Si algo bueno tiene el hecho de no ser muy buen amante es que el amado insatisfecho rápidamente vuelve a la carga a la mínima oportunidad que la ocasión le presenta. Y así, tras un breve rato de charla, musiquita, besos, vino, cigarrillos, encendido de velas olorosas, y algún que otro porrete de maría, una […]