Empecé jugando y terminé de puto XIV
Esa misma noche cuando subí a la habitación para dormir decidí, lo primero de todo, llamar a Jorge y tranquilizarle, el chico estaba pasado por lo de mi tío, pero conseguí que se calmara ya que no tenía la importancia que él le daba.
Lo segundo fue que me puse a hacer los ejercicios que mi tío me había dejado, de verdad que no eran tan complicados y pude hacerlos sin demasiado esfuerzo, no en vano era uno de los mejores en la escuela de mi pueblo junto a mi amigo Emilio, los premios que daban los maestros casi siempre los ganábamos él o yo.
Luego me metí en la cama, a pesar de haber estado más de dos horas trabajando no conseguía dormir, daba vueltas en mi cabeza a lo que había pasado con Maty, me había gustado mucho lo que pasó y lo había disfrutado a pesar del trato tan brusco y grosero de mi tío, y dando vueltas a lo mismo hasta que me quedé dormido.
A la mañana siguiente, después de desayunar y prepararme para esperar a que Jorge pasara a por mi, decidí llamar a mi tío para decirle que había cumplido su encargo y que lo tenía listo, seguramente había ido al colegio con la tía Inés y no me parecía correcto molestarles en su trabajo, así que probé suerte buscándolo en la casa; como la otra vez me cogió el teléfono mi primo Pablo.
Después de los saludos de rigor le pregunté si Maty estaba con su madre o se había quedado en casa.
Maty hoy se ha quedado en casa pero no puedo pasarte con él. -Me extrañó lo que decía.
Oye Pablo, no lo quiero molestar, solo que ayer me trajo unos ejercicios y quería que supiera que están hechos, puedes decírselo tu mismo cuando lo veas.
Lo haré Sebastian, espero que se anime y salga de su habitación en algún momento. -Pensé que quizá podía haberse puesto enfermo, también sentía curiosidad.
Espero que se reponga, ayer le vi de lo más sano.
No, si está bien, no se trata de eso… -Noté que Pablo estaba dudoso y como que no quería hablar más.
Bueno Pablo, no quiero molestar más y entiendo que no es asunto mío lo que le pase a Maty… -Creo que soné molesto.
No Sebas, si tu no me molestas, solo que él no quiere que se hable de ello y esta mañana ha discutido con mamá…Está muy dolorido por lo de su novia y paga su malhumor con los demás. -Cada vez me sentía más intrigado.
Su novia, no sabía que el tío Maty tuviera novia, le ha pasado algo grave?… y disculpa por la pregunta…
No nada grave, bueno no para nosotros, pero Maty es un poco especial y no soporta que lo deje. -Esto era nuevo para mi…, vaya con mi tío!, o sea que tenía novia y yo sin sospecharlo siquiera, aunque si era así, como lo contaba Pablo, no me extrañaba demasiado que le dejara, Maty ha resultado ser bastante machista y homófobo.
Y cuando ha sido eso?, ayer parecía normal aunque casi no hablamos.
Pasó hace unos días, y pensábamos que ya se estaba reponiendo, por eso mamá le pidió que le ayudara en la secretaría para que estuviera ocupado, pero justo ayer a la noche estaba peor. -No sabía que pensar, las palabras de mi primo me había dejado sin habla.
Bueno Pablo, pues si crees prudente decirle mi recado, te lo agradezco, ya pronto nos veremos en el colegio.
Ya tengo ganas Sebastian, por cierto que mamá piensa recogerte uno de estos días, nos llevará a la tienda a comprar la ropa de clase que necesitemos. Un beso primo.
Al parecer Pablo es de cortar las conversaciones muy rápido, me había cortado la llamada sin dejar que me despida, por lo demás es el gran chico que conocí.
Las noticias que me había dado sobre Maty me dejaron pensativo, o sea que el malhumor de mi tío tenía su origen en que su novia lo hace dejado, y ayer aprovechó para descargar su malestar conmigo. Todo había sido por eso, no porque me deseara o sintiera algo por mi, se había vengado en mi de lo que su novia le había hecho.
