Mi primera vez con un quinceañero – relatos gay

Mi primera vez con un quinceañero – relatos gay

Estaba ya en tercero de secundaria y el año que venía entraría a la preparatoria.

Esto me gustaba ya que en la preparatoria iba a haber muchos chicos muy guapos para ver,

aunque en la secundaria que estaba había muchos también, había uno en especial que me llamaba mucho la atención, Alejandro.

Es guapísimo, blanco de esos que se ponen rojitos cuando les da el sol, de cabello castaño, ojos verdes hermosos, más o menos de mi estatura,1.75, con músculos, así como me gustan sin exagerar, esta precioso.

Y yo siempre que lo veía me llamaba demasiado la atención y no dejaba de fantasear en el día en el que pasara algo entre él y yo,

aunque lo creía demasiado lejos o peor aún, que nunca iba a pasar ,puesto que él y yo casi nunca teníamos contacto,

no hablábamos mucho y pues nos saludábamos y todo, mas no al punto de llegar a ser mejores amigos, ya que éramos muy diferentes,

él tenía una personalidad muy extrovertida, ya saben de esos que siempre hacen chacota ,jeje, y yo pues un poco más tranquilo aunque relajado también.

En fin, yo jamás creí que entre Jaime y yo pasaría algo más que en sueños y fantasías, y más al ver la personalidad de él, que de lejos se notaba full vibras y que era de esos chavos muy heteros.

Así que trataba de dejar mis ilusiones a un lado y seguir con otras cosas, como los estudios, etc.

Pero no podía dejar de pensar en él, cada vez que lo veía pasar o hasta incluso varias veces que él y yo fuimos chambelanes de amigas,

no podía dejar de pensar en lo guapo que era y casi creo se me iba los ojos cuando lo veía con traje.

Pero en fin, empezamos a platicar en los ensayos en el quince de una amiga que íbamos a ser de chambelanes,

lo cual me saco todo de onda pues conversamos bastante y hasta yo lo hice reír con varias babosadas que decía, y al  hacerlo reír aahh…

pues me hacía sentir idiota, verlo mostrar esa hermosa sonrisa que tiene por algún comentario que yo dijera, era especial.

En fin empezábamos a conversar y todo y bueno, varias veces en los ensayos, que era cuando más nos veíamos, puesto que no estábamos en el mismo salón en el colegio,

yo notaba que él me daba miradas, ya que él estaba al lado de mí, en las filas que formábamos, y yo pensaba que tal vez solo era yo y mi imaginación,

pero eran muchas las veces que él me volteaba a ver, y así pasaba en todos los ensayos.

En fin, yo nunca creí que él se estuviera fijando en mí, yo solo pensaba que él estaba volteando hacia otro lado o no sé, pero no a mí.

Así que paso el tiempo y llego el quinceañero de mi amiga,

la disco estaba a reventar y por cómo se veía iba a ser una noche muy divertida en eso vi a Alejandro,

y como siempre, se veía guapísimo, hermosos con traje. Él se acercó y me saludo:

–      Que nervios no, listo para salir jaja?- y le conteste

–      Qué onda, si jaja ,estoy nervioso, pero pues listo para salir- en eso nos llamaron para acomodarnos y salir en fila ,

así que salimos y estábamos en las escaleras mientras la quinceañera bailaba con su papá,

nosotros estábamos en las escaleras, y Alejandro me volteaba a ver desde donde él estaba a cada rato, hasta que decidí voltear yo mismo para asegurar si era conmigo a donde estaba volteando y sí, nos miramos a los ojos y na damas se sonrió muy normal,

y seguía volteando y volteando. Después de eso termino la canción y entramos nosotros. Hicimos nuestro baile y salimos.

Después de eso perdí a Alejandro de vista y pues me fui con mis amigos como de costumbre a bailar,

me dieron hasta las 12 para quedarme a bailar (adoro bailar, jeje), me iban a recoger a las 12:30 y pues ya casi todos de mi colegio se habían ido,

ya la disco estaba quedándose sola, pues era miércoles y la mayoría de la gente no se iba a desvelar como cuando es fin de semana.

Cuando la chica con la que yo estaba bailando se fue, me decidí ir a sentar y después de un rato entre al baño para lavarme la cara, pues estaba mareado y medio cansado a la vez.

Entre y no había nadie, me eche agua en la cara y en eso sentí a alguien detrás de mí que me murmuro en el oído -te he querido desde hace tiempo, ahora vas a ser mío Miguel-.

Su voz sonaba como la de Alejandro y voltio rápidamente y sí, era Alejandro,

y estaba medio colorado, eso significaba que andaba ebrio, ya que cuando toma se pone medio colorado, eso lo hace verse más cuero jeje, yo le dije:

–      Alejandro, que pasó?, donde andabas?, no te había visto” Disimulando no haber escuchado lo que me había dicho en el oído.

–      Estaba viéndote bailar Miguelin, bailas bien sexy ya lo sabias verdad?

Haciéndome el loco- Alejandro andas muy ebrio, ven vamos afuera- y lo tome del brazo para salir del baño, en eso él me agarro la mano y me dijo:

–      No, David no te hagas el loco, ven- me tomo de la cintura y me acercaba hacia sus labios,

yo no podía creer lo que estaba pasando y lo primero que cruzo en mi mente fue que tal vez era solo una broma de él para saber si yo era gay y al ver que yo aceptara besarlo,

luego saldrían los demás de sus amigos para golpearme.

