LA PRIMERA PELICULA PORNO DE MI PRIMO. - citasgay.org

LA PRIMERA PELICULA PORNO DE MI PRIMO.

Hola mi nombre es Rubén tengo 21 años, soy moreno claro 1.75 m de estatura, atractivo, me gusta cuidar mi cuerpo así que voy de 3 a 5 días a la semana al gym,

no tengo un cuerpo muy musculoso pero si estoy marcado y bien definido.

Es la primera vez que cuento un relato, esto me pasó la semana pasada, y como ya tengo tiempo leyendo los relatos de esta página, me pareció buen momento para postear el mío.

Todo comenzó con la llegada de mi familia de los Estados Unidos a la ciudad de Guadalajara, con motivo de las fiestas de navidad, entre ellos venía el hijo de una de mis tías llamado Mike de 15 años de edad,

a él le conozco desde que tenía 8 años y siempre se había quedado a dormir en mi cuarto conmigo cada que venía de visita a México, pero la verdad nunca había despertado interés en mí, porque era muy chico y además tenía algunos quilos de más…

Pero esta vez las cosas eran diferentes, él ya estaba más grande casi de mi estatura (mido 1.75), piel blanca, ojos grises y un cuerpo de deportista, no muscular pero si fibrado, lo cual me sorprendió mucho, además de que se le marcaba un culo de dios, me imagino que era vestigio de su sobrepeso de años pasados.

Bueno todo comenzó una noche cuando nos preparábamos para ir a dormir, él se quedaría a dormir conmigo, preparamos la habitación y nos preparamos nosotros para dormir,

yo duermo en bóxer, pero como esta vez dormiría con mi primo me puse un short de fútbol, mi primo en cambio se desvistió y durmió en bóxer, yo no podía creer lo que veía, era un culo perfecto,

nunca había visto nada así antes, redondito y paradito, completamente marcado a través de su bóxer ajustado, rápidamente mi polla de 17 cm se me puso dura y para disimular mi excitación,

me cubrí con una cobija de la cintura hacia abajo pues no quería que me viera.

Pasaron dos o tres minutos y él se acostó al lado mío, y comenzamos a platicar de muchas cosas, de su escuela, de sus amigos, de él, etc etc…

Si de la nada salió el tema de las novias, él comenzó a platicarme que estaba saliendo con una niña de su secundaria y que le gustaba mucho, que pensaba decirle que fuera su novia…

Yo le contesté que estaba bien que se la hiciera, así, ya podría coger con alguien y dejar las puñetas por un momento, él se rió como nervioso por lo que le había dicho, hubo una pausa y me preguntó.

-Y tú cada cuando coges con tu novia, me dijo volteando su cara hacia mí como tratando de no perder detalle de que le contestara,- pues cada que hay oportunidad, a veces diario otra vez cada dos o tres días por semana, depende del tiempo y de las ganas que traiga.

Se quedó callado por unos segundos y me preguntó,—¿Y te ha chupado la verga?, y yo me reí por la pregunta que me había hecho.


—Sí, cada que tenemos sexo ella primero me la mama y después la penetro, así como en las películas porno. Le contesté y al mismo tiempo agarraba una almohada y la frotaba en mi verga ya erecta, simulando que me la estaba follando, para tratar de excitarlo más de lo que estaba. Él se quedó callado y me dijo.


– Pues como yo nunca he visto una película porno, no sé de eso, lo más que he visto es una revista que un amigo me enseño después de que salimos de la escuela pero solo era de mujeres encuerdas, no había hombres para que se la mamara.


– ¿Y el internet para qué lo quieres? Le contesté yo como en tono de burla e inmediatamente me contestó.


—Pues mi papa lo tiene bloqueado para que no veamos contenido para adultos.
Yo me quedé callado un momento, y le dije.


—Yo tengo algunas en mi computadora, si me prometes que no le vas a decir a nadie que las tengo, te enseño una. Mike inmediatamente levantó la cabeza y se sentó en la cama y me dijo —ok, te prometo no decirle a nadie, pero enséñamela y ándale que tengo ganas de ver una.

Acto seguido yo me levante de la cama, prendí la luz y fui por mi computadora, obviamente tenía ganas de ver como se le ponía dura a mi primo así que deje la luz prendida,

me senté en la cama, apoyando la espalda en la pared, me tape con la cobija y me puse una almohada sobre mi verga, él se sentó a un lado de mí y pude notar una ligera erección, pues su bulto se notaba un poco más que cuando nos acostamos, pusimos la película y comenzamos.