Comenzaba a arrepentirme de haber permitido que me follara, pude haberme negado y ser más tajante, sin embargo me hacía dejado llevar por mis sentimientos, llegué a pensar que sentía algo hacía mi aunque solo fuera deseo sexual, pero ahora me daba cuenta que solo había sido un desahogo para él, sexual y de su ira que había descargado conmigo.
En fin, tenía que dejar de pensar en ello, pasar página y no darle importancia. Me dispuse a bajar cuando sonó el telefonillo sin llegar a contestar ya que Jorge me estaba esperando.
Faltaba una semana para que el curso comenzara y estuvimos hablando de ello, resulta que hay autobús que pasa por la urbanización a recoger estudiantes y Jorge normalmente lo usa, y el caso es que papá quiere de momento que vaya con él o Miguel, entonces le dije a Jorge si quería ir conmigo en el coche a lo cual, y sin mucho entusiasmo me dijo que aceptaba.
Hablé con Sergio, el monitor de natación, de que tenía que interrumpir las clases y dedicarme de lleno a prepararme para el nuevo curso. Solamente me recomendó que no abandonara la natación y me gastó alguna broma haciéndome reír, todo ello procurando que Jorge no se sintiera molesto.
Comí solo ya que Jorge había quedado con su madre.
Durante esa semana no recibí comunicación alguna de Maty, supuse que Pablo le había dado el recado pero no volví a llamarlo, el miércoles mi tía y primos pasaron a recogerme para ir de compras, mis primos necesitaban renovar algunos piezas del uniforme pero yo lo necesitaba todo, comimos en un restaurante y lo pasé muy bien con ellos.
De vuelta a su casa Pablo me pidió que subiera con él a su habitación, dijo que tenía que contarme algo y me guiño un ojo en complicidad. Cuando cerró la puerta y nos encontramos solos.
Tengo nuevas noticias de lo que pasó con Maty y su novia. -Hice como si me fuera indiferente para que Pablo no sospechara mi interés.
Ah sí?, espero que no sean malas. Y cómo así te enteraste?
Hablé con un compañero, su hermana va en el curso de la novia de Maty y son amigas y pues se hablan todo.
Cuál fue entonces el problema?, igual ya lo han solucionado.
Parece que no y es que además ya no lo quiere ni encontrar, o sea que todo ha ido a peor.
Y ya sabes lo que pasó en verdad, mira que siempre hay rumores sobre los noviazgos que luego no se confirman. Yo me hacía el despistado y como si no fuera conmigo, Pablo se iba animando y ni falta hacía preguntarle.
Es algo bastante fuerte, la familia de esa chica es practicante católica y guardan ciertas maneras de comportarse, según la hermana de mi amigo Maty le pidió tener relaciones sexuales y ella le dio un rotundo no, pero como iba bastante caliente se comportó como un ordinario patán, cosa bastante chocante en Maty, siempre se muestra como una persona educada y no creo que necesite andar suplicando por sexo.
Wow, entonces eso le ha desequilibrado, y mira como andan ahora las habladurías.
Ni que lo digas, mamá se siente ofendida por lo que se habla, ella se siente la cabeza de familia y quiere que todos guardemos las formas por el puesto en el colegio.
No pudimos hablar más ya que la pequeña Celia irrumpió en la habitación diciendo que bajáramos para la merienda.
Aquella información que Pablo me pasó no dejaba de darme vueltas en la cabeza, sin duda todo lo que pasó aquella tarde con Maty era consecuencia de lo que hacía pocas horas le había sucedido a mi tío con su novia, nuevamente me arrepentí de haberle permitido llegar a tanto y no pararle los pies a tiempo. Pero bueno era algo que ya no tenía remedio, había sucedido y ahora tenía que continuar mi vida olvidando lo pasado.
El lunes como habíamos quedado, a las ocho ya tenía a Jorge esperándome, papá marchó con su coche y el grande quedó para que Miguel nos acercara al colegio.
El primer día de clases todo fueron presentaciones de los profesores y pequeñas charlas sobre como deseaban impartir el programa de las distintas materias, eso durante la mañana, después de la comida tuvimos reuniones para apuntarnos a las distintas actividades deportivas y extra curriculares, yo me apunté como Jorge quería a futbol y natación.