Así que le dije:

–       No, Alejandro, lo siento yo no soy… lo que tú crees y lo aleje de mí

–      Entonces no sientes nada por mí?,

y las veces que te pescaba mirándome o cuando sonreía y tú me respondías, eso no era nada? 

y le dije con todo el corazón partido-

No, creo que malentendiste Alejandro- él sólo volteo la mirada hacia abajo y se alejaba caminando lentamente y justo cuando ya iba salir del baño volteo hacia mí con los ojos llorosos y me dijo- perdón, lo siento… la cage,

mal interprete las cosas y al oírlo decirme eso y ver que estaba a punto de llorar, es decir yo jamás ,jamás había visto a Alejandro llorar!,

Era algo wow!.

Me apresure detrás de él y lo tome del brazo y le dije-

No, no mal interpretaste Alejandro, si siento algo por ti, y es que te quiero bastante-

y en eso Alejandro  sonrió, se limpió las lágrimas,

me acerco a sus labios y me dio mi primer y más tierno beso con un chico.

Yo le acariciaba su cabello y pasaba mis manos por su cara,

mientras el me presionaba más hacia él y pasaba sus manos por mi espalda.

Sentía como sus labios se ajustaban perfectamente a los míos y el estar tan cerca de él,

era como estar en el cielo, jamás me había sentido tan feliz. Después Alejandro interrumpió nuestro beso para decirme:

–      No vaya a entrar alguien, Miguel, vamos a uno de los baños- y yo solo lo seguí de la mano, entramos a baño,

y Alejandro  cerro la puerta con seguro, lo más alucinante es que en esa disco los baños son amplios y limpios. 

En fin, tan pronto como Alejandro puso el seguro, nos comenzamos a besar y a besar, era como si no pudiéramos despegar nuestros labios el uno del otro.

Yo nunca lo he hecho con alguien y le dije un poco nervioso a Alejandro

–      Oye… nunca lo he hecho, tú… tú, sii?- 

–      No Miguel, yo tampoco, pero será la primera vez de los dos, así será más alucinante…

porque te quiero muchísimo y quiero que sea contigo-

y en eso comencé a arrodillarme y le baje el pantalón a Alejandro lentamente mientras Alejandro acariciaba mi cabello y después salió lo verga erecta,

era grande , para su edad, con 15 años él la tenía como de 18 o 19 cm,

y yo solo la tome y empecé a mamarla,

era como si el instinto me hubiera dicho que hacer.

una verga hermosa y adoraba tenerla en mi boca, sentirla en mi garganta y pasarla por mis labios, Alejandro… era perfecto.

En fin mientras yo estaba mamando a Alejandro, el gemía y me decía cuanto le gustaba,

yo estaba excitadísimo y mi verga estaba durísimo al verlo con su cara roja de la excitación del momento y cuando estaba a punto de venirse, me dijo-

Ah, ah, espérate ,no me quiero venir todavía, primero quiero hacerte el amor.

Al escucharlo me levante y nos dimos un beso, mientras el me desabrochaba mi pantalón y poco a poco, hasta dejarme sin nada ,

luego me puse en cuatro apoyado de la pared y él se puso detrás de mí, abrió mis nalgas y me fue metiendo poco a poco su verga en mi culo,

sentía un dolor muy grande así que yo intenté levantarme, él me abrazo y me dijo muy tiernamente al oído-

Espera Miguel, vas a sentir mucho placer ,tú tranquilo, ahorita se va a ir el dolor,

te quiero- y me dio un beso, supongo que eso me tranquilizo y deje que él me penetrara hasta el fondo, después empezó a culearme a un ritmo,

y como el había dicho el dolor estaba desapareciendo, empecé a moverme junto a él,

llevando su ritmo, y el placer empezó a sentirse en mí.

Sentía como la verga de Alejandro entraba y salía de mi culo,

era delicioso, jamás había sentido tanto placer, el chavo que me encanta, y amo me estaba haciendo el amor,

sólo en mis sueños y fantasías había pasado eso, pero de verdad estaba sucediendo.

Jaime empezó a hacérmelo cada vez más fuerte y en ese momento Alejandro soltó un gemido muy fuerte,

indicando que se había venido, sentí todo su semen tibio en mis nalgas y al sentir esto sentí un éxtasis total y me vine en el piso.

Alejandro me limpio su semen en mis nalgas,

me levante y lo volteé a ver a esos hermosos ojos verdes que tiene y dándome un beso me dijo:

–      Miguel te quiero muchísimo yo… te… te amo y demasiado… es algo raro para mi decir esto… porque pues es la primera vez que hago algo así,

pero es que te amo… te gustaría… te gustaría andar conmigo?- Y en ese momento lo único que dije y pensé fue- Claro Alejandro,

yo también te quiero demasiado y desde que empezó el año y empecé a hablar contigo me enamore al instante de ti-

y me dio un tierno beso acariciando mi cara.

Luego me di cuenta que ya eran las 12:40 y me apure en ponerme el pantalón, lo cual el también hizo. Me acompaño hasta la entrada de la disco y cuando ya me iba me dijo en el oído- te cuidas, te quiero mucho ok?, adiós nos vemos mañana en el cole.

Y desde esa noche siempre estamos juntos,

varios amigos de la escuela se sacan de onda, ya que les parece raro por nuestras personalidades diferentes,

pero resulto que congeniamos bastante y ahora más que eso, estamos juntos.

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