Takeru se sentó, dejando que sus piernas se abrieran y tomó un sorbo de su cerveza. No tenía que mirar para saber que los ojos de su venerado hermano estaban puestos en él. Podía sentir el calor de su mirada mientras acariciaba cada centímetro de él. Él gimió bajo la intensidad, queriendo que esas manos […]