En el centro educativo había mucho movimiento aquel primer día, solo nos dieron unos cortos tiempos para descansar y salir al campo a tomar el aire, en todo el día no vi a mis primos ni a Jorge por parte alguna, no es de extrañar ya que íbamos a estar en distintos cursos y el campus era enorme, había más de una docena de edificios y con campo y jardines entre ellos, también las instalaciones deportivas ocupaban mucho terreno, al no conocerlo era muy fácil despistarse y yo tenía que seguir al grupo de mi clase para no acabar perdido entre tanta gente desconocida.
Ya terminó todo, para las cuatro nos dejaron libres y Miguel pasó a buscarme, me di cuenta de que Jorge prefería ir en el autobús, por como hablaba y se despedía de sus conocidos y se lo dije, que si prefería el autobús yo lo entendía ya que allí iba más entretenido, notaba que algo cambiaba entre Jorge y yo, ahora tenía a todos sus amigos cerca y yo ya no era tan necesario para pasar el rato. De todas las maneras se excusó y dijo que la vuelta la haría como había venido.
Nos sentamos en la parte de atrás, nada más arrancar Miguel el coche y saliendo del recinto Jorge me cogió la mano y me la puso sobre su paquete, el chico estaba caliente y a reventar por lo dura que se la notaba, se le sentía que quería un acercamiento conmigo, pero ahora Miguel me miraba por el espejo retrovisor y no me atrevía a hacer nada, además de que no estaba muy receptivo estos días por todo lo que había estado pasando con mi tío, entonces solo se lo acaricie un poco lo que lo puso más caliente.
Lo que no me esperaba, ni por lo más remoto, fue que al llegar a casa nos encontramos con mi tío en el salón esperándonos, enseguida miré a Jorge que no podía ocultar la cara de disgusto y rápidamente se despidió sin saludar siquiera a mi tío, una vez de marcharse Angelo se quedó con nosotros, cosa que agradecí ya que mi tío me intimidaba.
Hola tío Maty, cómo tu por aquí? -Me miró y sentí que me comía, su mirada me puso bastante nervioso.
Tu que crees sobrino?, soy una persona responsable aunque no lo creas, ahora tu eres mi responsabilidad.
Ya, pero tampoco tengo problemas, los ejercicios los hice y los repasé, no vi nada que me saliera mal.
Vaya, de repente te volviste maestro?, hay algunos detalles que te quiero aclarar. No es bueno dejar las cosas sin matizar y que se olviden, además que no te vendrá mal que te de un repaso y quede todo más asentado.
Ante nuestra conversación, un tanto extraña para Angelo que no entendía nada, este se dio la vuelta y retornó a sus trabajos. Maty seguía hablando y moviendo la carpetilla de los ejercicios, entonces supuso que ya Maty había subido a mi habitación a recogerla y mirar lo que había hecho.
Es mejor que yo lo analice y decida si lo has hecho bien o mal, así voy cogiendo practica por si alguna vez tengo que sustituir a algún profesor que falte. También para que tu te des cuenta que eres el alumno y el maestro tiene que enseñarte. Será mejor que subamos a tu habitación y empecemos el trabajo.
A continuación se puso en marcha hacia la escalera y yo lo seguí con mi mochila de libros en la mano. Llegamos a la habitación y depositó la carpetilla en la mesa escritorio.
Bueno sobrinito, tampoco tengo todo el tiempo del mundo para dedicarte, ponte a mirar las correcciones que te he hecho.
Me senté y abrí la carpetilla, no lo podía creer, prácticamente había tachado en rojo todas mis respuestas, sentí que se llenaban de lágrimas mis ojos. No tenía derecho a hacerme esto, en cinco minutos había arruinado mi tarde.
Sí, qué pasa, ahora te pones a llorar como chiquillo por hacer mal los deberes? No me oíste que tienes que trabajar y hacer bien las cosas?
Lo has tachado todo, no se ven mis respuestas, cómo quieres que lo haga? -Apenas veía nada, pero reprimí mis lágrimas, no pensaba darle lástima y menos que me tomara por un chiquillo.
Lo volveré a hacer si así lo quieres, pero saldrá el mismo resultado.
