Que negro tan bonito
Un sábado por la tarde estaba en la estación San Antonio y se me acerco un negro en sudadera a preguntarme como hacía para llegar a la estación Caribe,
cuando se arrimo no se que sentí, yo ya había tenido relaciones homosexuales pero me inclinaba mas por las heteros, sin embargo ese dia al verlo se me cayeron las defensas.
Le conteste que le indicaría que yo iba para la misma estación, claro está que era mentira, solo me atrajo tanto que quería estar cerca de él.
Tanto el como yo estamos vestidos de sudadera y camiseta, a él se le notaba por encima de la sudadera un bulto enorme, aprovechando que el metro iba medio lleno me di las mañas para pararme delante de el y sobarle mis nalgas por ese bulto que lo sentí descomunal,
para mi sorpresa el no intento ningún movimiento de separarse así que me moví hacia un lado y hacia otro sintiendo esa cosota rozar mis nalgas, en el trayecto no cruzamos palabra cuando llegamos a la estación le dije aquí nos bajamos y comenzamos a charlar,
lo invite a una cerveza y me dijo que si pero en una tienda donde había quedado de encontrarse con un primo, el cual nunca apareció, lo que permitió que nos tomáramos unas cuantas cervezas y habláramos de todo un poco
El se paro para ir al baño y yo me fui detrás, el se baja la sudadera y saca semejante verga, yo jamás había visto algo así en ese momento me palpitaba todo,
el se dio cuenta de que lo miraba y de mi asombro y me dijo tócala, con disimulo pase la mano y la toque y me volví a electrizar todo, regresamos a la mesa y le dije que nos fuéramos a un motel que había cerca y estábamos allí un rato,
pensé que se negaría pero su respuesta fue me parece bien y como no conozco casi acá te doy la dirección para que me orientes luego para el regreso.
Cuando estuvimos en el cuarto nos quitamos la ropa mutuamente, sentí su cuerpo caliente contra el mío,
su verga entre mis muslos que se iba poniendo cada vez más dura, se sentó al borde de la cama y yo comencé a besarlo por el cuello por las tetillas hasta llegar a esa verga descomunal.
Le daba besos en la punta le pasaba la lengua por todo el palo, me metía el prepucio a la boca y lo chupaba su verga era tan grande que la agarraba con las dos manos y sobresalía de ella,
mi lengua se deleitaba con esa verga, saboreaba sus jugos pre seminales que olían rico.
Le dije que se acostara y no podía creerlo, era tan grande esa verga que me daba un poco de miedo lo que iba a hacer. Me llene de valor le coloque el condón le pedí que me untara crema lubricante en mi culito y sentía su dedo entrar y salir bien rico,
cuando estaba al borde de la excitación comencé a sentarme en esa verga inmensa, me hizo pegar un grito desgarrador, ya que yo iba sentándome despacito, porque sentía que eso no me cabía por mi culito, pero el hizo un movimiento y me la metió de un solo envión como hasta la mitad sin yo poder sacarle el quite,
fue muy doloroso para mi, me quede quieto un ratico reponiéndome del ahogo y continúe sentándome en la verga hasta tragármela toda, sentía que mi culito estaba desgarrado me dolía mucho, pero el placer elimino todo el dolor y comencé a moverme sobre esa vergota,
era increíble sentir ese trozo de carne entrando y saliendo despacito por mi culito, comencé a mover mis caderas a subir y bajar hasta que sentí que se iba a venir y me pare y le quite el condón y volví a lamerlo todo hasta que un chorro de leche me inundo la cara y la boca y ummmmmmmmmmmmmmmmmmmmmmm fue una delicia saborearla y tragarla.
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