mismos se quedan muy presentes en quienes los reciben, date la oportunidad y tarea de conocer al chico que te gusta dentro de la charla, pregúntale sobre sus gustos, aficiones, comida favorita, música, etc. Y así sabrás cómo sorprenderlo en la segunda o siguientes citas.
8. Dale su espacio.
Si la primera cita fue todo un éxito, no lo hostigues todo el tiempo llamándole o preguntándole cuándo lo volverás a ver, deja que también él te extrañe y piense en ti, deja que sea él quien te busque de vez en cuando, tampoco le dejes toda la tarea, pero no demuestres en extremo tu desesperación por correr a sus brazos. Muchas personas caen en éste error por orgullo, es decir, cuando conocen a alguien que realmente les ha gustado, hacen como si no fuera así y actúan de tal forma que el chico o chica realmente interesado, se aleje.
Todos tenemos traumas y miedos, nos han partido el corazón, traicionado y dejado grandes cicatrices, pero es cierto que todos somos diferentes y por la misma razón, no toda persona que llegue a nuestra vida nos va a lastimar. Podrá pasarnos una o dos veces y salir heridos, pero hay que reconocer que también nosotros podemos ser esa piedra con la que alguien deba tropezar en algún momento. Así que si aún sigues a la defensiva por tus relaciones pasadas, lo mejor es evitar las citas sentimentales hasta que estés completamente listo y preparado.
9. Date a desear:
Si tienes ganas de besarlo, no te abalances sobre él de forma inmediata. La primera o primeras citas son para crear un núcleo de confort, confianza y acercamiento, de gusto y deseo, pero es justamente eso lo que le da magia y significado al primer beso. Deja que sea tan deseado por los dos para que ambos lo disfruten, y cuando se de el momento, si es robado mucho mejor, pero jamás preguntes si puedes besarlo.
10. Descubre por ti mismo:
Aunque muchos estén en desacuerdo, en el ambiente gay la mayoría de los hombres, (quizá por ser hombres) somos muy prácticos y queremos todo de prisa. Es decir, empezamos por el sexo en vez de la conquista, medimos la posibilidad de salir con alguien a través de su rol sexual y no a través del click que existe por medio de una buena plática, (algo muy normal y ciertamente necesario para el complemento ideal en la cama). Pero que a veces empleamos de forma errónea, y lo que nos hace quedar como pervertidos y desesperados sexuales. Evita la típicas pregunta: ¿qué rol eres? Es mejor descubrirlo poco a poco, es cierto que a muchos no nos gusta perder el tiempo, pero si tu cita ya pasó la prueba de tu gusto y gran crítica, entonces deja que lo demás fluya por si solo, al final y si ambos están enamorados, sabrán acoplarse a la perfección en el sexo
11. Apégate a él:
Intenta cada vez que lo vayas a saludar aparte de darle la mano, abrazarlo. Hazle sentir seguro junto a ti y cuando lo abraces dile algo en el oído, tal vez un: “me da gusto verte”. Haz que los mensajes de texto sea distintos, diferentes, tampoco cursis pero simplemente nada comunes. (Una persona que es diferente y original, tiene más probabilidades de trascender en alguien, que una común. Claro está que hay a quienes les gusta lo convencional, pero es bueno explorar nuevos horizontes). Invítalo a tu casa a ver tv, una película, a cenar, a jugar, a lo que sea, pero pasa tiempo con él. (Esto es después de un tiempo de estar saliendo, porque si lo invitas a tu casa el primer día, las intenciones aunque no sean las que todo mundo cree, pueden mal interpretarse).
12. Hazlo reír:
Dicen por ahí que una persona que te sabe hacer reír, te sabrá hacer feliz. Y es verdad, ¿cuántas veces no nos hemos topado con alguien bastante simpático que hace de nuestros días, una completa maravilla? Las personas más divertidas y con gran sentido del humor, siempre sabrán cómo sacarnos una sonrisa, así que también debemos de poner de nuestra parte, y lo mejor de todo es que cuando realmente te gusta una persona y hay un click fascinante, no te tienes que esforzar en éste punto.
13. Entabla una buena conversación.
Las personas que pueden hablar de cualquier cosa, son aquellas que están preparadas y lo hacen constantemente, nunca te quedes callado a menos que las palabras realmente sobren. Infórmate día a día, aborda temas de tu gusto e interés y pon mucha atención a los de él, no te cierres a cualquier plática y si no sabes sobre algo, sincérate y di “no lo sé”. Eso creará una atmósfera más cómoda y llena de confianza como para que puedan abordar el tema del que se habla bajo los conocimientos de él y el aprendizaje tuyo. ¡Yeiiii!
14. Hazlo sentir parte de tu vida y sé parte de la suya:
Introdúcelo poco a poco a tu mundo, lo que haces, lo que te guste, lo que disfrutas y al final si estás seguro, con tu círculo social. (Éste paso es muy fuerte y eleva el nivel del compromiso y formalidad, pero solo así puede estar seguro de que lo quieres para algo bien). De igual forma adéntrate a su mundo, él sentirá que de verdad te interesa. Investiga qué le gusta hacer, ofrécele hacer lo que le gusta, ya sea nadar, jugar algún deporte o algo en lo que ambos se sientan identificados y sino, no te cierres, (recuerda que siempre encontrarás en las personas algo nuevo, algo que incluso te puede fascinar a ti).
15. Da el siguiente paso:
Y finalmente si todo lo anterior, evitando las cosas malas y haciendo lo debido los llevó a darse cuenta de que pueden empezar una relación, platícalo o simplemente sorpréndelo pidiéndole que: sea tú novio.
Es mucha la posibilidad de un emocionante y deseado “SI”, pero ten en cuenta algo muy cierto: “las personas muchas veces queremos ver lo que deseamos”, con ello me refiero a que uno mismo se da cuenta si esa relación con tu ligue pinta para más, pero si consideras que aún no es el momento y prefieres conocerlo por más tiempo, entonces hazlo y no apresures ni presiones las cosas. Después de todo: “las mejores cosas nos suceden cuando dejamos que la vida nos sorprenda”.