Así me gustas Sebastian, resolutivo y valiente, que nadie diga que no le echas huevos. -Me fijé en él y me quedé asombrado, sin darme cuenta se había quitado la camisa y el pantalón quedando en calzoncillos. Qué era lo que pretendía, que corriera hacía él y me pusiera de rodillas?, en ese momento me odié por siquiera pensar que pudiera darse esa situación, pero actuaba sin pensar, no era yo quien respondía de mis actos. Si quería que algo pasara entre nosotros tenía que ser él quien diera el primer paso, y ni siquiera sabía si lo quería ya que seguía molesto con él.
Qué hacer parado, no vas a comenzar y rehacer tu trabajo?
Su forma de comportarse me tenía confundido, estaba jugando conmigo y me tomaba por muñeco.
No veo necesario que te quites la ropa para estar sin hacer nada.
Siento calor y así estoy más cómodo, además no protestes que se como te gusta lo que ves.
Estas equivocado, no, no me gusta nada, eres un engreído, lo sabías? -Soltó una risa por lo bajo pasando las manos por sus peludos muslos y luego se arrascó los huevos. Mi tío sabía muy bien como joderme y ponerme rabioso.
Decidí no seguir con la discusión y hacer lo que me mandaba, empecé de nuevo con los problemas, ahora aún recordaba y me era más fácil rehacer lo que él había tachado. Le veía arrellanarse en el sillón disfrutando de humillarme con una sonrisa sádica en sus labios, no sabía si lanzarme sobre él y besárselos o bien ignorarlo como si no existiera.
Ya está el primero y me temo que me sale el mismo resultado. -Se levantó y trajo una silla para sentarse a mi lado, miró lo que había escrito.
Yo lo veo algo diferente, aunque la respuesta es correcta, ahora sigue que aún te faltan otros. -lo miré y no sabía donde quería llegar, el resultado era él mismo que él había tachado.
Posó un brazo sobre la mesa pegado al mío, mi vista se desvió para admirar los tendones que se contraían bajo la capa de vellos oscuros que le cubrían. Lentamente, mientras yo volvía a pensar y devanarme los sesos reescribiendo las respuestas, él empujaba su brazo haciendo más contacto con el mío, también su pierna me rozaba haciéndome cosquillas y distrayéndome de la escritura.
Por un momento había llegado a creer, cuando se quitó la ropa, que Maty pretendía follarme, luego que solo estaba aquí para que hiciera bien los ejercicios, ahora no sabía que pensar, solo sabía que ese contacto físico entre nuestras pieles que había establecido me agradaba, todo lo demás se había escapado de mi cabeza, su trato hacía mi no había cambiado y me hablaba con la misma soberbia del principio, pero algo sutil se palpaba en el ambiente.
Repetir el trabajo que me había rechazado no me gustaba en especial, pero tenerlo tan cercano que hasta podía olerle el aliento, y poniendo atención a lo que yo iba escribiendo me gustaba demasiado.
No pensaba que tuviera que repetir mi trabajo, pero hasta cierto punto me alegro.
En serio no te disgusta volverlo a hacer?
Bueno creo que se lo que quieres indicarme al hacérmelo repetir, piensas que aún no me controlas como quieres.
No es eso tontito, piensa un poco más, crees que muero porque me la mames o por darte por el culo, eso ya se que lo tengo, soy tu primer hombre y eso no se olvida.
Me tenía fascinado con sus ideas, antes me llamaba puto y ahora pensaba que era mi primer hombre, algunas ideas pasaron por mi cabeza, decirle que la suya no había sido mi primera mamada, ni su polla la me desvirgó, esa verdad si le haría daño, pero también podía confirmar sus palabras y que siguiera equivocado, ninguna de las dos opciones me convencían así que tendría que buscar otra. Como me quedé callado no tardó en continuar.
Te has quedado mudo o sigues buscando la respuesta, no es tan difícil?
Simplemente tu pregunta me ha sorprendido, pero dices bien tu has sido mi primer hombre.
Bien, necesitaba hablarlo contigo y que me confirmaras mi opinión, me la hiciste muy bien, mamaste como un profesional y casi no te quejaste cuando te la metí, eso me llenó de dudas, ahora deja los ejercicios que ya tendrás tiempo de hacerlos y vete desnudando…
Para qué quieres que me desnude, es que tu novia se negó de nuevo a estar contigo?
