Don Guillermo el taxista maduro
Mi nombre es Guillermo, todos mis amigos y clientes me dicen Don Guillermo,
soy un hombre de 58 años, casado, abuelo, muy grande, de 1.92 de estatura, de contextura gruesa y musculosa porque desde joven hago levantamiento de pesas,
también fui boxeador y era muy deportista, aunque ahora solo voy al gimnasio y salgo a correr varias veces por semana.
He engordado un algo; tengo una barriga cervecera propia de mi edad, pero sin llegar a ser tan gordo, soy muy velludo, mis brazos son fuertes soy un hombre muy fuerte y moreno.
Me gusta dejarme el bigote que es muy poblado con algunos pelos blancos, y le parezco un hombre muy atractivo a muchas mujeres, pero soy de mente abierta y me defino como bisexual.
Actualmente presto servicio de taxi ejecutivo para quien solicite mis servicios.
Hace unos años, empecé a prestar mis servicios a una farmacia que tenía 6 empleados con turnos rotativos, a quienes debía recoger de sus casas y llevarlos a su lugar de trabajo en la farmacia o donde lo soliciten ellos.
Uno de mis usuarios se llama Renato, pero todos le decíamos Reny, de 19 años recién cumplidos, pero con cara de un chico adolescente, pero ya iba a la universidad.
El chico es bonito con cara de chica, de contextura normal, hace mucho deporte, tiene un culo bonito, redondito y unas piernas gruesas y macizas y muy blanco con hermosos ojos miel.
Como eran varios empleados con turnos rotativos, yo brindaba el servicio de taxi, lo que era muy conveniente para ellos porque en los turnos de las noches salían tarde y era un problema el transporte.
Siempre he sido muy conversador con mis clientes, les cuento anécdotas que pasan a diario en mi trabajo con lo que les saco una sonrisa o hasta una carcajada,
también hablo mucho en doble sentido y les cuento chistes bastante subidos de tono, claro no a las damas porque también soy muy respetuoso.
Con el tiempo nos hicimos muy amigos con Reny pese a las diferencias de edad, pero siempre note la forma en que me miraba, siempre trataba de tocarme, de estar cerca de mí,
cuando nuestros brazos se rozaban en el taxi notaba que se quedaba inquieto, se ponía nervioso y se acomodaba la entrepierna.
Yo conocía la casa donde vivía, pues con frecuencia le hacía mandados y debía dejarle cosas en su casa y hasta me daba llaves para entrar,
sí; nos hicimos muy buenos amigos con Reny que hasta hablábamos de nuestros problemas personales y nos desahogábamos,
como cuando le avisaron que murió su abuelo el lloro muchas veces en este pecho peludo.
En esos días en que estaba triste, una noche le toco el ultimo turno y lo fui a recoger a las 21h00 y me pidió que vaya despacio porque no quería llegar a su casa pues aún estaba deprimido.
Lo lleve a una cafetería que frecuento y comimos algo y seguimos a su casa, pero el empezó a llorar, por lo que estacione en un lugar poco transitado, nos abrazamos, le dije que se tranquilice y que podía contar conmigo.
Me dijo: gracias don Guillermo, y me miro con mucha ternura que no sé porque lo bese en la boca…que solo dijo…don Guillermo, a lo que me disculpe,
pero él me dijo que le había gustado, que yo le gustaba muchísimo pero que no se atrevía a decírmelo por temor a mi reacción porque me veía como todo un macho hetero.
Acto seguido le volví a besar, ahora con más fuerza, un beso largo y profundo, con lengua y bigote, así estuvimos por más de una hora entre besos, caricias y manoseos.
Le propuse que pasáramos la noche juntos, que quería hacerle el amor, pero me dijo que aún no, yo le dije que cuando se sienta preparado me avise, pero que no se demore mucho.
Lo deje en su casa, nos despedimos como enamorados y le dije que sueñe conmigo.
Los días pasaron y yo seguía llevándolo a lugares solitarios para besarnos hasta que una noche me toca la verga por encima de los pantalones y me dice…que grande es don Guillermo.
Le dije que me haga una mamada, pero no quiso, porque podría pasar alguien, pero seguía tocando y besándonos.
En esa época empecé a tener problemas con mi esposa por su menopausia, en casa estaba siempre encerrada, no me atendía como debe ser; dormíamos en habitaciones separadas y pues yo respeté su periodo que es normal en las mujeres y ya casi ni hablábamos.
Hasta debía comer fuera casi todos los días porque fue una época difícil por los malestares de ella. Mis hijas decidieron llevarla con ellas para hacerle un tratamiento que fue muy bueno.
Yo me sentía muy solo y Reny era para mí la energía que necesitaba mi vida, me infundía ganas de vivir pues estaba cambiando mucho, estaba de mal humor, insatisfecho, que mis clientes lo notaron.
