Hola, hoy voy a compartir un articulo que he visto en una web,,, hay algunos puntos con los que no estoy muy de acuerdo, pero bueno , puedes comentar tu opinion en los comentarios de abajo.
¿Te gusta o te asusta? Hay gays a los que el semen les encanta, les da morbo, les gusta su sabor, su calor, su olor… y otros en cambio sienten un poco de repulsión hacia el mismo, como si no fuera algo natural, y sienten la imperiosa necesidad de limpiarse nada más eyacular (o recibir la eyaculación de otros sobre ellos). Lo que está claro es que sin el semen (y sin heteros) el mundo sería un lugar muy solitario. Alrededor de este líquido blanquecino existen muchos mitos, mentiras y también verdades que algunos no se acaban de creer del todo.
¿Tenías todavía a estas alturas de tu vida algunas dudas sobre el semen? Pues hoy vamos a intentar disiparlas para ti al contarte 5 cosas que no sabías sobre el semen y que debería saber.
1 – Tiene nutrientes y calorías, ¿pero cuántos?
Beber semen es algo que horroriza a muchos, aunque en la web hemos hablado sobre recetas de cocina con semen que son muy populares en determinados ambientes. Si eres uno de esos gays que se (la) machaca en el gimnasio y se toma batidos de proteínas, te sugerimos una nueva receta de batido de proteínas, que tiene nutrientes como ácido cítrico, agua, encimas, protenías, zinc… el único ingrediente es el semen, que contiene todos esos elementos. Una eyaculación promedio tiene menos de una caloría y también tiene proteínas, como te decíamos, pero tendrías que beber semen en una cantidad considerable al día para igualar las cifras proteicas de un huevo, por ejemplo. La cantidad de proteínas de un huevo (de una clara de huevo) son las mismas que las de más o menos medio vaso de semen. Y necesitarías tragar mucho semen para llegar a medio vaso diario.
2 – Combate la depresión
Hace años ya te habíamos contado que un estudio certificaba que chupar penes cura la depresión, pero esto era gracias especialmente al semen. El mágico líquido lleva antidepresivos y hormonas muy estimulantes y positivas para tu estado de ánimo, como la serotonina, el cortisol, la melatonina y los estromas. El contacto con el semen reduce el estrés y la ansiedad, todo ventajas.
3 – La peor ropa interior para el semen
Según la ropa interior que elijas tu producción de semen se verá afectada. Si eres de boxers has elegido bien, porque aquellos hombres que los llevan producen un 17% más de esperma que los hombres que llevan briefs o slips. Deberías llevar la ropa interior que te sea más cómoda y con la que te veas mejor, pero ten en cuenta que la ropa interior demasiado ajustada afectará negativamente a tu esperma a aumentar la temperatura de tus testículos, afectando a tu fertilidad. En general, los slips son peores que los boxers, pero en los estudios nadie dice nada sobre suspensorios o tangas… aunque ya puedes imaginarte sus bondades y sus defectos.
4 – Las comidas buenas para el semen
Nos referimos a comidas literales, es decir, alimentos que mejoran el sabor de tu semen. Empecemos por eliminar lo malo para el sabor del semen: cafeína, alcohol y tabaco fuera ya, y varios testimonios también aseguran que eliminar la carne de tu dieta hace maravillas con el sabor del semen. ¿Qué comer para mejorar tu semen? Mucha fruta y verdura, especialmente piña, y también ajo, menta verde, té verde, canela o chocolate negro.
5 – El peligro del portátil
Es cierto: tener tu ordenador portátil en tus piernas es malo para tu semen. El calor de un portátil tan cerca de tus joyas de la corona hará que la temperatura del escroto suba, afectando negativamente a la producción de esperma. Te recomendamos usar el portátil en una mesa, en un escritorio, o usar uno de esos cojines especiales para tener el portátil en el sofá. No pegues el calor del ordenador al calor de tus huevos.
Bueno, una vez dicho esto…… que opinas????… puedes dejar tus comentarios. 🙂
Un comentario:
dan
noviembre 29, 2022 at 2:36 am
Soy de esos chicos que me da un poquito de asco él sabor del semen, me da miedo que sepa a feo, que podría hacer para perder ese miedo