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Mi amigo, su amigo y yo…!

Soy un hombre maduro y casado pero que de vez en cuando me deleito dándome unos gustos singulares.

No me considero gay ni mucho menos, tal vez bisexual, aunque físicamente no me atraen los hombres, pero si las aventuras y placeres que entre un par o trio de nosotros, podamos prodigarnos.

En esta oportunidad quiero contarles mi más reciente “aventura”, la que compartí con un amigo. Les cuento que había aceptado la invitación de Ramón para que conociera a un amigo de él. Quedamos en que yo me instalaría en una habitación del Madeira y les enviaría un mensaje diciéndoles el número de habitación donde me encontraba para que ellos llegaran luego.

Así fue, llegué como a las 12:15 p.m. al sitio y pedí una habitación de una vez, me compré tres cervezas para tomarmelas y así bajar la presión; como siempre estaba un tanto expexctante mas que nervioso, y lo estaba porque no sabía quien y como sería la otra persona a la que me iba a “enfrentar”, no por Ramón a quien ya conozco de sobra jajajajaja.

Como a las 12:35 p.m. tocaron a la puerta de la habitación Nº 57, eran ellos, Ramón seguido de un muchacho joven como de unos 22 a 23 años, moreno, casi pelón, de estatura media, es decir más bajo que nosotros dos, de complexión un poco robusta y atletica. Nos saludamos, les ofrecí una Smirnof y no aceptaron, caminaban por toda la habitación supongo un tanto nerviosos también, entraron al baño uno primero y otro después, tiempo que tuve para preguntarle a Ramón como era o como le gustaba al chamo, me dijo rapidamente, que le gustaba acariciar, no mamaba y le gustaba coger.

Comenzaron a desnudarse ellos puesto que yo ya los estaba esperando tan solo en interiores, me acosté en el centro de la cama y ellos se situaron cada uno a un lado mio.

Comenzaron a pasarme la mano por mi pecho y mi entrepierna tocandome el guevo, yo por mi parte alargué mi mano derecha y comencé a tocarle el pene al chamo por encima de su interior que enseguida se quitó para que se lo agarrara directamente, comenzé a pajearlo lentamente sintiendo y viendo como le crecía aquella cosa, se trata de un pene más corto que el de Ramón pero bastante más grueso,

lo que me preocupó un poco pensando cuando tuviera que metermelo jajajaja.

Cuando estuvo del todo erecto, Ramón pasando por encima de mi se fue a mamarle el guevo al chamo, guaoo, se lo mamaba divinamente, lento y profundo…, cuando el se quitó me tocó el turno a mi, pude mirar de cerca aquel ejemplar y se notaba un guevo bastante grueso y duro,

lo que si no tenía eran bolas, apenas unas bolitas que se le perdían por allá en su cuerito; me lo metí en la boca y lo succioné bien, traté de metermelo todo pero no me cabía, se lo mamaba divinamente, en un momento el chamo me tomó de la cabeza y comenzo a mover su pelvis como cogiéndome por la boca,

yo no hice sino tratar de acomodar lo mejor posible mi boca y mi lengua para que entrara y saliera a placer, mientras tanto, Ramón se había apoderado de mi guevo y también comenzaba a darme una rica mamada.

Entonces el chamo se quizo levantar y deshizo aquellas mamadas que nos estabamos dando, ellos dos se pusieron de rodillas en la cama y yo en cuatro patas me les acerqué para ponermeles de frente y comenzar a mamarle los guevos, uno primero y luego el otro, los tenía los dos frente a mi y solo tenía que girar un poco mi cabeza para meterme uno indistintamente a la boca,

hubo un momento en que los junté lo mejor que pude y me los metía a la boca juntos, no en balde he visto hacer eso mismo en cientos de peliculas, además, tenía dos machos para mi y no podía desperdiciar aquella oportunidad de comportarme como lo hice.

El más osado era el chamo que se pajeaba en mi boca mientras yo le pasaba la lengua por la cabeza de su pene, en otras me daba pequeños golpecitos con su guevo teniendo yo la boca abierta y la lengua un tanto fuera, Ramón ni corto ni perezoso, viendo aquello, ya estaba tanteandome el culito en busca de candela,

en eso se me acercó y mientras lo dos le mamabamos el guevo al chamo y cruzabamos nuestras lenguas al rededor de la cabeza de su guevo, me preguntó que si ya quería que me lo metieran, a estas alturas ya yo estaba encendido y le dije que si; me dejaron solo mientras fueron en busca de sus condones y se los colocaron, yo me acomodé en cuatro patas en el centro de la cama dándoles la espalda, en espera de quien sería el primero, no sin antes untarme un poco de KY en mi culo.

No se como se soltearon el premio, pero noté que fue Ramón el que primero se acomodaba detrás de mi y tomaba posición entre mis piernas, con una de las suyas apoyada en su rodilla derecha sobre la cama y el pie izquierdo en el otro lado, así comenzó a metemelo,

como me molestaba un poco le puse una mano en su muslo para indicarle que lo metiera poco a poco, me hizo caso y lentamente fue entrando para comenzar el bombeo al rato, el chamo solo observaba aquello detrás de Ramón como para no perderse detalles o esperando un chance de meterse él.