Como ya había mucha confianza entre nosotros Reny me pregunto si me pasaba algo, porque estaba como molesto, agresivo, triste según me dijo…
Todo está bien Reny, no se preocupe, usted solo quiérame…le dije
Es que usted siempre es tan cálido, tan conversador, extraño sus chistes, sus frases de doble sentido,
haber, sonría un poquito
No estoy para reírme ahora mi Reny
Siempre es bueno hablar, usted don Guillermo es muy importante para mí y me afecta lo que a usted le pase, yo lo quiero que deseo que sea feliz
Bueno, de salud estoy bien, es mi mujer que tiene problemas, pero ya mis hijas le están haciendo un tratamiento por su menopausia. Pero está mejorando según me dijeron ayer que me llamaron. Ella estará un tiempo por allá
Que sea para bien entonces
Si, aquí estaba mal, ya ni dormíamos juntos desde hace casi 2 años.
Yo soy hombre y tengo mis necesidades y ella ya no quería tener sexo conmigo que a veces hasta tengo que masturbarme,
pero no es lo mismo que sentir un cuerpo, la caricia de otra persona, un abrazo, el afecto, meter la verga en un coño…
Lo siento don Guillermo, no tenía ni idea de sus problemas y su soledad. Siempre es tan alegre que no imagine por lo que estaba pasando, su apariencia muestra tanta fortaleza que no se le nota que sufra.
La procesión va por dentro…dije en tono seco
Tranquilo, ya pasará y todo será como antes o incluso mejor
Ya soy un viejo de 52 años, feo, gordo… mire que estoy descuidado, barba de 4 días…en fin
No…usted está muy bien don Guillermo hasta es un hombre guapo, por eso estoy enamorado de usted
¿así piensa de mi Reny?
Si don Guillermo, usted no es feo, yo tengo mucho tiempo de desearlo, pero no me animaba a decirle porque lo veía distante. Vamos a mi casa y cenamos juntos y…
¿¿¿De verdad??? Exclamó…ya pues, le acepto la invitación y de paso hacemos lo que tenemos pendiente, jejejeje…pero primero pasemos por mi casa dejando unas cajas que necesitan refrigeración
Claro que si don Guillermo…y nos abrazamos muy fuerte,
le raspe el cuello con la barba y solo suspiro y a mí se me paro la verga inmediatamente porque metió mano al paquete y tenía mucho tiempo sin sexo, pensé…esta noche te clavo la verga pendejito, vamos a ver qué pasa
Vamos a su casa y luego a mi casa pues don Guillermo…dijo Reny
Cuando llegamos, estacione y nos bajamos, entramos las cajas que traía y el me ayudo a entrarlas, pero por descuido y suerte había dejado abierta la llave del jardín y había mucho agua y barro; Reny resbalo y cayo al ir a cerrar el grifo,
se ensucio de barro que hasta me reí muchísimo. Me disculpe y le sugerí que se limpie en el baño que ya vería que ropa se pondría después…
Gracias, yo me baño rápido, espero no causarle molestias… dijo Reny
Busqué entre las cosas de mis hijas y encontré un pijama de dos piezas, rosa de florecitas y mariposas
Esto es lo único que encontré, pero como subirá directo al coche, nadie lo vera…le dije
Se baño y salió con el pijama de chica que se le marcaban las nalgas, se veía delicioso el condenado que me prendió, se me paro la verga con solo verlo
Ya nos vamos Reny…voy al baño y nos vamos
Siga por favor… le ayudo en algo?, pe perdón, es que usted ha sido muy atento conmigo
¡¡¡Gracias!!! Meo, me lavo la cara y nos vamos…
Al salir del baño, todo mojado, rápido le dije que se suba el cierre del pantalón
Me puse frente a el y le dije: súbamelo Reny o bájeme pantalón y desnúdame mi amor
Don Guillermo yo…
Lo agarré y le di tremendo beso, le metí la lengua hasta la garganta, a lo que también me correspondió, también le besé, juntamos nuestras lenguas en este largo beso, le recosté a la pared y le puse la verga a la altura de su ombligo por la diferencia de estatura
Ayúdame Reny, esta noche ayúdame, me siento solo.
Si amor me dijo, ven vamos a mi casa. Me halo de la mano, pero yo lo dirigí a mi habitación, le dije que ya estamos aquí para que irnos, que pase conmigo la noche, total en la mañana lo iría a dejar.
¿quieres ser mío esta noche Reny? No quiero obligarte a nada, antes me habías dicho que no te sentías preparado y yo he respetado eso, pero ahora estas en mi casa, en mi habitación, en mi cama
Si, ahora es mi más grande deseo… me respondió
Pero estoy sudado por el día de trabajo, mejor primero me doy un baño mi amor, me perfumo y hasta me afeito para que sea especial para ti mi amor.
