Con mi amigo siempre la pasamos bien. 3
Esa tarde nos dirigimos a mi casa, Simon era un muchacho un poco mas alto que yo, con el pelo rubio y ondulado, ojos azules y usaba lentes,
es muy amistoso y siempre esta dispuesto a ayudar, aunque no es muy brillante en la escuela siempre ha destacado en los deportes.
Caminamos la mayor parte del tiempo conversando acerca las cosas que pasaban en el colegio y tambien un poco acerca el sexo que tenía con mi amigo.
-Bueno- Habló mirando al frente -¿Como es?
-¿Como es que?- Sabía a que se refería, pero quería que lo dijera en voz alta-
-Como es tener sexo con un hombre, los vi a ustedes dos por la visagra del baño cuando estaban en la enfermería, parecían tan … no se, ¿Calientes?- Me encantó como pronunció lo ultimo, una mezcla entre desorientación y animo –
-Es lejos la mejor sensación que he sentido en mi vida – Constesté muy honesto -Yo soy gay, pero Jecar no y no somos novios, solo nos encontramos para tener un buen sexo.
-No se si lo has notado, pero … – Ahora él miraba el piso, avergonzado – Siempre te miro cuando nos duchamos luego de educación fisica, siempre me has atraído, es algo casi electrico.
No entendía como un adolescente tan guapo como él sentía cosas por mí, que no soy el prototipo de belleza.
No le respondí, pero le sonreí complacido, una sonrisa de oreja a oreja. Cuando llegamos a mi casa le hice un mini tur por todas las habitaciones, por ultimo dejé mi habitación, le dije que esperara pues yo me iría a bañar le ofrecí un vaso de bebida y le encendí el computador.
Fui al baño y me duché rapido, fui a buscar a Simon al computador, creo que estaba usando MSN o algo así, y cuando el me vió entrar me quité la toalla, tenía dura la verga y él abrió los ojos como platos, me acerqué y me agaché para quedar a la altura de su cintura.
Él seguía mirandome con la respiración agitada, es lindo causar esa reaccion sin siquiera haberlo tocado. Abrí los pantalones grises de colegio y vi unos slip (calzoncillos) verdes, su pene estaba duro y doblado por la falta de espacio, le saqué los zapatos y le quité el pantalon,
él se acomodó en la silla, con mis manos masajeaba su hombría por encima de su ropa interior y tambien mordía y jugaba con mi lengua, él casi salta cuando siente mis manos sobre su falo, aunque parecía que se correría pronto no presté importancia asi que seguí jugando y amasandole,
gemía mas que cuando me follaba a Jecar, casi una exageración, sin embargo, no lo era, pues el eyaculó manchando su slip verde.
Me paré y vi que él tenía la cabeza hacia el techo y teniendo espasmos, supongo que de placer, hice que se parara y ví su cuerpo, estaba completamente musculoso,
con el abdomen marcado por esos cubitos y el pecho prominente, nunca me había dado cuenta lo perfecto que era su cuerpo adolescente, le pregunté por que estaba tan marcado y me dijo que hacía natación desde los seis años, imagino que esa es la razon.
Se quitó el resto de ropa y nos besamos un poco, su lengua era increiblemente juguetona (por asi decirlo), recorría cada parte de mi boca.
Luego le tomé la mano e hice que tomara la varanda de mi ventana, agachando su espalda para que quedara en cuatro patas, saqué de mi mesita de noche la crema de cuerpo y comencé a dilatarlo,
su ano estaba apretado, se notaba que no lo habian follado nunca, comencé con un dedo, luego metí dos y no pude aguantarme y tuve la necesidad de metersela.
Tomé mas crema y me unte mi hombría, y con mucho cuidado se la metí, él era virgen hasta ese momento, tenía que tener un poco de consideración.
La metí hasta el fondo y el gimió fuerte, luego la saqué completamente de él, subí el ritmo solo un poco y Simon ya no gemía de dolor, ahora era placer, su culo se dilataba un poco con cada embestida, hasta que ya mi pene entraba y salía sin dificultad,
Simon me dijo que le daba verguenza que la gente de la calle le viera, pero a esa hora y en mi calle nunca había nadie asi que no había de que preocuparse, seguía penetrandolo ritmicamente hasta que me dijo que se había corrido, pero yo tenía para un rato mas,
continue afanoso en lo que hacía hasta que sentí mi leche subiendo, saqué mi pene y lo froté un poco entre sus nalgas hasta que me derramé en su espalda.
Pensando que habiamos terminado me levanté y me fuí al baño, pero los planes de Simon eran distintos a los mios, él me detuvo y me pidió que se la chupara, yo accedí,
me era placentero sentir el sabor a macho en mi boca asi que no discutí nada, me agaché y me metí su verga en la boca, él marcaba el ritmo con sus manos en mi cabeza,
su pene era un poco mas grande que el mio, quizas un centimetro mas grande, yo seguía lamiendo sintiendo el pre-semen que brotaba del glande,
unos segundos despues y sin darme cuenta él había eyaculado en mi boca, pensé que sería desagradable, mas que nada por la textura del semen, pero luego de dos corridas espectaculares su leche estaba diluida, me supe salado y un poco amargo, no del todo desagradable, pero no me la tragué me paré y le besé,
él no sabía que no me había tragado su semilla, así que cuando la compartí se impresionó un poco, pero luego se acostumbró y la tragamos toda entre los dos.
Nos fuimos a bañar y tratamos de sacar el semen de su slip, tambien limpiamos la muralla donde se corrió cuando lo enculaba. Para los dos terminó ese día, un día donde el perdió su virginidad en mis manos.
Te puede gustar: Los chicos crecen
