Cuando inicié la novatada en un instituto privado, supuse que todo lo que me sucedería allí; debía ser “normal”. En aquel colegio, por ser unos de los nuevos estudiantes, me tenían fichado y, había un chico que se encargaba de hacerme la vida imposible. Pero era un poco tierno, aveces, realmente; me gustaba cuando en las duchas, él se desnudaba en forma de fastidiarme.
Al pasar el tiempo pude percatarme de que eso no me disgustaba, mas bien, me agradaba.
Y parecía que lo hacia como si fuese un abito excitante para él. En muchos de esos momentos de acoso y burlas, solía tener erecciones y me abrasó tan apegado a mi, pero claro; su motivo era golpearme. Pero verga quedó entre mis piernas, ya que yo tropecé y lo hice caer conmigo, él estaba encima de mi.
Se sentía tan cálido y excitante, estaba tan apegado,que podía sentir como su corazón latía con fuerza y su polla tocaba mis huevos. Comenzó a acercarse lentamente —como si me daría un beso— pero de un momento a otro, ya nos estábamos besando con tanta pasión que me comencé a desnudar sin poder darme cuenta; yo solo cargaba mi pantalón y la ropa interior. Los besos continuaban y comienza a bajar por mi cuello —me causó un poco de risa, pero evité hacerlo— y él estaba ahí, lamiendo mi verga, me chupaba las bolas como si ya hubiese hecho esto antes —mientras hacía eso, mi mente no podía dejar de pensar que ¿por qué estaba pasando esto? si mi vida siempre ha sido pacífica.
Sentí que todo mi pene estaba dentro de su garganta —la mantuvo allí como por unos 7 segundos y me dijo que “esta era la verga mas grande que había tratado de tragársela”. De ahí recordé que yo solo me masturbaba, no había tenido contacto sexual con ninguna chica o chico y, ni siquiera se me hubiese ocurrido que un tío como este me la estaría mamando tan rico.
Entonces veo que se levanta —ya que yo estaba acostado boca-arriba en los pisos de las duchas del instituto— y me pone su horrenda verga en frente de mi, y me pedía que se la chupara. Tenía un hermoso pene, no lo puedo negar, y no solo eso, sino que… también tenía buen sabor, era como si estuviese chupando un dulce muy rico. Yo lo lamía y mamaba sin pena, porque me estaba gustando lo que hacía, esa sensación era muy deliciosa y de repente me hunde con sus manos y mi lengua toca su culo (…) lo que se me vino a la mente fue tratar de meterla por el ano, y lo hice. Podía sentir como se le abría y la sensación fue placentera ¡ERA EL MEJOR CULO QUE POR PRIMERA VES HE PROBADO! —¡claro!, descartando que era de un chico—
Me pedía que no me detuviera, que después de que le terminara de mamar el culo, le metiera los dedos, para saber si ya estaba dispuesto que mi verga lo penetrase con todas mis fuerzas: Que se lo haga tan duro como se me sea posible —y así fue— era lo mejor que me había sucedido en ese lugar.
Recuerdo que al día siguiente; pasaba sobre mi, me ignoraba, como si eso nunca había sucedido. Me sentí asqueado, pensé que algo en mi no estaba bien y que de algún modo, en mi cuerpo tuvo que haber una sustancia nada agradable: Así que me armé de valor, y en las duchas cuando solo estábamos los dos, le dije: “ya hace mucho tiempo me siento atraído por ti y lo que pasó ese día me hizo pensar que no me equivocaba”
Pero el se echó a reír. —¿Sabes? lo que haya sucedido ese día, quedó ahí, o ¿crees qué yo me fijaría en ti para tener una relación? lo que sucedió es; “solo sexo” ¿comprendes?.
