Free State, Sudáfrica, bastión de una aislada minoría blanca, los afrikaners. En este territorio agrícola y conservador, obsesionado con la fuerza y la masculinidad, el joven Janno es diferente, reservado y emocionalmente frágil. Un día, su madre, ferviente religiosa, trae a casa a Pieter, un huérfano de la calle que quiere salvar, y le pide a Janno que ayude a este desconocido como si fuera su hermano. Los dos chicos comienzan una lucha por el poder, el legado y el amor de los padres.