No me lo esperaba y tampoco me sorprendió la fuerte bofetada que sentí en mi mejilla y que casi me tira al suelo.
Qué has dicho impertinente?, acaso quieres provocarme?
Te aprovechas de que eres mayor y mas fuerte que yo, pero eso no oculta la verdad, se que tu novia no quiere saber de ti, por eso de que estuvieras conmigo. -Me protegí con prevención colocando mis brazos ante mi cara, no me hubiera extrañado recibir otro golpe.
Ya veo que lo sabes todo, mejor así, ahora obedece lo que te mando, desnúdate de una vez! -Me asustó su grito pero estaba resuelto a no obedecerle por una vez.
No, no quiero tener nada contigo.
Vale, tu has querido que sea a la fuerza.
Se abalanzó sobre mi y sujetándome de la cintura me tiró sobre la cama, intenté defenderme y golpearle, a pesar de mi resistencia terminó por sacarme el pantalón y la camisa, el calzoncillo lo rompió, su fuerza no era comparable con la mía, y de repente, sin siquiera humedecerlo me metió un dedo en el culo, lancé un grito de dolor.
No, no por favor Maty, así no, me haces daño, déjame.
Tu querías que fuera así, me obligas a ser rudo para enseñarte modales.
Por favor, haré lo que quieras, usa un poco de crema. -El dolor me taladró cuando introdujo el segundo dedo con la misma ferocidad.
Ohhhh, no por favor me duele Maty.
Pides piedad?, ahora te aguantas, es tu castigo por comportarte mal.
No, por favor Maty, haré lo que tu quieras y no volveré a hablar, ten piedad, me duele mucho.
Otra vez volvía sentir el aguado dolor cuando me metió un tercer dedo.
Ohhhh! ohhh eres un bestia, no me trates así.
Jajaja, eres un potro salvaje, pero a los potros se les doma y yo se como hacerlo.
Yo luchaba por soltarme de su agarre pero era inútil mi esfuerzo, no sabía de donde sacaba esa fuerza que no me dejaba mover y me aplastaba. De golpe me abrió más las piernas y se colocó entre ellas, me sujeto de los tobillos y me subió las piernas aplastándolas en mi pecho, tenía mi culo expuesto para lo que él quisiera hacerme; aunque manoteaba y algún golpe si le daba no había forma humana de pararle, en seco apunto su verga en mi ano y procedió a penetrarme. La rudeza con me que me trataba era extrema, yo solamente sentía dolor, tenía el ano muy seco y me quejaba, entonces me tapó la boca con la mano derecha y con la izquierda mantenía mis piernas pegadas a mi pecho.
No digas que no te advertí, tu has querido que sea así, si la próxima vez no eres obediente te ira peor. -Comenzó a embestirme de inmediato acelerando las entradas y salidas a cada momento, apreté los dientes para no seguir quejándome, pasaron unos minutos donde el dolor era insufrible, pero entonces empecé a sentir que el dolor se iba y comenzaba a sentir cierto placer.
Iba cambiando el ritmo, ya no era tan salvaje y parecía haberse calmado, me metía la verga al fondo y luego la sacaba hasta la mitad, yo le miraba fijamente pero Maty rehuía mi mirada y evitaba verme, me continuaba dando sin mucha prisa ahora, parecía disfrutar mucho de la follada que me daba y a mi me hacía gemir y suspirar como una mujercita entregada, creo que tuvo algo de caridad y me dejó disfrutar de su polla.
Así estuvo unos minutos escuchándome gemir y a veces dando grititos de placer y…, lo impensable, pidiéndole que me cogiera más fuerte y me diera más duro. No me dio tiempo a sentir más ya que Maty se clavo muy dentro de mi culo y empezó a eyacular entre quejidos guturales, temblando mientras me dejaba su semilla en mi vientre.
Estuvo unos segundo tumbado sobre mi, pero de repente me la sacó y saltó de la cama, cogió su ropa y se la puso con rapidez saliendo de mi habitación sin volver a decir una palabra.
