Mi hermanito menor
Tenia yo 17 años y andaba con las hormonas como locas por tener sexo, sabia que me llamaban la atención los hombres pero no me atrevía hacer nada por mío a que se dieran cuenta,
entonces pasaba todos los días masturbándome hasta 7 veces por día, pero aun asi las ganas seguían
Para ese entonces mi hermano menor tenia 8 años, nunca pensé en hacer nada con el hasta una vez que lo vi cuando lo bañaban y pude ver sus hermosas y redondas nalgas que tenia.
Fue desde ese día que me paso por la mente hacer algo con el, pero no me atrevía porque me daba miedo que dijera algo,
pasaron los días y no podía sacarlo de mi cabeza, me masturbaba pensando en el.
Hasta que un día después de ver una serie de peleas el quería que jugáramos a las peleas, estábamos solos ya que mi mamá estaba trabajando, así que le dije que estaba bien,
el juego era en una cama grande que había en mi casa, así que no había problemas de golpes, entre juego y juego se me fue parando y mas cada vez que le hacia una de las supuestas llaves a mi hermano y lo dejaba boca abajo y le dejaba ese culito virgen apenas para meterla,
pero me controlaba, en una que va y otra que viene mi hermano tratando de soltarse de una de mis llaves, me la agarro
Sentí algo que recorrió todo mi cuerpo y me dije este es el momento y me le acosté en cima de el, con una mano le hacia una supuesta llave,
que sostenía sus manos y con la otro le iba bajando poquito a poco la pequeña pantaloneta que le cubría su culito, ese que yo quería hacer mío
El seria creyendo que todo era parte de una llave,
pero yo sabia que no era así, se lo baje todo hasta dejarlo desnudo y pude ver mas de cerca ese culito que me tenia lubricando en un 100%, me baje mi pantaloneta pero sin que el me viera para que no viera mi erección,
y así teniéndolo boca abajo comencé a pasársela para que se fuera acostumbrando y no se sorprendiera con lo que yo le iba a meter,
como lubricaba tanto sentí que cada movimiento mío sus nalguitas se iban abriendo y estaba cerca de llegar donde quería,
en un movimiento mío vi que el reacción al dolor y me dije, ahí es, así que con la ayuda de la lubricación y un movimiento mío logre que entrara un poquito,
por el dolor el hizo a quitarse y le dije que si se movía le iba a doler mas y la empuje un poco para que viera que era cierto, y sentí donde entro la cabeza,
el pego un pequeño grito pero no se quito
Ya para ese entonces estaba suelto de las mano, pero no se quito, seguí moviéndome y poquito a poquito la iba metiendo hasta que la metí toda,
no podía querer lo que estaba haciendo, pero ya lo había hecho, había logrado tener a mi hermano como yo quería y el ya no se quejaba, sino se quedaba quito, así que seguí con mis movimiento sentía que me venia pero no lo quería hacer porque no sabia si iba tener otra oportunidad de tener a mi hermano así,
casa vez que sentir venir la lechita, paraba un momento y después continuaba, hasta que ya no pude mas y cuando la sentí venir la saque y se la eche en la espalda y sus nalguitas…
no lo podía creer, pero era cierto, había logrado hacer a mi hermano completamente mi,
y me había gustado, no sabia que hacer quería seguir con mi hermano y a que lo tenia para seguir haciéndolo mío,
pero me levante y me fui al baño, no sin antes limpiarlo
No sabia si el había entendido lo que yo le había hecho,
así que le dije que esto seria un secreto entre los dos, jamás dijo nada, eso lo se porque al otro día me dijo que si íbamos a jugar luchas y claro que sentí como se me paro de nuevo,
no podía dejar que mi hermano con las ganas de jugar ” luchas” con su hermano mayor
Y así pasamos algunos meses jugando luchas cada vez que podíamos, y eso llevo a que también los amiguitos de mi hermano llegaran a jugar las supuesta luchas y que también pasaran por mi, pero esa será hora historia.
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Un comentario:
Nicolas
septiembre 25, 2023 at 5:03 am
Quisiera leer el otro relato donde jugabas con los amiguitos de tu hermano