Era muy tarde cuando me desperté, me dolía terriblemente la cabeza, parecía un tas al que alguien estuviera golpeando con saña, apenas podía andar sin sentir una fuerte presión interna, mi boca estaba pastosa, me dolía la garganta como si tuviera faringitis, mi estomágo parecía contraído y con tensión. Lo único que no parecía dolerme […]