Estaba seguro de que no se había dado cuenta de que yo no me había corrido, ahora en mi volvía el arrepentimiento porque aunque no me había corrido, si había disfrutado de él y su verga, al menos en esta ocasión si me había resistido y luchado pero sin resultado alguno.
Me levanté para ir al baño, me dolía un poco el culo, vi la ingente cantidad de esperma que me había metido salir a chorros de mi culo, lo tenía muy abierto y aguado, probé y me entraron los cuatro dedos de mi mano, sentí placer y continue masturbándome el culo con la mano izquierda, a la vez que con la derecha lo hacía con mi polla, exploté de golpe tirando mi semen por todo el baño gritando el nombre de mi tío… Maty!…
Los días siguientes los pasé muy confundido, no sabía lo que me pasaba, pensaba mucho en mi tío, ya no me gustaba tanto que Jorge me follara, éste había decidido coger el autobús y volver con sus amigos, pero alguna vez nos acompañaba en el coche, subía a mi habitación para hacerme suyo, era como de forma automática, como dos mecanos que se acoplan, me cogía hasta vaciarse dentro de mi, no negaré que también me dejaba satisfecho y no era solo él quien se corría, pero no sentía aquella satisfacción de antes, ahora solo pensaba en mi tío Maty y eso me desquiciaba.
Al día siguiente y para no olvidarme terminé de rehacer los ejercicios que me mandó, por si volvía a visitarme de sorpresa, también Maty había comenzado sus clases y le sería más complicado llegarse hasta mi casa, el comenzaba primero de su carrera y los inicios son de lo peor y te llevan todo el tiempo.
En el colegio me di cuenta de lo difícil que era verme con mis primos y Jorge, su edificio estaba de los últimos, después de los comedores y la cafetería, cerca del campo de fútbol y no teníamos tanto tiempo de descanso entre clases, tampoco coincidíamos en natación o fútbol por ser los horarios distintos, solo a Jorge le veía cuando me esperaba para volver a casa en el coche con Miguel.
De todas formas me encontraba emocionado y nervioso de mi comienzo en el colegio, conocí a nueva gente y poco a poco los iba relacionando, en general eran personas amables igual que los profesores, entre los compañeros, había algunos realmente guapos, había uno que llamaba bastante mi atención, siempre me he fijado mucho, tanto en chicos de mi edad como mayores si eran de mi agrado, aún no había tenido oportunidad de hablar con él aunque nuestras miradas se cruzaban algunas veces y los dos la apartábamos bien rápido.
Pero un día sucedió sin esperarlo, salíamos a un recreo y todos mis compañeros escapaban de estampida de clase al sonar el timbre, yo me quedaba de los últimos más tranquilos, estaba saliendo por la puerta cuando uno de los que había salido antes retrocedió chocando contra mi.
Ohhh!, disculpa, olvidé coger mi sandwich de aperitivo. -El golpe había sido algo fuerte y tuve que sujetarme a lo primero que encontré cerca y era él.
Sus reflejos actuaron a la perfección, pasó su brazo por mi cintura agarrándome para que no cayera al suelo.
Lo siento, lo siento mucho, soy tan torpe. -Al tenerlo tan cerca vi que realmente era lindo, su brazo me sujetaba con fuerza, era de la misma estatura que yo, quizá un par de centímetros más alto, creo que me puse un poco rojo y él lo notó ya que rápidamente soltó mi cintura sonriendo con timidez, rápidamente aproveche mi oportunidad.
No ha sido nada, me has sujetado a tiempo para no caer al suelo. -Le alargué la mano. Me llamo Sebastian.
Sonriendo me la tomó estrechándola con la suya y me la soltó muy rápido.
Mi nombre es Guillermo, tu eres nuevo no?, no te recuerdo de otros años. -Le miré con fijeza a los ojos, eran grises muy claros y luminosos.
Es mi primer año aquí, por eso no me puedes conocer, pero ya me presenté el primer día.
Ese día no pude venir jajaja, si que fue casualidad. Creo que yo llevo toda mi vida entre estas paredes, conozco a todos los alumnos de mi tiempo, incluso a los mayores que nosotros. -Hizo intención de entrar en el salón.
Espera que cojo mi aperitivo y vuelvo. -Le vi revolviendo en su pupitre, regresó con un paquetito envuelto en papel en la mano mostrándomelo.