Él se veía muy excitado, lo notaba por los ruiditos que hacía con su boca y su respiración acelerada, y yo estaba más pendiente de cómo estaba racionando, que de ver la película.

De pronto metió una mano debajo de la cobija y empezó a sobar su pene, lo sobaba muy discretamente como para evitar que yo lo notara, para ese momento yo también estaba muy excitado y quería ver como se veía su polla dura debajo de ese bóxer así que me pare y quite la cobija que nos cubría a los dos,

el rápido llevo sus manos a su polla como tratando de taparse, pero yo le dije que no había problema que éramos hombres y que eso era normal, y que yo también para estar más cómodo me quitaría el short y me quedaría en bóxer, y así lo hice, me quede en bóxer,

la erección de mi pene era evidente y note como su mirada rápidamente se clavó en mi miembro erecto, yo metí la mano para acomodarme el pito de ladito para que se viera menos el bulto. 

Mientras hacía eso, mi primo no me quitó la mirada de encima y sabía que lo tenía muy excitado con lo que había hecho. Me senté nuevamente al lado de él para continuar viendo la película, pero esta vez lo único que cubría nuestros miembros era el bóxer.

Mi primo todavía tenía las manos sobre su miembro cubriéndolo, pero poco a poco las fue quitando y comenzó a imitarme, así, los dos teníamos una mano dentro del bóxer y cada quien se sobaba su polla.

Yo notaba que estaba muy excitado porque cambiaba de posición en cada momento, de pronto se ponía de ladito, se ponía de rodillas, se sentaba sobre sus pantorrillas, pero nunca dejaba de sobarse el pene con la mano. Entonces me dijo.


– M: ¿Qué se siente que te la mamen?


—R: uff, se siente muy rico, y más cuando te pasan la lengua por la cabeza, y te la llenan de saliva una y otra vez eso es muy rico, y después le hice una pregunta solo para calarlo. —¿Por qué? ¿Te gustaría mamármela? Rápidamente sus ojos se clavaron como balas directo a los míos y me dijo.


– no!  Estás loco, yo no soy puto. Yo me rei un poco y le contesté.


– hay ándale anímate, eso no es de putos, además tu y yo somos primos hay confianza y sabes que no voy a decir nada.  Se lo dije en tono de burla.

Después de eso, solo me dijo que «no» con la cabeza y siguió tocándose el pito, y yo ya para ese entonces estaba muy caliente así que tenía que hacer algo, y le dije.


—Wey la neta yo estoy bien caliente, me voy a quitar el bóxer, porque ya me está estorbado, así me la sobó más a gusto y me sentí más rico.


Él me miró como sorprendido, pero inmediatamente su mirada se dirigió a la película, así que yo me saqué mi pene del bóxer y comencé a jalármela, frente a él, sin importar que me viera, era sorprendente la cantidad de líquido preseminal que salía de mi polla, así que lo use para lubricarme la verga y jalármela más rico. Mi primo rápidamente me vió el pito pero no hizo ni dijo nada.


R: si quieres quítatelo tú también, por mí no te preocupes, yo ya sé que también te las estas jalando debajo de tu bóxer, mejor sácatela, afuera lo vas a disfrutar más.

Pasaron unos segundos, y cuando acordé que él ya tenía ese pene, sin cortar, de aproximadamente unos 15 cm y con una cabeza bien rosadita, afuera del bóxer, yo no podía creer lo excitado que estaba al verle la polla y sabía que esto no tenía que quedar ahí, en estos momentos sabía que él estaba tan excitado que me sería más fácil convencerlo de hacer lo que quisiera.


—Verdad, que se siente mejor así, sin ese molesto boceto—. Le dije.


—Sí, se siente bien rico, mmm—. Me dijo masturbándose más fuerte cada vez y soltando discretos soniditos por su boca.


Así pasamos unos 3 minutos sin emitir palabra alguna, yo combinaba mis miradas entre su polla y la película para que no sospechara, y él no quitaba la vista de la película. Yo quería que esto llegara a más, pero no sabía que decirle para que esto pasara…


… y de pronto sucedió y sin que yo me lo esperara él me dijo.


Si yo te chupo tu verga, ¿tú me la chupas después? —. Se notaba el nerviosismo que tenía en ese momento.


Yo lo vi muy sorprendido y no podía creer lo que me había propuesto, mi mirada rápidamente buscaba su mirada, pero él no quitaba la vista de la película, me quedé sin palabras y pasaron unos segundos sin que yo emitiera una respuesta pero lo hice.


