Primera
Avenida Santa Fe y Callao es un barrio de putos.
A dos cuadras de allí sobre mano derecha se anunciaba un departamento que atendía hombres, en el rubro 59 hace varios años, luego se eliminó esa publicación que pasó a internet.
Llamó por teléfono y concertó ir en media hora, tocó timbre en el portero eléctrico y bajo a atenderla una persona joven flaca con barba mediana altura pelo negro. Subieron a un departamento mínimo que a la entrada tenía una cama, pero se veía otro ambiente o la cocina donde había alguien más. “Quien está acá?” Pregunto y le dijeron solo yo.
Se sentó en la cama, el flaco se acercó parado y abrió su pantalón sacando una pija aún dormida de buen tamaño “querés chupar” le dijo, y contesto “nunca lo hice y no me entusiasma, vamos a hacerlo sin eso”.
“Bueno sácate la ropa y arrodíllate sobre la cama con el culo para afuera”, y así lo hizo.
El flaco dejo caer su pantalón y quedó con pija y huevos grandes al aire, que es lo que veía de refilon porque estaba mirando para el otro lado.
Sintió un contacto humano, carne contra su carne, suave, y que de golpe esa carne quedó más dura y empezó a pasear entre sus nalgas. “Te gusta así” pregunto y le dijo “si me erotiza mucho”.
“Nunca te cogieron”. ” No nunca”.
Durante varios minutos fue ese paseo piel con piel.
Hasta que el flaco posicionó la pija en su agujero y ejerció presión, y él dijo “que lindo, despacio”.
Se alejo y puso un lubricante en sus dedos y los deslizo adentro causando dolor porque estaba tenso.
Y volvió a apoyar su pedazo que estaba duro como un garrote, hacia pequeña s movimientos picando el orto que resistia.
Y seguía preguntando “te gusta”, y la respuesta fue “mucho”.
“Te sentís una mujer o mi puto” y contesto “soy tu puto y tú yegua y quiero esa pija”.
Lo agarro de ambas caderas abajo de la cintura una llave de yudo lo inmovilizo y embistió apretó y produjo un vencimiento leve de la defensa.
“No no déjame me duele mucho que hiciste saca salí me voy esto termino”.
El flaco retrocedió un poco, algo, pero siguió en contacto tal vez con la punta adentro antes del esfinter que era el muro.
“Salí salí no quiero más” le repitió.
“Ahora ya es tarde, ya sos un puto, ya probaste mi pija, no seas maricón de no soportar un dolor, no te vas a ir sin que te clave”.
Quiso corcovear pero era casi imposible por lo agarrado que estaba y los movimientos bruscos le causaban más penetración y dolor.
“Aguanta te hago despacio solo apreto hasta que me dejes pasar naturalmente va a ocurrir”.
“Te dije que no”
“Y también dijiste que si que te gustaba y que eras mi yegua te tengo grabado y filmado”, y agrego “Sarita pone el audio para que escuche este puto rebelde”.
Apareció Sarita un trans con unas tetas y pija descomunales, con un celular en la mano que accionó y se oyó: “Te sentís una mujer o mi puto” y contesto “soy tu puto y tú yegua y quiero esa pija”.
“Así que no hay violación aunque te la meta toda ahora y te desgarre. Si te portas bien al terminar borramos todo y si te vas verás esta noche en las redes tu actuación”.
Sarita se puso sobre la cama delante de su cabeza con la pija tocándole los labios.
“Chupa así lo haces por primera vez y te envícias”.
Miro esa enorme pija delante suyo con el agujerito fluyendo líquido y con un olor particular.
Ese era su segundo problema el asco adelante y el primero el dolor atrás.
Instintivamente abrió la boca y dejo que se la arrimen.
El flaco dijo “nada en silencio, decí dame esa pija que te chupo” y a la vez hizo un movimiento de cadera apretando su pija contra el ano y esfinter lo que provocó un quejido “decí porque será peor sino”.
Y dijo “dame esa pija rica que te la chupo”.
Así fue, la pija del trans entro en su boca, profunda, salada, caliente, llena de historia de los culos qué habrá visitado.
En el inicio de la chupada el flaco apretó más aún y la cabeza paso el esfinter provocando un alarido y un movimiento brusco impulsado por el dolor que le hizo salir de la posición y pararse.
El flaco le dijo “te equivocas, ya sos un bruto puto y desprecias una buena pija que luego vas a buscar y no encontrar, irte medio desvirgado no te rinde”. “Si querés terminamos ahora y venís mañana tráeme cien dólares te termino de coger y te hago acabar junto conmigo.
Si no venis mira y escuchaste por internet”.
El ya no escuchaba nada se vistió de golpe y fue hasta la puerta, donde Sarita lo agarro de atrás y le apoyo su bulto y puso la punta, que sintió como un bálsamo.
Le dijo te espero mañana putito rico.
Salió del edificio y creía que todos a su paso sabían de dónde venía y que había hecho.
Tenía gusto a pija en la boca.
Fue a un bar pidió un whisky y varios tipos lo miraron insinuantes.
Pero ya era mucho por un día. Fin.
sorpaxxo1@mail.com
Te puede gustar: La nueva manera de pajearse
Un comentario:
Martin
julio 24, 2023 at 6:03 pm
Nadie se anota para terminar el trabajo, completarlo metiendo pija dura toda la noche?