No es mucho pero para compensar el golpe te invito a compartirlo.
Vale pero me disponía a ir a la cafetería y allí comer algo.
Entonces te acompaño. -Sin más comenzó a caminar a mi lado.
Igual tus amigos te esperan. -Le dije mirándolo por el rabillo del ojo.
Ellos pueden esperar, ahora prefiero estar con la persona que por poco descalabro. -Avanzamos por la pasarela de cemento que une unos edificios a otros, pasamos por el edificio donde sabía que daban el curso de mis primos y Jorge hasta llegar al edificio de comedores, bastantes chicos estaban sentados en el césped comiendo sus refrigerios y al fin pasamos la puerta de la cafetería.
Por la gran sorpresa que me llevé me detuve, Guillermo que había avanzado unos pasos se volvió para mirar lo que me pasaba.
En una esquina de la sala, había un grupo de chicos y chicas, (sí, el colegió recientemente lo han vuelto mixto) entre ellos estaban mis primos Augusto y Pablo, también Jorge, este tenía a una chica sujetándola del brazo en actitud cariñosa, Augusto estaba con una morena de pelo corto sobre sus piernas, sin embargo Pablo hablaba de pie con otros estudiantes, estaban a lo suyo y pensé que era mejor volver sobre mis pasos, estaba dispuesto a darme la vuela cuando Pablo gritó llamándome.
Sebastian hey! -Se acercó rápidamente donde estábamos, me dio un abrazo y dos besos en ambas mejillas que me sofocó.
Que bien que nos vemos primo, ya pensaba que no venías a clase jajaja. -Vi que con Guillermo se hacían un saludo, sin duda se conocían, también Augusto y Jorge se aproximaron, Jorge venía rojo cual tomate maduro, el resto del grupo continuaba charlando sin importarle lo demás.
Fuimos hasta la barra y Augusto pidió un vaso de agua para mi y un refresco para Guillermo, enseguida noté que al menos mis primos intercambian palabras con Guillermo, no así Jorge que no decía nada.
Nos tuvimos que despedir al sonar el primer timbre señalando la vuelta a las clases, habían sido solamente unos minutos los que estuvimos juntos, nos despedimos para regresar y por el camino comimos a medias el refrigerio de mi nuevo amigo, un triángulo de su sandwich era suficiente para que el estómago dejara de quejarse. Cuando terminamos le di las gracias, añadiendo que me supo delicioso. Entonces Guillermo me detuvo sujetándome del brazo.
O sea que eres sobrino de la directora?, no lo hubiera adivinado, no parecéis de familia, nada que ver con tus primos.
Seguro que tienes razón, ellos son muy guapos y apuestos y yo soy más parecido a mi mamá.
Jajaja, no creo que tengas razón, yo te veo mucho más guapo que ellos, en realidad eres precioso. -En ese momento lo vi ponerse rojo, lo mismo que debía de estar yo, lo notaba por el calor de mi cara. Tuve que salir del paso tirando de él y diciéndole que íbamos tarde.
A la hora de la comida miré hacia el pupitre de Guillermo, teníamos que salir y disponíamos de dos horas de tiempo antes de volver a clase. Él me hizo una seña diciéndome que le esperara y eso hice a la salida.
Mientras esperábamos la cola Guillermo me iba presentando a compañeros que no conocía, él parecía tener cierta fama, se veía que le estimaban por el trato preferencial que le daban. A la salida nos sentamos en un patio trasero de nuestro edificio, convertido en pequeño jardín con flores bien cuidadas.
Hablamos de muchas cosas, sobre todo del colegio, comentó que estaba interesado por el fútbol, yo a mi vez le dije que yo también y como me había apuntado para entrenar y también en natación. Me comentó como funcionaba todo, hablo del entrenador que a la vez seleccionaba a los mejores e integrarlos para jugar en el equipo del colegio.
En realidad a mi no me interesaba tanto, solamente quería hacer algo de deporte y me parecía que el fútbol era una opción, tampoco deseaba que el tiempo dedicado a los deportes me distrajera demasiado del estudio.
Quería preguntarte una cosa pero no se si debo hacerlo. -Me plantó poniéndose nervioso al instante.
