La cara de Luís era un poema cuando me vio.  Pasó de la sorpresa a la angustia en un segundo, se quedó mirando a Carlos, que como siempre, tomó la iniciativa

. «Pues estoy aquí, con tu profe y precisamente estabamos hablando de ti. ¿ Has hecho la segunda parte de los deberes que te mandé?»

El chaval empezó a tartamudear » No, eso no es para ahora..» Carlos le paso la mano por el cuello, lo atrajo hacia si, y se puso detras, con el brazo rodeandole, y haciendo que me mirara a mi.

» Shh, calla, calla…, mira Luisito, ¿te acuerdas de lo que te dije la primera vez que estuvimos juntos aquí ? ¿te acuerdas que te dije que lo hicieramos tu y yo quedaría entre nosotros y que nadie se enteraría? Pues eso se ha acabado»

Se revolvió un poco y Carlos le sujetó «ssh, tranqui, ya está hecho, le he contado aquí a tu profe como eres de verdad y las cosas que hacemos. Necesito ayuda contigo nene, y tu necesitas aprender más. Es una progresión natural, tienes que pasar a otros tios, yo no voy a estar siempre ahí para darte lo que necesitas.»

» Pero yo no quiero…»

«Shhh..» le tapó la mano con la boca.

«No me mientas que te suelto una ostia. Claro que quieres que te usen otros tios, no vas a ser así solo conmigo. Seguro que te has preguntado muchas veces en clase como la tiene de grande el profe, y si te molaría tanto como cuando te la meto yo, seguro que le has mirado el paquete mientras estaba hablando.  A este y a otros, pero este tiene la edad y la pinta que a ti te gustan».

Le hablaba al oído y le movió la cabeza para que me mirase. » Si lo he hecho por ti, peque…»  Carlos bajó la mano al paquete de Luís.

«Al principio no se creía que fueras así, tan zorra. Tuve que contarselo todo en detalle, todas las cosas que hacemos, porque él pensaba simplemente que eras maricón, pero no claro, tuve que explicarselo bien,  porque una cosa es que seas maricón, y otra cosa es el pedazo de puta que eres. Como aparentas ser un tio normal es dificil de creer…»

El chaval se revolvía un poco, no sabía donde mirar. Carlos le sujetaba mientra le tocaba un poco el paquete.

«Y eso que no le he contado lo de hoy, los deberes que tienes hoy,..¿los has hecho? «. Luís apenas contestó, «..sí..»

«Muy bien nene, muy bien…» Carlos le abrazó fuertemente, le sujetó la cabeza, y le metió un morreo intenso, apretándolo contra si, la lengua le debía llegar hasta la garganta. Cuando le soltó , el chico me envió un vistazo rápido.

«Estoy muy contento nene «, le dedicó una de esas sonrisas espectaculares, y un beso rápido en la frente. » A ver, vamos a ver…»  Y comenzó a desabrocharle el pantalón. En un momento apareció  la parte superior del calzoncillo, blanco. » a ver que tenemos aquí…»  terminó de abrirle la cremallera, cogió el borde del pantalon con las dos manos y de un tirón se los bajó a medio muslo.  Lo que apareció fue el calzoncillo blanco, muy ajustado, con la parte de arriba con unos dibujos como haciendo encaje… joder, no eran calzoncillos, eran unas bragas de tía. El chaval llevaba unas bragas blancas, que le quedaban ajustadas.

» A ver como te quedan», Carlos se separó un poco de él para verlo, » ¿se las robaste?», » no, le dije que nos cambiabamos la ropa interior…»

«Pero seguro que ella no se la pone jejeje» se rió con ganas mirandome a mí también. » date la vuelta a ver como te quedan por detrás»  Le quedaban muy bien, demasiado pequeñas para taparle todo el culo. Le inclinó un poco hacia delante «el culo en pompa… joder, sí que te quedan bien…» le soltó un azote en el culo.

» Ves, si hasta se pone las bragas de su novia, que te decía yo…» Y con un movimento metió la tela por la raja del culo, y moviendolo para enseñarmelo , me dice, » ves que culo, y además tragón pero apretado, todavía…»

Lo pusó de rodillas delante de él. «Mírame, a ver, que haya otro tio no significa nada, tu haces lo que yo te digo y punto.  Como si estuvieramos solos. No me dejes mal Lusisito, ya sabes como me jode cuando te haces la estrecha…» Le soltó una ostia bastante fuerte, que le volvió la cabeza,  el chico gimió, y luego se puso en cuclillas y le soltó un lapo en la cara, que le cayó entre los ojos.

«Ahora te vas a quitar toda la ropa excepto las braguitas de tu novia, y vas a ir a cuatro patas a ponerte delante de tu profe, y le vas a suplicar por favor, por favor, que a ver si puede usarte como a una puta maricona de mierda para vaciar sus huevos, a ver si tienes suerte y quiere hacerlo..»

Mientras me miraba a los ojos y tartamudeaba lo que Carlos le había mandado, yo no podía dejar de disfrutar la cara de vergüenza, de humillación que ponía el chico, y lo duro que tenía yo el rabo. Y pensaba que había que hacerlo, aunque fuera difícil,; que Carlos y yo teníamos que convertirlo en un puto y sumiso maricón sin remedio, para toda su vida.

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Un comentario:

  1. Nose

    mayo 23, 2022 at 2:13 am

    Para cuándo parte 6 quiero mas

    Responder

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