Dos veces a la semana iba a entrenar a fútbol, iba con varios compañeros de clase, tenia 15 años, últimamente me había fijado en mis compañero mientras se cambiaban en el vestuario , yo no era gay porque había estado con una chica un año antes pero desde entonces había estado solo y me había empezado a fijar en mis compañeros de fútbol.
El que más me gustaba se llamaba hector, era el típico morenazo con un poco de pelo y muy desarrollado para su edad tenía unos músculos como un jugador de fútbol de 20 años, también era el típico que se ligaba a todas las chicas no había chica que se resistiese a sus encantos.
Un día cuando terminamos el entrenamiento, Luis uno de los compañeros dijo en broma que nos sacásemos las pollas para ver quien la tenía más larga, y hector sin dudarlo se la sacó, la tenia gigante y dura otras veces lo había visto duchándose pero no se la había visto empalmada, Luis tampoco la tenía mal , ese era el típico alto guapo y también estaba Diego que tenía un año menos pero que era igual de guapo y la tenía igual que larga y dura, yo no la tenía tan larga pero la tenía igual de dura, yo pensaba que no era gay pero después de eso si pensaba que lo era.
Hoy había partido y nos tocaba jugar contra los lideres de la liga y ganamos. Después del partido nos fuimos a cambiar, habíamos sudado y olíamos a hombr, Luis y Diego se fueron a duchar al igual que yo, pero me sorprendió que hector todavía no se estaba duchando. Cuando salí de la ducha ya se habían marchado todos y yo me estaba secando cuando por atrás me agarró el culo alguien, no sabía quien era pero me dijo que iba a disfrutar, era hector lo reconocí por la voz. Me giré y le miré estaba con la toalla y todavía no se había duchado, tenía los sobacos peludos lo suficiente para que me excitara más, unos abdominales definidos y unos músculos muy marcados, se quitó la toalla y dejó al descubierto una polla larga con algo de pelo.
Chupamela perra dijo
Yo con miedo se la agarre y me la metí en la garganta, nunca antes había notado algo igual, me encantaba, el cada vez me la metía con más fuerza.
De repente se abrió la puerta, eran Diego y Luis, nos vieron y yo me asusté.
– Tranquilos no os asustéis. Dijo Diego
– Podemos unirnos a la fiesta? Dijo Luis
Se acercaron y se desnudaron y me mandaron agacharme y delante de mi se pusieron esos tres machos con sus largas pollas y me mandaron chuparselas, me metí las tres a la vez y me encantaban
Me pusieron a cuatro patas mientras seguía chupando la polla de Luis, Hector y Diego me metieron la polla los dos en mi pequeño culo y gemí como nunca antes me encantaba, nunca antes había sentido algo así, luego Diego y Luis se cambiaron y la polla de Luis me hizo gozar aún más, el olor a macho me ponía tanto que me corri y hector y Luis sacaron sus pollas y Diego también y empezaron a pajearse en mi cara hasta que se corrieron los tres, el primero fue hector y luego vinieron luis y Diego, me levante y bese a los tres y me gustó mucho mas que cuando había besado a esa chica el año pasado.
Estaba convencido de que esto se repetiría muchas veces más.