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Primos en un verano caliente

Por razones de la vida me separé de mi esposa y de un momento quedé sin nada y en la calle. Estuve un tiempo viviendo en moteles o el automóvil.

De ahí que mi primo viendo mi situación me invita a vivir en su casa.

Todo transcurría con normalidad él hacia su vida habitual y yo acostumbrándome a una nueva etapa.

Para esto estábamos en uno de esos veranos que queman todo y solo contábamos con un simple ventilador. Así que llegaba la noche nos dábamos una ducha y cada cual a tratar de dormir.

Así iban pasando los días y cada día más calurosos, un buen baño y recostarnos solo en slip.

No sé si aparte del calor mis pensamientos hacían que me excite recordando el sexo matutino con mi ex.

Así que tirado sobre la cama mi pene se ponía a mil y solo cerraba los ojos y fantaseaba y nada más.

Y cuando mi primo salía a sus mandados era propicio para desnudarme y fantasear con algún video del celular. Y realizar una buena paja descargando unas buenas pronuncias cantidades de leche.

Luego a limpiar y dormir más relajado.

Así pasaron un par de meses, en el dormitorio se encontraban ambas camas separas entre si así que nos veíamos mutuamente. Pero la confianza era mutua y no insinuaba nada ante él.

Como siempre él salió a realizar sus mandados así que quedé solo en la casa así que dispuse a darme una buena ducha y una buena paja para descargar la tensión.

Me recosté, tomé mi celular comencé a ver algún video y a una paja despacio. Sin percatarme que parado viéndome se encontraba mi primo que había llegado antes de lo previsto.

Lo miro asustado y paro mi faena a cual me dice que no hay problema que siga en lo mío y que me entendía que era una necesidad.

Por lo que me calmé y comencé a masturbarme nuevamente dejando aún lado el celular, pero viendo al primo como me observaba.

Y veo cómo se va despojando de su vestimenta y se recuesta desnudo en su cama.

Y comienza a masturbarse.

Ahí nos encontrábamos cada cual con su verga en la mano dándole una buena paja bien despacio para disfrutarla.

Mi primo me dice que rico la estábamos pasando.

Así estuvimos un buen tiempo, pero ya con la calentura cada cual estábamos por descargar nuestras leches.

Me pregunta donde lo haría, le comento en mi estómago y él me corresponde diciendo que era rico de esa forma y si tardaría más.

A lo que le contesto que ya lo haría, me responde “dale primo quiero verte gozar. Y quiero descargarme contigo también en mi estómago”.

-Dale -le digo. Luego me responde si podía descargar mi leche sobre él que lo calentaría más.

Le respondo que no hay problema eso me calentaría más así que me incorporo.

Y comienzo a pajearme más rápido y cuando estoy por descargar lo realizo sobre él en su estómago y al sentir mi leche caliente cierra sus ojos y de su pija sale toda su leche mezclándose con la mía.

Me mira se ríe “y primo estuvo rico”

Y le devuelvo la sonrisa “si estuvo fabulosa”

-Pero mira como quedaste todo embardunado de las leches.

-Ay primo no hay problema sabes la leche es un buen alimento y hoy en día no hay que desperdiciar alimentos.

Así que pasa sus dedos sobre su estómago repleto de nuestras leches y se la lleva hacia su boca y va comiendo nuestras corridas.

Lo que me deja perplejo jamás esperaría algo así de su parte.

Limpia todo se alimenta hasta de los últimos residuos.

Luego se levanta para darse una buena ducha.

-Y tú que harás, vente a lavarte esa pija.

Así que se mete al baño, yo lo sigo y se comienza a duchar.

Yo a un lado haciendo lo mismo.

A lo que me pide si puedo ayudarlo a limpiarse.

A enjabonar su espalda así que tomo la esponja y le restriego por toda su espalda.

En un momento de descuido se zafa la esponja de mis manos.

A lo que atina “déjala primo tus manos se sienten rico”.

Así que sigo la rutina pasándola por su espalda.

La calentura del momento nuestras pijas volvieron a estar a mil.

-Uy primito que lindo se sienten tus manos y tu casi no te has lavado y tu pija estaba sucia.

Por lo que estira su mano enjabonada y comienza a lavarla.

Mas la toma y comienza a masturbarme rico. Eso me puso a mil. Y mis manos bajan hacia la suya y comienzo a realizar lo mismo. Ahí ambos en la ducha uno con la pija del otro.

Mi primo me dice que mi pija se veía rico y no sabía si la estaba lavando bien.

Y solo había una forma de saberlo así que se arrodilla y lame mis huevos y va subiendo despacio por la pija. Baja bien su prepucio dejando la cabeza roja la lame lentamente y luego se la mete en su boca.

Que rico se sentía sentirla entre sus labios y comenzó a darme una deliciosa mamada.

-Y primito te dije que no hay que tirar nada si.

Comienza a pajearme más fuerte y a chuparla más fuerte. Con una mano apretaba mis huevos. Yo me encontraba en el paraíso el agua recorría mi cuerpo.

Y mi primo me la estaba mamando tan rico. Lo miro a sus ojos gozando de la pija.

Lo tomo de su cabellera y el comprende que estoy por descargarme.

Así que acelera más y cuando mi pija está palpitando la salida de la leche, aprieta más sus labios y comienzo a descargar mi leche en su boca.

A lo que traga toda de ella y una vez que termine solo atino a limpiarla bien con su lengua sin dejar rastro de nada.

Luego la enjabona y exclama “y primito ya la tienes limpita y además estarás más tranqui descargándote de esa forma”.

Nos limpiamos bien, nos secamos mutuamente, luego nos recostamos desnudos, pero esta vez en una sola cama.

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