El Hermano de Mi Mejor Amigo
El 14 de mayo de hace 3 años, como cualquier día normal, nos reunimos por la mañana en la casa de mi mejor amigo, Alexander, para desayunar, platicar y tomar un poco.
Durante la conversación, Lander nos mencionó que ese día su hermano menor cumpliría 13 y que deberíamos ayudarlo a organizar la fiesta y demás sorpresas ese día, ya que sus padres no se encontraban.
Me agrado bastante la idea de ayudar en los preparativos, pues el hermano de Alexander, Jeremy me caía bastante bien, era muy tierno, inocente y un chico muy guapo y alto para su edad,
además sentía una ligera atracción hacia él y yo sabía perfectamente que él era gay.
Empezamos a organizarnos, éramos 12 personas aproximadamente y, ya que todos saldrían a comprar las cosas para la fiesta,
me ofrecí para quedarme a cuidar a Jeremy mientras los demás no estaban. Alexander estuvo de acuerdo y me quede a cuidar de su hermano.
Al principio me quede bebiendo un poco y viendo TV, pero después, al estar aburrido, subí a ver que hacía Jeremy, entre a su habitación y estaba jugando XBOX,
me pidió que lo ayudara a pasar un nivel, me senté junto a él en el piso y pasamos un ligero rato jugando videojuegos. Después nos cansamos de jugar y le empecé a hacer preguntas sobre él.
Al final le desee feliz cumpleaños y le dije que le tenía preparada una sorpresa que le gustaría mucho, al momento de decirle eso,
me baje la bragueta del pantalón discretamente y él entendió mi indirecta respondiendo con una sonrisita y una mirada traviesas.
Lo bese y él me siguió el juego, después le quite la camisa y lo continué besando hasta que se puso de rodillas, me desajusto el pantalón, lo bajo junto con mi bóxer y empezó a mamar mi pene,
de los mejores orales que me han hecho, y aún más impresionante que con solo 13 años, hiciera esas maravillas. Me quite también la camiseta y disfrute el momento.
Lo levanté, bese sus labios, cuello, abdomen. Al llegar a su pene me di cuenta de que en realidad estaba muy bien dotado, comente a hacerle sexo oral también.
Lo recosté en su cama, y continué. Ya completamente desnudos, y en la cama lo puse boca abajo, saque un condón del bolsillo de mi pantalón, me lo coloque y empecé a penetrarlo poco a poco.
El chico mostraba demasiado dolor, pero al parecer lo disfrutaba también, pues nunca me pidió que me detuviera. Continuamos practicando sexo anal por varios minutos, fue una sensación muy placentera; sentir como el culo de Jeremy se contraía al penetrarlo…
Después se volteó boca arriba, me le puse encima y continuo mamándome el pene mientras él se masturbaba. Sus movimientos comenzaron a ser mucho más rápidos hasta que eyaculo y su semen cayó sobre mi trasero. Siguió mamándomelo hasta que me vine en su hermoso rostro.
Después de eso continuamos con un faje y terminamos exhaustos en su cama. Tras descansar un poco nos vestimos, y bajé a la sala como si nada hubiera pasado, aunque creo yo que el olor me delataba un poco y a Jeremy su manera de caminar…
Al llegar la fiesta le pregunté que si le había gustado su sorpresa, me respondió que le encanto.
Fue una experiencia alocada y muy difícil de olvidar, pues nunca me imagine que un chico como él hiciera maravillas en el sexo.
Ni sus hermanos ni padres se enteraron de nuestras experiencias.
A esa ocasión le siguieron otras más, pero ninguna como la primera. Actualmente, Jeremy tiene 16 años, sigo manteniendo comunicación con él, y tengo que admitirlo, cada vez está más irresistible…
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