No amor, me gusta así como esta ahora, sentir su olor natural, quiero saborearle, así como esta. Don Guillermo, desde que lo conozco tengo la fantasía de que me haga el amor,
así como está ahora, es decir; así sudado, imaginando esa verga con olor fuerte por andar todo el día y las idas a orinar con ese olor tan embriagante,
así con barba de más de 3 días, es decir al natural.
Entonces me pare, lo agarre de la cintura y lo volví a besar, le saque el pijama rosa y liberé mi verga de 23 cm cabezona y muy gruesa y con venas,
tamaño que lo dejo con la boca abierta pues se esforzó por meter en su boca, la cual Reny agarro y empezó a lamer, succionar, mamar, besar, oler, este chico estaba loco por mi verga.
Me tocaba la verga sobre la ropa siempre, cuando lo llevaba a lugares apartados a calentarlo; pero era la primera vez que me veía desnudo, siempre me miraba el paquete,
pero no imaginaba cuanto me deseaba este chico. Seguimos besándonos desnudos, la diferencia entre el y yo era tremenda, yo un oso con pelos por todos lados, moreno, grande con barriga cervecera y el un chico con cara angelical, muy blanco, delgado y loco por mí.
Lo bese en el cuello, le mame las tetas, las nalgas y olía rico mi putita, porque recién se había bañado, lo mame un buen rato.
Don Guillermo, su olor es maravilloso, esto lo he soñado desde que le conozco, hágame lo que quiera, métame esa vergota, hágame el amor
Yo me volví loco cuando me dijo eso, lo acosté en mi cama, puse sus piernas en mis hombros y mi verga bien lubricada en ese ano rosado que tiene y empecé a empujar, entro la cabeza y el apretó, luego de un solo se la metí hasta las bolas.
El solo dijo: hay papi, que rico. Lo tenia totalmente dominado, en esa posición que casi no se movía por mi contextura y mi peso y seguí bombeando así por un buen rato,
luego cambiamos de posición y me lo cogí en cuatro por unos diez minutos mas y luego lo puse boca abajo con las piernas bien abiertas y le seguí dando verga.
Le decía toda clase de guarradas, que a partir de ese día seria mi putita personal, que le daría verga las veces que yo quisiera pero que no le dé a nadie más ese culito, que solo sería mío.
El a todo decía si mi amor como tu digas como mandes…yo lo corregí, tenía que llamarme siempre Don Guillermo, para que se acostumbrara a que yo era el macho alfa y que yo mandaba y en ese momento el se vino sin siquiera tocarse.
Seguía dándole caña hasta que le dije…me vengo mi amor, lo voy a llenar el orto de leche…ahhhh oohhh, uufff, yo bufaba muy fuerte, lo abrí lo más que puede y eyaculé abundantemente dentro del chico; cuatro trallazos de leche…nunca había botado tanta leche,
talvez porque tenía mucho tiempo sin culiar, pero fue un orgasmo increíble. Seguimos ensartados y seguimos con un segundo polvo, ahora un poco mas lento, con mas ternura en la posición misionero…duramos uno quince minutos más, mientras sudábamos que mojamos toda la sabana.
Mi chico era insaciable y yo lo tenía loco, me decía que me amaba que yo sería su hombre para siempre.
Nos quedamos recostados en la cama, desnudos conversando de nuestras vidas. Le dije que recuerde que soy casado y que debíamos ser discretos.
El me dijo que estaba consciente de ello y que disfrutemos lo que podamos.
Que nunca había estado con un verdadero hombre como yo que de mi le gusta todo que antes había estado con chico de se edad pero que nunca fueron como yo…
seguimos abrazados un rato mas y fuimos a bañarnos. En el baño lo bañé totalmente y le metí dos dedos en el orto y el solo dijo…ay papi…luego el me baño,
se dio gusto acariciándome todo, enjabonándome y lavándome, en verdad este chico se ha enamorado de mí, nunca nadie me había tratado así con tanto deseo jejejejeje.
Me lavo la verga, las bolas, mamo como quiso que se me paro otra vez y lo volví a clavar ahí mientras nos bañábamos. Vamos a dormir ya le dije. No, vaya a dejarme a mi casa don Guillermo, mañana debo levantarme temprano.
Quiso que lo vaya a dejar a su casa y eso hice. Lo deje en su casa y le dije que recuerde que ahora yo era el marido. Después de eso cogimos en su casa, luego de varios días, pero esas cogidas serán para otro relato.
Gracias por leerme, espero te haya gustado, puedes escribirme a mi correo francolopver23@gmail.com
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