Luego de que pasaron las molestias preliminares comenzó el disfrute de aquella cogida, Ramón como siempre se afanó en darme rico, el chamo metió su mano por debajo y me pajeaba mientras me cogían, entonces le hice señas y moviendome, siempre clavado, hacia el borde de la cama, le indiqué que me metiera su guevo en mi boca, guaooo!, que vaina tan divina esa sensación de ser cogido mientras te mamas un guevo….,

en esa delicia duramos un buen rato, el culo me ardía por lo que deteniendo las embestidas de Ramón, me saqué su guevo y aproveché para echarme más KY, cambiamos un poco aunque siempre en cuatro patas, Ramón siguió su cogida, mientras yo con el chamo que ya se había subido a la cama seguía con mi mamada, entonces sentí que Ramón se movía más rápido y sus quejidos se intensificaban,

era inminente su venida, trató como de montarse encima mio en la misma posición de cuatro, me abrazó y apretó mi guevo por debajo de mi y acabó divinamente, con varios afincones, yo se lo apretaba con mi culo; si bien yo estaba más que encendido y con mi guevo a millón, no me preocupé de la posibilidad de haberme quedado atrás y no haber acabado, porque sabía que tenía a mi disposición al otro chamo, el cual me deparaba una sorpresa.

Apenas Ramón se despegó de mi, el chamo se bajó de la cama y me hizo señas de que me pusiera en la orilla de la cama, así lo hice, todavía en cuatro patas (por que me gustará tanto esa posición jajajaj),

me puse como el quería, en seguida sentí como mi culo se abría y me dolia un poco puesto que aquel guevo era más grueso y el chamo es de los que se te meten de una vez, sin miramientos, duro, potente, parece un torito, del empellón que me dió me fui hacia adelante de boca, pero el me sujetó bien y no se salió, comenzó un bombeo duro, fuerte, se subió a la cama y en cuatro pero el con los pies en la cama me comenzó a coger duro, primera vez que cogen así, a lo macho, como me molestaba un poco lo tuve que parar poniéndole una mano en la pierna para que no fuera tan bruzco, él, entendiendo el asunto se salió y se bajó de la cama,

entonces me dijo que me pusiera de frente, le hice caso y agarré las dos almohadas y me las coloqué debajo, entonces ocurrió algo chevere, como yo había quedado un poco alejado de la orilla de la cama y me estaba acomodando de frente, el chamo, un poco como desesperado por seguir metiendolo, me ha agarrado por las caderas y me levantó y me atrajo hacia él hasta quedarle a la altura de lo que quería, guaooo..!, enseguida se posicionó de nuevo y me clavó, que vaina tan arrecha, allí si se fajó como los buenos, me estaba dando la cogida de mi vida, Ramón que ya se había bañado, y solo miraba aquello,

en un momento le pedí que se acercara y me lo mamara mientras aquel salvaje me follaba a sus anchas, Ramón se puso a mamarmelo pero no aguanté mucho tiempo, lo tuve que quitar porque las sensaciones eran demasiado fuertes, las piernas que las tenía levantadas, me temblaban, tuvimos que parar aquello.

Nuevamente me coloqué en cuatro hacia el medio de la cama no sin antes echarme mas KY, guaooo, aquello estaba candela de verdad, el chamo no perdió tiempo y al verme así volvio a encaramarse y a metermelo de una salvajemente, aguanté un rato pero tuve que detenerlo,

me estaba molestando un poco y esa no era la idea, por lo que me coloqué de lado y le dije que lo hicieramos así, el se puso como de rodillas y me lo metía de esa manera mientras yo estaba de lado, pero no me estaba gustando, por lo que le dije que se recostara detrás de mi cosa que hizo, así si!,

de una vez me lo enterró y comenzé a sentir divino, me levantó una pierna y aquello era lo máximo porque el chamo tiene resistencia y culea sabroso, yo mientras tanto me pajeaba dejando que él gozara de mi culo (claro yo también lo estaba gozando), Ramón solo observaba ya vestido de la cintura para abajo, lástima, en ese momento me hubiese gustado mamarselo pero él ya estaba listo para partir.

El chamo y yo seguiamos en aquella sabrosura cuando siento que se detiene y lo saca, me dice que quiere de frente, tranquilamente me vuelvo a colocar las almohadas debajo pero esta vez estamos en el centro de la cama, él de rodillas frente a mi solo apunta y zas..!,

para dentro, aquel culo ya estaba suficientemente trabajado y no ponía límites, me levantó las piernas y me dió un repique mundial, me agarraba el guevo y me hacía la paja mientras no paraba de cogerme….,

entonces me lo sacó y volteándose él y dándome la espalda, metíó sus piernas por debajo de las mías que las levanté y me clavó de nuevo, guaoooo!,

esa misma posición la hacía yo en mis viejos tiempos cuando estaba con mis mujeres, así me estuvo coiendo un rato mientras yo le pasaba mis manos y mis dedos por su culito rico que me quedaba enfrente, que vaina tan arrecha….,

Luego se levantó de nuevo y se colocó enfrente mio y siguió cogiéndome, con movimientos cada vez más rápidos, yo me tomé el tiempo para verlo a la cara y mirar aquel rostro lleno de placer ya al borde de la acabada, volvió a tomar mi guevo erecto y comenzó a pajearme al mismo ritmo que me daba maraca, yo movía mi cabeza de lado a lado como alucinado, me imagino como hubiese sido eso si yo hubiera estado prendido bajo el efecto de algunas copas, guaooo!, por primera vez presencié a un tipo acabandome dentro (claro el tenía condón), pero me refiero a que las anteriores oportunidades,

de repente yo estaba de espalda y no podía ver sus rostros, esta vez si vi como el chamo soltó mi guevo, me agarró firmemente por las caderas y blanqueba sus ojos mientras imprimía velocidad a sus movimientos hasta que se detuvo luego de dos o tres clavadas profundas, guaooo!, debo deci que mientrás eso último sucedía, yo me medio toqué mi guevo y sendas gotas de semen cayeron en mi pecho mientras la vista se me nublaba,,,!

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