Puedes preguntarme lo que quieras, me encuentro a gusto contigo, cosa extraña ya que me cuesta coger aprecio a las gente y a ti ya te considero un amigo Guillermo.
Puedes llamarme Guille si lo deseas, así me llaman todos, y bueno por la pregunta no quiero que te molestes, pero me ha parecido que Jorge te miraba mucho, no se, como algo raro y se le notaba nervioso cuando te miraba. -Me sobresalté un poco, parecía que el chico era muy observador y se daba cuenta de cosas, no tenía nada que ocultar pero era mejor disimular, no tenía porque decirle lo había entre nosotros.
Ahhh, va, claro que nos conocemos, vivimos en la misma urbanización y nuestros padres son amigos, estos días de atrás me ha estado enseñando la urbanización donde vivimos y hemos hablado mucho. -Parecía quedar satisfecho de mi explicación aunque no lo tenía tan claro.
Bueno, perdona que te haya preguntado pero me dio la impresión de que podía haber algo más y…, se que apenas nos conocemos, pero me gustas mucho y quiero saber de ti y si puede haber algo entre nosotros.
En un principio me quedé con los ojos muy abiertos por el asombro, me estaba diciendo que yo le gustaba y que quería tener algo conmigo, en serio que el chico era lanzado y atrevido, pero también él me gustaba aunque no fuera para tener algo de inmediato con él. Tenía que darle una respuesta que esperaba con una sonrisa algo nerviosa en su boca.
Si te digo la verdad tu también me agradas y me siento muy bien a tu lado, pero aún no se si estoy preparado para tener algo con un chico.
Puede que sea suficiente de momento aunque creo Sebastian que me estoy enamorando jejeje, y tenía que decírtelo antes de otro se me adelante. -Pensé que alguien ya me había dicho algo parecido.
Entonces dejemos las cosas como están si te parece, poco a poco iremos descubriendo si de verdad nos gustamos lo suficiente, ahora seamos amigos y más adelante veremos.
No pensaba que esta chispa saltara tan pronto, hacía solamente unas horas que comenzamos a hablar pero pensaba y sentía que lo conocía de años, como a un amigo de la infancia de los que jugaban conmigo en el pueblo.
Estábamos tan cerca, sentados casi pegados, que fue fácil para él rodearme el cuerpo con sus brazos, llevarme hasta pegarme a su pecho y besarme en los labios, yo solamente me quedé inmóvil dejándolo hacer, estaba recibiendo el primer beso de Guille, mi nuevo amigo del colegio. El beso lo prolongó unos segundos sin obtener respuesta de mi parte, cuando al fin nos separamos me preguntó.
No te ha gustado ni un poquito? -Mi cerebro comenzó a funcionar que echaba humo buscando una respuesta que no le molestara.
Si que me ha gustado, solo que no lo esperaba y me sorprendió. -Creo que no le convencí pero no tenía de otras que hacer que me creía.
Esta bien, como tu dices podemos ser amigos, ya te he dicho cuanto me gustas y tu dices que también te gusto, igual después podamos… -Se quedó callado de repente.
Igual después podamos…, qué Guille, qué quieres insinuar?
Bueno, tu ya puede adivinarlo…, que seamos novios si te parece bien. – Pensé que iba a volverme loco, no podía ser que este chico se sintiera tan atraído por mi como para decirme esto.
Quieres que seamos novios?, de verdad es esto lo que he escuchado? -No podría creerlo, ya en alguna ocasión había rechazado alguna otra proposición parecida, pero nadie había sido tan rápido en proponérmelo.
Sí Sebastian, eso quiero, tu que opinas?
Además de lo asombrado que estaba, también me sentía halagado, no nos conocíamos lo suficiente pero Guille me gustaba y dadas las circunstancias igual no era tan malo tener un novio, en realidad no sabía lo era ser novio de alguien y lo que implicaba.
En lugar de responderle ahora fui yo el que me lancé a besarlo uniendo mis labios a los suyos, Guille reaccionó de inmediato y no se contentó con unir los labios, sacó su lengua y me los lamió, haciendo presión en los míos para que los abriera.
jaime.iriarte92@gmail.com
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