—si tú me la chupas a mí, claro que yo te la chupo a ti, pero nada más acuérdate que esto va a quedar entre tú y yo, para que si dices van a pensar que somos putos—. Le dije asegurándome de que no me metería en problemas por lo que estaba a punto de hacer.


—Ok, no voy a decir nada—. Me respondió, convencido de lo que iba a hacer.

Después de decirme eso, soltó su polla, me vio a los ojos y muy lentamente fue bajando la cabeza, dirigiéndola a mi polla, con su mano derecha la sujeto del tronco, y lentamente la introdujo a su boca,

la sensación que sentí, me volvía loco, su boca rosadita estaba tocando la cabeza de mi polla, al principio solo me chupaba el glande, pero después, yo le puse la mano en su nuca y comencé a bajarlo poco a poco, marcando el ritmo del meter y saca, mmmm lo hacía delicioso, no podía creerlo,

era lo más rico que había sentido, tal vez por el morbo de que fuera mi primo, o porque sabía que era la primera polla que él se comía, pero esto que sentía me encantaba y me excitaba mucho. 

Así pasaron unos 5 minutos, y él ya no podía quitar su boca de mi polla. Lo estaba disfrutando tanto como yo. Entonces giré mi cabeza a un lado y vi ese hermoso culo marcado a través del bóxer esperando por mí.

Le dije que parara un poco para acomodarme mejor, y que los dos nos chupáramos la verga al mismo tiempo, él no dijo nada, solo se quedó sentado en la cama, esperando a que yo me acomodara, yo me quite todo el bóxer y me acosté en la cama, y comenzó a chuparme de nuevo la polla.

Yo lo acomodé sobre mí, haciendo un 69, ya su pene estaba dentro de mi boca, tenía un sabor muy rico, y la sensación de su líquido preseminal tocando mi lengua me encantaba, poco a poco le fui bajando el bóxer, descubriendo ese hermoso culo, de color un poco más claro que su piel, era hermoso, completamente lampiño, mis ojos no podían dejar de ver tan hermoso trasero.

Continúe chupándole la polla, al mismo tiempo que él chupaba la mía, poco a poco le tocaba el culo, tomaba mis precauciones para que no me fuera decir que no, pero notaba que gemía cada vez más fuerte,

así que ya no me importaba, y lo tome con mis dos manos, y le separaba las nalgas dejando ver ese hermoso ojete color rosadito, en su interior yo estaba completamente excitado, así que comencé a mamarle los huevos para poder ver mejor ese culo.

Él movía más y más su cadera y mientras lo hacía, gemía cada vez más rápido. Yo fui subiendo poco a poco, hasta llegar a nalgas y comencé a besarlas, él no decía nada, así que decidí meter mi lengua en su ojete, el solo movió la cadera hacia delante sin dejar de mamar mi polla, emitió un sonido de desaprobación,

yo le dije que se calmara que le iba a gustar que se relajara, y así continúe, metiendo mi lengua en ese culo tan rico, yo lo estaba disfrutando tanto como el, y así pasamos unos minutos más, yo chupándole ese rico y hermoso culo y el no paraba de mamar toda mi verga. 

Yo ya sentía venirme, baje nuevamente hasta su pene y comencé a mamárselo, él me dijo que ya se quería correr, y yo le dije que yo también, que me la chupara más rápido y que le avisaba cuando me corriera y que el hiciera lo mismo conmigo,

y así lo hiso empezó a chuparme la polla más y más rápido y yo hacía lo propio con la de él, sin deja de tocar sus nalgas, él me dijo que ya se corría, así que nos sentamos en la cama,

y lo empecé a masturbarlo hasta que se corrió, primero, una gran cantidad de semen salto hasta tu pecho y otra cantidad lleno mi mamo dejándome cubierta de ese líquido, mi primo quedando completamente agotado. 

Yo, sin perder tiempo, tomé mi polla con la mano llena de mecos de mi primo y me comencé a masturbar hasta que me corrí una gran descarga que calló en todo mi pecho y por debajo de mi boca, estuve a punto de tragarme mis propios mecos, fue una gran descarga.

Él permaneció sentado hasta que yo me corrí después me miró y nos sonreímos uno al otro, satisfechos por lo que habíamos hecho.

Él se levantó y sin decirme nada se fue al baño, yo le dije que me trajera un poco de papel higiénico y lo espere sentado en la cama todo lleno de mecos.


Después de eso comencé a limpiarme, y él se acostó a lado de mí sin decirme ni una palabra hasta que se quedó dormido, yo termine de limpiarme e hice lo propio…


Bueno después les cuento lo que pasó 2 noches después de este gran día, espero les haya gustado y comenten.

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